Cómo cultivar girasoles para pipas 

Hoy se asoma a la ventana de este blog un nuevo invitado que nos hablará de ¿Cómo cultivar girasoles?, concretamente el que se utiliza para recolectar pipas Se trata de.... bueno mejor dejo que lo descubráis vosotros mismos a través de este vídeo y de la introducción que el mismo hace como presentación.
El Invitado de hoy es.....


Hola, me llamo Cé Rodríguez y me conocéis por mi perfil en Instagram y Facebook como @en20metros. Cuando Juanjo me comentó si quería colaborar en su blog no perdí ni un instante en decidir sobre qué tema podría hablar. De todos los cultivos que hago al año el girasol es, de largo, mi favorito y del que me siento más orgulloso.

El girasol, en mi caso la variedad de girasol para pipas, es una planta maravillosa, de un porte espectacular y que apenas da quebraderos de cabeza durante su cultivo. En todos los estadios de su ciclo de vida es preciosa y a medida que va alcanzando altura se convierte en algo majestuoso, creedme.



Qué debemos tener en cuenta antes de cultivar:

Antes de sembrar girasoles tenemos que tener muy claro que la planta va a necesitar en su ubicación muchas horas de sol, tierra profunda repleta de nutrientes y riegos abundantes. Debemos tener esto presente a la hora de escoger la variedad a sembrar. Un girasol ornamental que no alcance más de 1m de altura se podrá cultivar en una maceta de 20litros, mientras que la variedad “mamut” va a crecer incluso más de 3m de altura y necesitará gran cantidad de tierra.

Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es pensar si tenemos el lugar y el espacio adecuados para poder cultivarlo.



El sustrato:

Al ser un cultivo muy exigente en nutrientes, mi recomendación es ir preparando la zona donde los vamos a ubicar con un mes de antelación. Lo que yo suelo hacer es limpiar de mala hierba la tierra y añadir estiércol de caballo. Al hacerlo con un mes de adelanto a la siembra, podemos usar estiércol no curado sin problema, puesto que se irá incorporando y hará que proliferen microorganismos y lombrices en la zona. Otra recomendación, que he usado este año, es la del abono orgánico pelletizado. En mi caso es un abono ecológico a base de estiércol de caballo, gallinaza y una mezcla de algas marinas que basta con esparcirlo sobre el terreno e incorporarlo un poco con un rastrillo.

Antes de la siembra, lo primero que debemos hacer es dejar el sustrato lo más suelto posible hasta una profundidad de unos 30cm. Esto favorecerá que las raíces profundicen y hagan a la planta más estable. Tened en cuenta que si crece más de 2m y forma una flor muy grande, el viento y alguna lluvia de verano van a hacer que la planta, al tener el centro de gravedad muy alto, perfectamente se nos puede tumbar. A mí todos los años se me tumba alguna. Por ello un sustrato suelto y profundo en el que las raíces bajen con facilidad nos ayudará a no tener muchos problemas.



Siembra:

Desde mi experiencia personal, la siembra directa es la mejor opción, puesto que creo que no les sienta demasiado bien el trasplante de semillero a su ubicación final. Las semillas suelen enterrarse a una profundidad entre 4 y 5cm y suelo añadir humus de lombriz y compost alrededor de la semilla para el desarrollo inicial del tallo y las primeras hojas. Mi marco de plantación es un tresbolillo a unos 30cm entre semillas, de forma que el cepellón de raíces podrá extenderse sin problema.

Una vez sembrado, como veis en esta foto, coloco una capa de compost y de humus de lombriz que se irá filtrando con los primeros riegos.


Desarrollo inicial de la planta:

El girasol arranca con muchísima fuerza en pocos días. No es nada extraño ver al cabo de una semana a las plantas asomando ya sus dos cotiledones. En mi caso, que siembro a tresbolillo en hileras, esto me permite ver si alguna semilla me ha fallado. Y en caso de que vea que una planta no asoma, tras unos días “de gracia” para ver si brota, repongo la semilla y así me garantizo tener toda la zona de cultivo cubierta. Poco a poco las plantas irán desarrollando un tallo delgado pero firme. En esta época, es cuando tenemos que estar pendientes de caracoles y babosas y vigilar que animales como gatos o perros no dañen la planta, porque de dañarse se va a comprometer a la larga su estabilidad. Si tienes gatos o hay gatos que se cuelan en tu jardín o huerto, toma algunas precauciones.



Cuidados:

El girasol no necesita apenas cuidados. Simplemente controla que el sustrato tenga humedad hasta que la flor empiece a secarse. Teniendo en cuenta que el cultivo se va a prolongar desde abril hasta septiembre, durante esos 5 o 6 meses habrá que hacer algún aporte de nutrientes vía riego o agregando humus de lombriz o compost al sustrato. Si ves alguna mala hierba puedes arrancarla, pero lo que yo te recomiendo es que coloques un pequeño acolchado alrededor de los tallos, porque te ayudará a mantener la humedad de la tierra. El acolchado intenta que no toque la planta, porque podría favorecer la aparición de hongos o pudrición por exceso de humedad.

