Los Melocactus son un género de cactáceas muy peculiares, especialmente cuando florecen. Su ritmo de crecimiento es considerablemente lento, por lo que se pueden cultivar en macetas durante un largo tiempo.
Pero hay que decir que son también unos de los que viven en climas un poco más cálidos que los que estamos acostumbrados a ver en los viveros. Así que los cuidados que deben de recibir son un poco diferentes.
Origen y características de los Melocactus
El género Melocactus está compuesto por unas 40 especies originarias desde México hasta el norte de Sudamérica; de hecho, solo en Cuba, esa isla tropical bañada por aguas cristalinas y favorecida por temperaturas cálidas todo el año, hay 11 variedades distintas. Su cuerpo es globoso, a menudo solitario aunque si sufren daños en la parte superior pueden producir ramificaciones. La altura y el diámetro varían, pero por lo general sus dimensiones son 40 x 30-35 centímetros.Cuando llegan a la madurez, florecen normalmente en primavera aunque pueden ser en otoño, y lo hacen de una manera curiosa: produciendo una corona en la parte de arriba que se conoce como cefalio. En él, brotarán flores pequeñas de color rojizo o rosado. Si son polinizadas, maduran frutos rojos de 1-2 centímetros, con forma alargada, que contienen gran cantidad de semillas.
Principales especies
Las especies más conocidas son las siguientes:Melocactus azureus
Imagen – Wikimedia/Juan Ignacio 1976Se trata de una especie de color verde oscuro, casi azulado, endémico de Brasil. Alcanza una altura de hasta 45 centímetros y un diámetro de hasta 19 centímetros. El cefalio alcanza los 12 centímetros de alto por 9 centímetros de diámetro, y sus flores son rosadas o magentas.
Melocactus bahiensis
Imagen – Wikimedia/PierreBraunEs un cactus endémico de Brasil, con porte piramidal, globoso o deprimido de unos 21 centímetros de altura por aproximadamente lo mismo de diámetro. El cefalio es corto, de 5 centímetros de alto, y mide 6-8 centímetros de diámetro. Las flores son también rosadas o de color magenta.
Melocactus conoideus
Imagen – Wikimedia/DornenwolfEste es un cactus endémico de Brasil, que crece en las sabanas. Alcanza una altura de 10 centímetros y un diámetro de hasta 17 centímetros. El cefalio es de color rojo oscuro, de 4 centímetros de altura por 7,5 centímetros de diámetro, y de él brotan flores flores rosado-rojizas.
Melocactus estevesii
Es una variedad de Melocactus endémica de Roiraima, en Brasil. Sus dimensiones una vez llega a la edad adulta son las siguiente: 22 centímetros de altura por 10-17 centímetros de diámetro. El cefalio es rojizo, y mide 13 centímetros de alto por 6 centímetros de diámetro. Sus flores son de color rosa.Melocactus matanzanus
Imagen – Wikimedia/Mike PeelEste cactus es endémico de Cuba, y alcanza un tamaño de hasta 9 centímetros de altura por 8-9 centímetros de diámetro. Su cuerpo es globoso, de color verde, y cuando florece produce un cefalio rojizo de 9 centímetros de alto por 5-6 centímetros de diámetro. Sus flores son rosadas.
¿Cuáles son sus cuidados?
¿Te animas a tener un Melocactus en tu colección? De ser así, te vamos a recomendar que lo cuides de la siguiente manera:Ubicación
Siempre que sea posible, lo más aconsejable es que esté en un lugar donde le dé el sol directo todo el día. Pero a diferencia de otros cactus, también puede crecer bien en semisombra, pero es importante que la zona tenga mucha luminosidad.Eso sí: cuidado con exponerlo a la luz solar sin antes haberlo aclimatado. Sufriría quemaduras, y estas no desaparecerían nunca. En este artículo tienes información sobre cómo acostumbrarlo poco a poco.
Tierra
Jardín: el suelo ha de ser ligero y tener buen drenaje. Hay que evitar plantarlo en tierras compactas y/o pesadas, ya que de lo contrario sus raíces no podrían oxigenarse correctamente y morirían.
Maceta: las características del sustrato deben ser las mismas que las que hemos mencionado arriba. Por eso, aconsejamos cultivarlo en pómice, akadama o similares. La maceta es preferible que sea más ancha que alta, y de barro antes que de plástico para que le sea más fácil enraizar.
Riego
Imagen – Wikimedia/William EllisonEl riego será un poco más frecuente que el que se le da a otros cactus, pero sin olvidar nunca que no soportará tener la tierra húmeda constantemente. Lo ideal es regar de vez en cuando, dejando que el sustrato o la tierra se seque del todo, tanto en verano como en invierno.
Durante la temporada invernal, si hay heladas en tu zona, no lo riegues más que unas dos veces al mes, evitando hacerlo los días más fríos.
Abonado
Mientras esté creciendo, es decir, durante los meses cálidos del año, es aconsejable abonar al Melocactus con fertilizantes líquidos. Usa unos específicos para cactus (en venta aquí), y sigue detenidamente las instrucciones de uso.Multiplicación
Los Melocactus se multiplican por semillas en primavera o verano. Utiliza sustratos que drenen rápido el agua, como la vermiculita o una tierra de cactus de calidad, y coloca las semillas esparcidas por toda su superficie, sin amontonarlas.Germinarán en unos 17-20 días.
Trasplante
Se han de trasplantar en primavera. En el caso de que se cultiven en macetas, hazlo cada 3 o 4 años.Rusticidad
La resistencia al frío varía dependiendo de la especie, pero en general soportan hasta los -2ºC.¿Conocías a los Melocactus?