La Matucana madisoniorum es un cactus de pequeño tamaño ideal para principiantes. Es muy resistente a la sequía, pero no tanto a los encharcamientos, de modo que no hay que regarlo con mucha frecuencia.
Si hablamos de su ritmo de crecimiento, es bastante lento. Podemos comprar una planta en maceta de 5,5 centímetros de diámetro, plantarla en otra de 8,5cm y olvidarnos de trasplantarla más por lo menos cuatro o cinco años. Pero, ¿cómo se cuida este cactus?
Origen y características de la Matucana madisoniorum
Imagen – Wikimedia/msscactiLa Matucana madisoniorum es un cactus endémico del Amazonas peruano. Pertenece al género Matucana y a la tribu Trichocereeae, pues tiene características genéticas muy parecidas a otros cactus como los Echinopsis, Espostoa o Rebutia, entre otros. Su tallo es globoso, y con el paso de los años se vuelve un poco columnar pero nunca llega a sobrepasar los 20 centímetros de altura ni los 15 centímetros de diámetro.
No tiene hojas, al igual que la mayoría de los cactus, pero sí tiene areolas de las cuales brotan hasta cinco espinas de color blanquecino o marrón-negruzco. Estas se desarrollan ligeramente inclinadas, y miden hasta 3 centímetros de largo. Las flores tienen forma de embudo, son rojizas o blanquecinas y miden entre 4 y 5 centímetros de diámetro. Los frutos son esféricos y miden 2 centímetros.
Se encuentra en peligro crítico de extinción.
¿Cuáles son los cuidados que hay que proporcionarle?
La Matucana madisoniorum es una planta que casi, casi se podría decir que se cuida sola. No hay que estar muy pendiente de ella porque eso es justo lo que puede hacer que enferme. Ahora bien, por propia experiencia, no es tan fácil de cuidar como un Echinocactus grusonii por ejemplo, pues nuestra protagonista necesita sí o sí que la tierra tenga un excelente drenaje.Sus raíces no soportan el encharcamiento, aunque sea puntual y de corta duración, por lo que es importante procurar elegir bien el sustrato o la tierra en la que se va a cultivar. Veamos más en detalle esto:
Ubicación
Imagen – Wikimedia/DornenwolfEs muy recomendable tenerla en el exterior. Tiene que darle el sol de manera directa, pero antes es importante que la vayamos acostumbrando poco a poco para evitar que se queme. Durante un periodo de siete días, la pondremos 1-2 horas/día a pleno sol -el de primeras horas de la mañana o el de últimas de la tarde-. Las próximas semanas iremos aumentando ese tiempo de exposición en media hora o una hora/siete días.
Otra posible opción es cultivarla en interior, siempre que se disponga una lámpara que estimule el crecimiento de las plantas, como esta que venden aquí.
Tierra o sustrato
Maceta: es importante que el sustrato sea arenoso, ligero, y que tenga muy buen drenaje. No es necesario que sea rico en nutrientes, pues estos se pueden aportar con un abono. Por eso, se puede optar por plantarlo en 100% pómice (en venta aquí), o en 70% akadama (en venta aquí) con un 30% de kiryuzuna (si no puedes conseguir akadama, te servirán ladrillos cerámicos bien troceados o incluso gravilla de 1-3mm de grosor).
Jardín: si quieres tener la Matucana madisoniorum en el jardín, es recomendable que hagas un agujero de unos 40 x 40cm y lo rellenes con alguna mezcla de sustratos que hemos mencionado antes.
Riego
El riego ha de ser escaso, pero se ha de hacer bien. Es decir, hay que tener clara la diferencia entre regar y echar agua: con el riego se pretende hidratar la planta, y para eso es importante que todas sus raíces se hidraten. Pero si se echa solo un poquito de agua, solo se humedecerá la superficie del sustrato, no las raíces que estén más abajo; con lo cual, el cactus podría secarse y morir.También hay que evitar el otro extremo: regar en exceso. Y esto incluye ponerle un plato debajo y/o plantarlo en una maceta sin agujeros. Las raíces no quieren estar encharcadas. Cada vez que se riegue, el agua que no se absorba tiene que salir por los agujeros de drenaje, si no, se pudrirán.
Pero, ¿cada cuánto regar? Cada vez que el sustrato se seque del todo. Esto significa que se regará un promedio de 2 veces a la semana durante el verano, pero cada 10-15 días el resto del año. En invierno hay que espaciar más los riegos, especialmente si se registran heladas.
Abonado
Es necesario abonar la Matucana madisoniorum durante la primavera y el verano, y más si se cultiva en sustratos sin nutrientes o con muy poca cantidad de ellos. Si solo se alimentara de agua, al final se debilitaría, y las plagas y las enfermedades la atacarían. Para evitarlo, es importante abonarla con un abono líquido específico para cactus (en venta aquí). Sigue las instrucciones de uso para que sus raíces puedan obtener la cantidad de abono que necesitan.Multiplicación
Imagen – Wikimedia/Petar43Se multiplica por semillas en primavera. Algunos ejemplares, en concreto los de más edad, tienden a producir tallos que se pueden separar y plantar en primavera-verano.
Trasplante
En primavera. Si se quiere plantar en una maceta más grande, es conveniente esperar a que haya enraizado bien en la que ya tiene, y trasplantarla cada 3 o 4 años.Rusticidad
Por experiencia, te puedo decir que resiste heladas débiles y puntuales de hasta los -1’5ºC que es lo que hay en mi zona cada año algún día en febrero. Buscando por Internet, en algunos sitios se dice que soporta hasta los -3’8ºC.¿Qué te ha parecido esta planta?