Floración:

Una vez que la planta supera el metro de altura, comienza a formar un capullo floral del que irán asomando los pétalos amarillos de la flor. Es en este momento cuando disfrutaremos del mes en el que el girasol se convierte en una de las ornamentales más bonitas. En general la flor suele orientarse hacia el sureste (en mi caso siempre ha sido así) así que tenlo en cuenta si puedes escoger entre distintas ubicaciones.



Formación de pipas:

El círculo central de la flor del girasol, a medida que se desarrolla, va formando unas pipas de color blanco con una pequeña flor tubular hacia afuera. Estas flores, cientos, atraen a muchísimas abejas, lo que convierte a la planta en un receptor de polinizadores en nuestro jardín y huerto. Los característicos pétalos amarillos se irán secando y cayendo. No os preocupéis por esto, siempre pasa.

Con el paso de las semanas, las pipas del interior irán madurando y se irán oscureciendo hasta alcanzar un color negro que es el paso previo a que las florecitas interiores se caigan. A medida que vamos viendo las pipas formadas en el interior, mi consejo es dejar de regar la planta para favorecer que la planta decida terminar su ciclo vital y gaste los recursos en formar esas semillas, cambiando poco a poco los tonos verdes del tallo y la flor por los amarillos.



Cosecha:

A estas alturas, la planta tendrá unas flores de gran tamaño llenas de pipas a la vista, momento en el que nos deberá preocupar la presencia de pájaros en la zona, porque les encanta comerse sus semillas (pese a todo, yo he tenido suerte estos años y quizá por el enorme tamaño de esta planta no se han pegado un festín a mi costa). Una vez la planta está seca, notaremos también que tiende a formar una resina en los bordes de la flor.

En este momento puede que atraiga algo de pulgón por la parte externa, acompañados de sus inseparables socias las hormigas. Lo que haremos a continuación es cortar la flor. Y yo suelo dejarlas un día al sol directo en la terraza (ojo nuevamente con los pájaros) para que se sequen un poco. Tenéis en la foto inferior cómo suelo colocarlas.

Tras un día se secado, para extraer las pipas tan solo debemos agarrar con ambas manos las flores e ir frotando con los pulgares las pipas que se irán soltando. Se desprenden como los granos de maíz de las mazorcas.

Plagas y enfermedades:

Como os fui contando más arriba, el principal problema de este cultivo son los caracoles y babosas en el primer mes, algún animal que nos pueda romper la planta cuando está débil y los pájaros y pulgones hacia el final. Controlando estos problemas de las formas que solemos usar en el resto de cultivos, no tendremos problema.

En el tema enfermedades, por las propias características de las hojas verdes, hongos como el oídio, el mildiu y la roya pueden aparecer. De modo que podemos aplicar fungicidas de forma preventiva, yo uso cola de caballo, especialmente si las condiciones del clima son de humedad y calor, después de una tormenta de verano, etc.

Usos:

Las pipas de girasol yo las uso especialmente para tostarlas como aperitivo o para obtener brotes verdes de girasol para acompañar ensaladas, platos de carne o añadirlos en bocadillos y hamburguesas. Tienen un gusto parecido a los canónigos, pero mucho más crujiente y carnoso. Están realmente buenos.



Podéis ver en mi instagram (@en20metros) el seguimiento que le he ido dando tanto al tostado de las pipas como al cultivo de brotes verdes. Es bastante sencillo y de esta forma aprovechamos la enorme producción que nos dará cada planta.

Por mi parte, nada más. Espero que os haya parecido interesante este artículo y que os animéis con este cultivo. Ya sea para variedades decorativas o para semillas. Espero no haberme enrollado demasiado y que saquéis información de utilidad. Para acabar os dejo un vídeo con los consejos básicos que espero os ayude a seguir el proceso un poco mejor.
Agradecer a Juanjo esta oportunidad. Un fuerte abrazo y a seguir mostrándonos tu forma de hacer las cosas. Da gusto ver la dedicación con la que pones en práctica la cultura agrícola tradicional gallega.

Texto y fotografías de:

Cé Rodríguez (@en20metros)

No tengo mucho más que decir. Sólo darle las gracias a Cé por este completísimo artículo sobre el cultivo de los girasoles y agradecerle su amabilidad a la hora de aceptar la invitación para colaborar en el blog y hacerlo con un post como este. No me queda nada más que recomendaros que visitéis sus redes sociales y su canal en youtube porque seguro que su trabajo os acabará enganchando.

Al comienzo os dejo los enlaces a sus redes sociales, donde es más activo. También os dejo el enlace a su canal en20metros que aunque todavía está en proceso de lanzamiento, muy pronto encontraréis contenido muy interesante.

Y para que veáis que esta planta como bien dice Cé puede alcanzar uno tamaño bastante considerable. Aquí os dejo un vídeo con los ejemplares que tuve yo hace unos cuantos añitos.



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