En un principio puede parecer costoso y difícil, pero puede no ser así y para que no resulte frustrante aquí os dejamos unos consejos con los que poder iniciar el cultivo de árboles frutales.
1- Espacio.
El espacio es esencial para el buen desarrollo y crecimiento de los árboles. Todo dependerá del tipo de árbol pero a partir de 4 metros de distancia entre ellos es una buena medida.
2- Polinización.
Algunas variedades son autopolinizantes, sin embargo, otras requieren de la intervención de otros factores como el viento , las abejas, mariposas u otros insectos para poder polinizar. Estos datos son importantes a la hora de adquirir los ejemplares en los viveros, merece la pena informarse en el establecimiento.
3- Clima.
Algunos frutales es mejor plantarlos en primavera, mientras que otros prefieren ser plantados a finales de verano o principios de otoño. Conocer estos datos nos ayuda a ganar tiempo en el crecimiento de los árboles.
4- El Hoyo.
Un buen agujero para recibir el frutal es parte importante en la plantación. El agujero debe ser lo suficiente grande para albergar las raíces sin que se doblen o se rompan, además es aconsejable que la profundidad cubra por lo menos todo el sistema radicular.
5- Soltar la tierra.
Al igual que un buen hoyo, es conveniente soltar la tierra alrededor del agujero o lo que es lo mismo cavar más profundo y más ancho de lo necesario para facilitar el trabajo a las raíces, sobre todo en los primeros días y semanas. Este paso suele estar olvidado la mayoría de veces cuando plantamos un árbol y sin embargo ayuda mucho en su crecimiento.
6- El tutor.
La verdad es que este es un buen nombre para denominar al palo u otro elemento que se coloca al lado del tronco del árbol recién plantado para guiarlo en su crecimiento.
No todos los árboles necesitan ser tutorados pero nunca está demás. El tutor puede salvar al arbolito en un día de tormenta con fuerte viento.
Hay que mantener la estaca a una distancia razonable y sujetarla al tronco con sujeciones apropiadas que no dañen la corteza.
7- La plantación.
Llega la hora de plantar el árbol. Extender las raíces acomodándolas en el hoyo con cuidado de no dañarlas a la hora de compactar la tierra. Luego cubrir el resto de las raíces con la tierra previamente extraída o podemos aprovechar para añadir un poco de sustrato.
8- La Tierra.
Cada frutal necesita unas necesidades de suelo. Podemos aprovechar para informarnos de nuestro tipo de suelo y agregar algún tipo de sustancia en caso necesario. Por ejemplo arena en caso de que nuestro suelo sea muy arcilloso. La arena ayuda a soltar el suelo y al drenaje.
9- El riego.
Al igual que para nosotros, para los árboles, el agua, es parte fundamental y necesaria en su vida.
Debemos tener cuidado con el riego durante las primeras semanas, ya que no nos debemos descuidar pero tampoco exceder.
10- Plagas y enfermedades.
Otra vez la zona donde vivimos nos puede dar muchas pistas sobre las posibles plagas y enfermedades que pueden afectar a los frutales. El trabajo de prevención es el más aconsejable para mantener unos árboles en buena forma.