Gymnocalycium

El Gymnocalycium es un género de cactus globular
Imagen – Wikimedia/Petar43

Los Gymnocalycium son unos cactus que siempre quedan bien en una terraza. Son plantas pequeñas que rara vez superan los diez centímetros de diámetro y los veinte de altura, así que es muy fácil tenerlos vigilados y bien cuidados.

Hay alrededor de 70 variedades, siendo muchas de ellas fáciles de conseguir algo que sin duda te alegrará, ya que las flores que producen son unas de las más bellas de todos los cactus.

Origen y características de los Gymnocalycium

Se trata de unos cactus que se encuentran sobre todo en el centro y norte de Argentina, aunque también crecen en otros lugares como Bolivia, Uruguay o Brasil. Tienen un tallo globular, a veces compacto cuando son jóvenes, pero a medida que crecen van ganando algo de altura pero sin llegar a ser columnares.

Tienen numerosas costillas gruesas, con areolas a menudo blancas de las que brotan tanto las espinas como las flores, y también los rebrotes si ha sufrido daños o si es una especie que produce hijuelos. Las espinas son de dos tipos: radiales, que son las que tienen una longitud menor, y centrales. Sus flores son blancas o rosadas, y brotan desde la parte superior del cactus.

Tipos o variedades de Gymnocalycium

Como decíamos al principio, hay unas setenta especies de Gymnocalycium. Algunas son muy conocidas, como el Gymnocalycium mihanovichii o el Gymnocalycium baldianum, pero hay otras que por el contrario no lo son tanto.

Gymnocalycium baldianum

El Gymnocalycium baldianum es un cactus globular
Imagen – Wikimedia/santran cédric

El Gymnocalycium baldianum es un cactus que crece en Argentina. Tiene un cuerpo globoso de color verde azulado, el cual mide 10 centímetros de altura por 7 centímetros de diámetro como máximo. Sus costillas están divididas en tubérculos, y de ellas brotan entre 5 y 7 espinas radiales de color grisáceo. Las flores son de color rosa-rojizo.

Gymnocalycium bruchii

El Gymnocalycium bruchii es una especie de flores rosas
Imagen – Wikimedia/Marco Wentzel

El Gymnocalycium bruchii es un cactus miniatura, que mide unos 5 centímetros de altura por 3 centímetros de diámetro. Es originario de Argentina, y tiende a formar colonias de hasta 10 centímetros de diámetro. Sus costillas no están tan bien definidas como en otras especies del género, pero de las areolas que tienen brotan espinas radiales de color blanco amarillento. Las flores son de color blanco-rosado.

Gymnocalycium damsii

El Gymnocalycium damsii es un cactus pequeño
Imagen – Wikimedia/Juan Ignacio 1976

El Gymnocalycium damsii es un cactus que crece en Bolivia, Paraguay y Brasil. Alcanza una altura de 10 centímetros, y mide entre 8 y 15 centímetros de diámetro. Su cuerpo es globoso, de color verde parduzco, y tiene espinas radiales de hasta 12 milímetros. Las flores surgen en la parte superior, y son rosadas.

Gymnocalycium horstii

El Gymnocalycium horstii es una especie de cactus de pocas costillas
Imagen – Wikimedia/Joe Bowman

El Gymnocalycium horstii es una variedad de color verde claro brillante que tiene únicamente de 5 a 6 costillas tuberculadas. Es originario de Brasil, y mide unos 12 centímetros de diámetro por 5-6 centímetros de altura. De sus areolas surgen de 5 a 6 costillas radiales, de color amarillento y con una longitud de 4 centímetros. Las flores son rosadas, aunque en la variedad buenekeri pueden ser rojas.

Gymnocalycium mihanovichii

El Gymnocalycium mihanovichii es un cactus globoso
Imagen – Wikimedia/Petar43

El Gymnocalycium mihanovichii es una especie endémica de Paraguay y de Argentina que se utiliza y se vende mucho injertado. Tiene un tallo redondeado, de color verde grisáceo a verde-rojizo, el cual presenta ocho costillas estrechas. Su altura es de 5 a 7 centímetros de altura por 10-15 centímetros de diámetro. Las espinas son flexibles, de color grisáceo a amarillento, y las flores son amarillentas.

Gymnocalycium pflanzii

El Gymnocalycium pflanzii es una especie mediana
Imagen – Wikimedia/Peter A. Mansfeld

El Gymnocalycium pflanzii es un cactus endémico de Bolivia y de Argentina. Tiene un tallo globoso, con una altura de hasta 10 centímetros y un diámetro de 15-20 centímetros como máximo. Las espinas son muy largas y finas, y miden sobre los 2-3 centímetros. Es, de hecho, uno de los más grandes, y también uno de los que tienen espinas de mayor longitud. Florece produciendo flores blancas en su parte superior.

