Si en algo destacan los cactus, además de por sus espinas, es por sus flores. Duran muy poco, es verdad, pero su forma, color y tamaño de las mismas son simplemente perfectos para que nuestra colección de plantas se vea aún mejor. Pero si queremos tener cactus con flores, es importante primero aclarar que todas las especies las producen.
Algunas tardan muchos años, a veces décadas, como por ejemplo los columnares, mientras que hay otros que tardan bastante menos como es el caso de las Mammillaria. Así que ahora solo nos queda elegir las plantas que más nos gusten.
Astrophytum myriostigma
Imagen – Flickr/Cerlin NgEl Astrophytum myriostigma es un tipo de Astrophytum endémico de México conocido como planta estrella. Tiene 3-7 costillas muy bien diferenciadas, y llega a medir sobre los 40 centímetros de altura por unos 20 centímetros de diámetro. Su cuerpo es verde oscuro con numerosos puntos o borlas blancos. Florece en primavera-verano, y lo hace produciendo flores amarillas de 5 centímetros de diámetro. Soporta hasta los 4ºC, y se ha poner al sol.
Cleistocactus winteri
Imagen – Flickr/edgeplotEl Cleistocactus winteri es un cactus trepador endémico de Uruguay y de Argentina, a veces llamado cola de rata. Desarrolla tallos cilíndricos los cuales llegan a medir un metro de longitud, protegidos con espinas amarillas de hasta 1 centímetro de largo. En primavera-verano produce flores rosadas de 5 centímetros de diámetro. Necesita sol o semisombra para crecer, y soporta hasta los -3ºC.
Disocactus flagelliformis
Imagen – Wikimedia/Jodelet / LépinayConocido como cactus junco, el Disocactus flagelliformis es una especie epífita endémica de México. Tiene tallos cilíndricos, de hasta 1 metro de largo, y protegidos con espinas de 5-7 milímetros de largo. Las flores son rosas o rojas, con un diámetro de hasta 7 centímetros. No soporta el frío, por lo que si en tu zona las temperaturas bajan de los 10ºC necesitará protección. Además, a diferencia de la mayoría de cactus, el D. flagelliformis necesita sombra o semisombra, y no sol.
Echinopsis chamaecereus
Imagen – Wikimedia/Juan Carlos Fonseca MataEl Echinopsis chamaecereus es un cactus endémico de Argentina, con tallos de color verde aunque se oscurecen cuando están expuestos a la luz del sol. Están protegidos por espinas blancas y cortas, de unos 1,5 milímetros de longitud, de modo que son bastante inofensivas. Desde mediados de primavera hasta comienzos del verano produce flores rojas de unos 4 centímetros de diámetro. Soporta las heladas suaves, de hasta los -2ºC, y vive tanto al sol como en semisombra.
Epiphyllum oxypetalum
Imagen – Flickr/Norbert KäßnerEl Epiphyllum oxypetalum, llamado dama de noche, es un cactus epífito originario de América Tropical. Desarrolla tallos planos de 2 a 3 metros siempre que tenga un tutor u otro tipo de soporte por el que trepar. Las flores son blancas, de hábito nocturno, y miden 25 centímetros de diámetro. Puede estar tanto al sol como en semisombra, y soporta el frío pero no las heladas.
Ferocactus hamatacanthus
Imagen – Wikimedia/Peter A. MansfeldEl Ferocactus hamatacanthus es un cactus globular originario de México perteneciente al género Ferocactus. Alcanza los 60 centímetros de altura, y tiene espinas afiladas de hasta 7 centímetros de largo. Sus flores brotan en la parte superior de la planta, son amarillas y miden 5-7 centímetros de diámetro. Para florecer es importante que se ponga en una zona soleada, pues en sombra o semisombra no podrá hacerlo. Soporta las heladas de hasta los -4ºC.
Hatiora gaertneri
Imagen – Wikimedia/Peter A. MansfeldLa Hatiora gaertneri, conocida como cactus de Pascua, es una especie epífita endémica de Brasil que desarrolla tallos aplanados y muy ramificados de color verde. Puede llegar a medir hasta 1 metro de longitud, y sus flores son de color escarlata midiendo entre 4 y 7 centímetros de diámetro. Necesita sombra o semisombra, y protección contra las heladas.
Mammillaria baumii
Imagen – Wikimedia/William AveryLos cactus del género Mammillaria producen flores muy bonitas, pero estas suelen ser de color rosado. La Mammillaria baumii en cambio las tiene amarillas, de unos 3 centímetros de diámetro y aromáticas. Es una planta endémica de México, y crece formando grupos de ejemplares ovalados que miden 7 centímetros de altura por 6 centímetros de diámetro. Las espinas son cortas, de hasta 1,8 centímetros de largo, y de color amarillo claro. Soporta hasta los -2ºC, pero para estar bien necesita que estar en un lugar soleado, o como mínimo en uno donde haya mucha claridad.
Rebutia narvaecensis
Imagen – Wikimedia/SidaLa Rebutia narvaecensis es un tipo de cactus del género Rebutia endémico de Bolivia. Forma grupos reducidos compuestos por tallos de 2-4 centímetros de altura cubiertos por espinas blancas. Las flores son rosas, y de unos 3,5 centímetros de diámetro, por lo que cuando brotan los tallos quedan prácticamente ocultos tras sus pétalos. Soporta hasta los -4ºC, y has de ponerla al sol para que se pueda desarrollar con salud.
Schlumbergera truncata
Imagen – Flickr/Alejandro BayerLa Schlumbergera truncata o cactus de Navidad es una planta epífita endémica de Brasil muy usada como colgante, tanto en interiores como en exteriores. Desarrolla tallos planos, verdes, y sin espinas con una longitud de hasta 60-70 centímetros. Durante el invierno produce flores blancas, rojas, púrpuras o rosas, pero para ello necesita protección contra las heladas y una exposición protegida del sol.
¿Cuál de estos cactus con flores te ha gustado más?