El Echinopsis peruviana es un cactus arbustivo con tallos bastante delgados y de un bonito color verde azulado. Pero cuando florece, produce flores blancas y de gran tamaño, una característica que embellece el lugar donde se encuentre, independientemente de si se tiene en un jardín o en maceta colocada en la terraza.
Otra de las cosas buenas que tiene es su rápido crecimiento. Puede crecer unos 30 o 40 centímetros cada año, por lo que si tienes prisa en tener por ejemplo un jardín de cactus solo vas a tener que esperar unos pocos años hasta que llegue a su máxima altura.
Origen y características del Echinopsis peruviana
Se trata de un cactus conocido como antorcha peruana con porte columnar durante su juventud que tiende a producir ramificaciones desde su base. Es originario de los Andes, donde crece entre los 2000 y los 3000 metros sobre el nivel del mar. Los tallos son de color verde azulado, cilíndricos, y llegan a medir entre 3 y 6 metros de altura. Cada uno de ellos presentan 6-8 costillas bien diferenciadas, con aréolas blanquecinas y de 3 a 7 espinas radiales de color grisáceas o amarronadas.Las flores son nocturnas, lo cual quiere decir que se abren al anochecer y se cierran a la mañana siguiente. Estas son blancas, y miden hasta 24 centímetros de largo por 4 centímetros de diámetro. Son blancas, y además perfumadas. Una vez consiguen polinizarse, producen frutos con forma oblonga y de color verde oscuro en cuyo interior encontraremos numerosas semillas negruzcas de pequeño tamaño.
¿Cuáles son los cuidados de la Echinopsis peruviana?
Imagen – Wikimedia/Burkhard MückeLa antorcha peruana es un cactus que podremos tener durante muchos años con facilidad. No requiere de cuidados complicados, por lo que es incluso interesante para los que no tienen mucha experiencia cuidando de plantas suculentas. ¿Te gustaría saber cuáles son cada uno de ellos?
Ubicación
Es un cactus que necesita sol directo desde joven, así que lo tendremos que poner en el exterior para que pueda crecer bien. Pero como a veces en los viveros los tienen bajo techo, es importante que si nuestro ejemplar procede de un sitio así lo coloquemos en semisombra para evitar que se queme.Dentro de un mes, lo empezamos a acostumbrar poco a poco a la luz directa del astro rey. Para ello lo colocaremos en una zona soleada una hora o así por la mañana temprano o al atardecer, cuando el sol no sea tan intenso. A medida que pasen las semanas iremos alargando el tiempo de exposición en una hora más o menos.
Si es verano, lo mejor será esperar a que pase; de lo contrario correremos el riesgo de que nuestro Echinopsis peruviana sufra quemaduras graves.
Tierra
Maceta: como sustrato se utilizará uno específico para cactus (en venta aquí), o bien una mezcla de turba con perlita a partes iguales.
Jardín: la tierra del jardín tiene que ser arenosa y ligera para que pueda drenar correctamente el agua. Este cactus no soporta el exceso de humedad en las raíces.
Riego
Imagen – Wikimedia/msscacti // Echinopsis peruviana f cristataResiste la sequía, pero no el exceso de agua. Por consiguiente, lo regaremos de vez en cuando. Dejaremos que el sustrato o la tierra se seque bien, del todo, antes de volver a regar. Así, las raíces podrán continuar realizando sus funciones con total normalidad.
Hay que echarle agua de lluvia si es posible. Es la más adecuada. Pero sino la conseguimos, no pasa nada: también nos valdría el agua del grifo si es apta para consumo humano.
Abonado
Pasemos al abonado del Echinopsis peruviana. Se aconseja abonar durante los meses de primavera y los de verano. Es cuando está creciendo, y por consiguiente cuando más »comida» necesita. Por este motivo, lo abonaremos siguiendo las indicaciones del fabricante, ya que es el único modo de conseguir que el producto tenga la eficacia esperada, sin provocarle daños.¿Cuál usar? Va a depender de si está plantado en una maceta o de si está en el suelo:
En maceta: se usarán abonos en formato líquido, para que las raíces puedan absorberlos mejor y más rápido. Por ejemplo, el guano o cualquier fertilizante para cactus líquido (en venta aquí) servirá.
En el jardín: si está en el suelo, se puede abonar con abonos en polvo o granulados. También con los líquidos si se quiere que la planta lo absorba en menos tiempo. Podremos usar humus de lombriz (en venta aquí), compost, mantillo, cáscaras de huevo.
Multiplicación
En primavera y verano se puede multiplicar por semillas y esquejes de tallo. Las semillas se han de sembrar en semilleros que tengan algún agujero en su base, con tierra para cactus. Es importante mantenerlas separadas las unas de las otras ya que así podrán crecer mejor. Además, han de cubrirse con una fina capa de tierra para que no queden expuestas. Germinarán en unos 14 días si son viables.Los esquejes se toman de tallos sanos. Deben medir unos 30 centímetros, y se han de plantar en macetas con agujeros en su base, con pómice (en venta aquí) o sustratos similares, como la akadama. Luego, se irá regando de vez en cuando. De este modo, el riesgo de pudrición será mínimo. Si todo va bien, enraizarán en unos 10 días.
Plagas y enfermedades
Resiste razonablemente bien las plagas y las enfermedades, pero hay que tener cuidado con los caracoles y las babosas. Estos animales se alimentan de los cactus, de modo que hay que tratarlos con repelentes, como este.Rusticidad
El Echinopsis peruviana puede soportar las heladas débiles y puntuales, de hasta los -2ºC, pero solo si la temperatura supera los 5ºC con rapidez.Imagen – Wikimedia/msscacti
¿Qué te ha parecido este cactus?