Gymnocalycium saglionis

El Gymnocalycium saglionis es un cactus grande
Imagen – Wikimedia/Krzysztof Golik

El Gymnocalycium saglionis es endémico de Argentina. Alcanza una altura de 20 a 30 centímetros, y un diámetro de 20 a 40 centímetros. En raras ocasiones puede crecer más, hasta los 80 centímetros de altura por 50 centímetros de diámetro, pero en cultivo lo normal es que se quede más pequeño. Las espinas surgen de areolas muy pequeñas, y son amarillentas a marrón-rojizas. Las flores son blancas o de color rosa pálido.

¿Cuáles son los cuidados que hay que proporcionarles?

Cuidar de estos cactus es sencillo. Son plantas que, al ser relativamente pequeñas, si tienen algún problema se detecta rápido. Así que vamos a ver cómo se han de cuidar y mantener:

Ubicación

¿Dónde hay que ponerlos? Lo ideal es que estén en el exterior, ya que es la única manera de que reciban luz del sol de manera directa. Pero esto no siempre va a ser así.

Si hemos comprado un Gymnocalycium en un vivero donde lo tenían en semisombra, o si está injertado, tendremos que ponerlo en una zona protegida del astro rey. Si no lo hacemos, entonces se quemará.

Tierra

El Gymnocalycium altagraciense es un cactus de flores blancas
Imagen – Wikimedia/Marco Wentzel

Maceta: has de llenarla con una mezcla de sustratos que sea capaz de drenar el agua. Tiene que ser por lo tanto ligera, y además debe de permitir que el aire circule bien entre sus poros. Por eso, nosotros te aconsejamos mezclar pómice con un 30% de sustrato universal o turba negra.

Jardín: una buena forma de cultivarlo será plantándolo en, por ejemplo, la rocalla con otras suculentas. Eso sí, la tierra tiene que absorber el agua con rapidez, ya que si el preciado líquido permanece estancado mucho tiempo, las raíces se pudrirán.

Riego

En verano, coincidiendo con la subida de las temperaturas y, tal vez, con la sequía si vivimos en una zona donde suele haber, regaremos unas dos veces por semana. Pero como el resto del año la tierra no se seca tan rápido, entonces podremos echarle agua una vez al mes o mes y medio.

De todas maneras, cuando lo rehidratemos, hay que echar agua hasta empapar bien toda la tierra. En caso de tenerlo en maceta, si le ponemos un plato debajo procuraremos que esté siempre vacío, pues de lo contrario las raíces estarán en contacto siempre con el líquido y, como consecuencia de ello, se podrían pudrir.

Abonado

Durante toda la primavera y todo el verano lo abonaremos con un abono para cactus (en venta aquí). Seguiremos las indicaciones de uso para que no haya problemas y la planta pueda estar bien.

Multiplicación

Los Gymnocalycium se pueden injertar


El Gymnocalycium se multiplica por semillas, hijuelos e injertos durante la primavera y el verano.

Semillas: es aconsejable sembrarlas en bandejas de poca altura y que tengan algunos agujeros en la base, con tierra para cactus previamente regada. Las cubriremos con muy poca tierra, y luego metemos este semillero dentro de una bandeja más grande y sin agujeros. En esta última es donde tenemos que echar agua cada vez que reguemos. Luego lo llevamos a una zona protegida del sol pero con mucha claridad, y listo. Germinarán en unos 5-7 días si son semillas frescas.

Hijuelos: si la especie que cultivas los produce, podrás separarlos de la planta madre en cuanto midan unos 1-2 centímetros. Eso sí, luego deja secar la herida un par de días, y después plántalos en macetas con pómice (en venta aquí) o similares, en semisombra.

Injertos: los injertos de Gymnocalycium se suelen hacer utilizando como portainjerto algún Hylocereus. Se corta la parte superior de un tallo de este último, y luego se procede a cortar un Gymnocalycium por la mitad inferior o a separar un hijuelo de cierto tamaño de la planta madre. Después, se une con cintas para injertos y se mantiene a resguardo del sol.

Plagas y enfermedades

Por lo general no suelen tener ninguna de importancia. Cochinillas y pulgones son plagas que a veces veremos, sobre todo si el ambiente es muy cálido y seco; y en cuanto a enfermedades el fitóftora será el hongo que probablemente haga acto de presencia si se riegan en exceso y/o si la humedad ambiental es muy alta y las raíces crecen en tierras compactadas.

Las primeras se eliminan o bien a mano, o con un pincel empapado en agua y jabón neutro. También es recomendable tratar con tierra de diatomeas, pues es un insecticida natural que tiene una rápida eficacia. En cuanto a las segundas, las trataremos con fungicidas sistémicos, y suspenderemos los riegos. Si están blandos, puede ser necesario cortar por lo sano y cubrir la herida con pasta cicatrizante.

Rusticidad

Los Gymnocalycium sin injertar resisten el frío, así como las heladas débiles de hasta los -3ºC. Pero los injertados son mucho más frioleros, hasta el punto de que no deben de dejarse en el exterior si el termómetro baja de los 0 grados.

¿Qué opinión tienes de estos cactus?

Fuente: este post proviene de Ciber Cactus, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Imagen – Wikimedia/MidgleyDJ La sábila es una especie muy popular: la cultivamos en los jardines y en los patios, así como también en las terrazas o balcones. También la utilizamos en nuestro be ...

Imagen – Flickr/Jose Mesa No hay duda de que el áloe vera es una planta muy demandada: no hablamos solo de que requiere muy pocos cuidados, sino que, además, posee múltiples propiedades benefici ...

Imagen – Wikimedia/Wouter Hagens El Aloe vera es una de las crasas que con más facilidad encontramos en jardines y, también, en los hogares de todo el mundo. Tiene hojas carnosas y llenas de una ...

Imagen – Wikimedia/Frank Vincentz La Euphorbia regis-jubae es un pequeño arbusto suculento que rara vez está a la venta, pero que pienso que es interesante conocer. No supera los dos metros de a ...

Etiquetas: Cactus

Recomendamos

Relacionado

Cactus

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Golik El Gymnocalycium saglionis es un cactus globular con espinas afiladas que le otorgan un valor ornamental maravilloso. Además, soporta bien los períodos de sequía cortos, por lo que puede pasar varios días sin recibir una sola gota de agua. Por si fuera poco, produce flores de buen tamaño. Así pues, ¿por qué no hacerse con uno? A continuación vas a poder ave ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/C T Johansson Los Ariocarpus son cactus de muy lento crecimiento que tienen una curiosa forma. Esta forma hace que sean de los géneros botánicos más populares entre los coleccionistas de plantas suculentas, y también unos de los más difíciles de conseguir. Cuando se comercializan, a menudo les ponen precios muy altos, pues no solo han de pasar varios años hasta que alcanza ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Wer?Du?! Los cactus del género Eriosyce son unos de los más especiales. Su ritmo de crecimiento es lento, pero eso no impide que sean unos de los más apreciados por los aficionados a este tipo de plantas. Claro que lo pone bastante fácil: son muchas las especies que se quedan pequeñas, y la mayoría por no decir todas producen flores preciosas. El género se compone de unas ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Gonzalodutto El Echinopsis chamaecereus es el típico cactus que queda genial en macetas que son más anchas que altas puestas en el exterior. No crece mucho en altura, pero sus tallos pueden medir varios centímetros. Aunque sin duda son sus flores lo que más gusta de esta especie, ya que son grandes y de un color rojo precioso. Además, es un cactus que no te exigirá demasia ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Petar43 La Matucana madisoniorum es un cactus de pequeño tamaño ideal para principiantes. Es muy resistente a la sequía, pero no tanto a los encharcamientos, de modo que no hay que regarlo con mucha frecuencia. Si hablamos de su ritmo de crecimiento, es bastante lento. Podemos comprar una planta en maceta de 5,5 centímetros de diámetro, plantarla en otra de 8,5cm y olvidar ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Cristóbal Alvarado Minic Los cactus del género Epiphyllum se caracterizan por muchas cosas, pero sobre todo por sus magníficas flores. Estas son grandes, generalmente blancas, y con una esperanza de vida muy limitada. Son plantas de rápido crecimiento, las cuales son ideales para cultivar en una maceta grande, o en el tronco de un árbol. Eso sí, tienen un inconveniente y e ...

Cuidados

Imagen – Wikimedia/Chmee2 // Ferocactus townsendianus Las plantas del género Ferocactus son de las más interesantes cuando quieres tener una bonita rocalla, un jardín con plantas de regiones áridas, o una colección de suculentas curiosa. Son muy conocidos por el nombre de biznagas, y sin duda destacan por sus espinas: fuertes, afiladas y a menudo de colores realmente bonitos. Por el tamaño q ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Florixc El Selenicereus anthonyanus es un tipo de cactus trepador que se utiliza mucho como planta colgante. Es de esas especies de cactáceas que quedan muy bien en los balcones por ejemplo, así como por supuesto en macetas sujetadas al techo. Tiene un rápido crecimiento, pero si a eso le añadimos que produce flores de gran tamaño y muy vistosas seguro que no podremos resi ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/Anja Disseldorp Los Melocactus son un género de cactáceas muy peculiares, especialmente cuando florecen. Su ritmo de crecimiento es considerablemente lento, por lo que se pueden cultivar en macetas durante un largo tiempo. Pero hay que decir que son también unos de los que viven en climas un poco más cálidos que los que estamos acostumbrados a ver en los viveros. Así que l ...

Cactus

Imagen – Wikimedia/FoeNyx La Hatiora gaertneri (o como se la conoce ahora Schlumbergera gaertneri) es un cactus epífito caracterizado por producir flores muy bonitas, tanto es así que ha recibido el Premio de Mérito de Jardín de la Royal Horticultural Society (RHS). Es una especie con un valor ornamental asombroso, ya que además su mantenimiento es relativamente sencillo. De hecho, aunque ha ...