Un armario o una caseta nos permite tener recogidas y organizadas todas las herramientas, semillas, guantes, macetas, ropa, maquinaria, etc.
Algunas ventajas de disponer de espacios de almacenaje
La comodidad de tener todo recogido en un mismo lugar
Ahorro de tiempo al poder encontrar fácilmente cada herramienta
La seguridad de tener la maquinaria guardada
Conservación y durabilidad de los enseres
Ayudar en la limpieza del hogar al poder guardar zapatos y ropa de uso exclusivo para la jardinería
No cargar con pesos en el traslado de maquinaria o herramientas
Tipos de almacenaje para el jardín y el huerto
Hay diversas alternativas para obtener espacio extra de almacenamiento en nuestra terraza, patio, jardín o huerto y sin necesidad de hacer obras.
En cuanto al tamaño, podemos elegir desde un pequeño armario o arcón para un balcón hasta una caseta o cabaña para una finca.
Además, nos encontramos con variedad de materiales con los que estos contenedores están construídos. Entre ellos podemos encontrar la resina, la madera, el metal y los plásticos.
A continuación, vamos a ver con más detalle cada uno de estos tipos de almacenaje clasificados por tamaño, material y funcionalidad.
Tamaño
Arcones: Ideales para un patio, huerto o jardín pequeño. Sus medidas se adaptan para guardar las herramientas pesadas de jardinería como las palas, azadas, rastrillos, etc. Su baja altura le aporta estabilidad para espacios abiertos donde soplen fuertes vientos. Otra de sus ventajas es su gran puerta superior que, una vez abierta, permite ver todo el interior y encontrar rápidamente las herramientas.
Armarios: Pueden ser bajos o altos y con 1 ó varias puertas. Tienen poco fondo, por lo tanto, ocupan poco espacio. Se suelen apoyar en una pared y en él se pueden guardar las herramientas y otros elementos de forma ordenada y protegidos de las inclemencias del tiempo. Casi todos los modelos tienen cerradura de seguridad. Hay diferentes tamaños para elegir: desde los más pequeños para un balcón hasta los más grandes para guardar maquinaria.
Cobertizos: Permiten disfrutar de un espacio extra de almacenamiento pero sin complicarse con el mantenimiento. Pueden ser metálicos, de madera o de fibra. Se pueden utilizar tanto para guardar y proteger herramientas como también para dar sombra o embellecer un sitio ocultando objetos no estéticos.
Casetas: Las casetas cuentan con mayor espacio de almacenamiento y valen tanto para guardar herramientas pequeñas como para maquinaria, bicicletas, muebles de jardín, hamacas, etc. Hay modelos con techo plano, inclinado o a dos aguas, con una puerta delantera pequeña o más grande tipo garaje y con apertura de persiana, corredera o batiente. Algunos modelos cuentan, incluso, con entrada de aire en lo alto de las paredes. Además, cuentan con cierres con llave. Este tipo de almacenaje puede adaptarse a un uso más versátil y utilizarse como espacio de ocio, leñero, espacio de juego para niños, etc.
Cabañas: Una cabaña de madera le dará a tu jardín un encanto y calidez especial. Hay de diferentes tamaños y con diversas terminaciones. Y, además, se le puede acoplar un porche, barandillas, etc. y así poder colocar unos muebles de jardín en él.
Material
Resina: Es un material que tiene la ventaja de no oxidarse siendo, además, de muy fácil mantenimiento y limpieza. Se pueden encontrar desde arcones de resina hasta casetas con puerta sencilla de una hoja o con doble puerta, de apertura batiente lateral, de tipo persiana hacia arriba, con techo plano o a dos aguas. Las casetas de resina, garantizan uniones estancas, por lo que no es raro que incluyan ventanas en los laterales o tipo claraboya en el techo. Además, se pueden comprar algunos complementos como estantes, estanterías, murales porta-herramientas, etc. que las convierten en aún más funcionales.
Metal: Las casetas metálicas llevan un tratamiento anti-óxido y son ligeras y versátiles. Son multiusos y se adaptan a cualquier espacio. Están disponibles en diversos tamaños, con alturas de más de tres metros. Pueden tener el techo inclinado a una o dos aguas, así como puertas de acceso de una o dos hojas, batientes o correderas. Todas incorporan rejillas de ventilación y algunas, incluso, ventanas al exterior.
Madera: Seguramente es el material más delicado y que requiere mantenimiento pero esta desventaja se compensa por el hecho de que es un material que aporta calidez y calidad.
Otros
Carpas: Las carpas para exterior pueden ser de madera, de plástico o de metal. También hay modelos especiales para barbacoas, deportes o fiestas al aire libre. Además, se pueden incorporar paneles laterales adicionales o elegir modelos de carpas extensibles, plegables e hinchables. Todas son muy fáciles de instalar y de mantenimiento sencillo.
Gazebos: Los gazebos aportan elegancia a un jardín a la vez que protegen del sol. Se adaptan fácilmente a cualquier espacio. Los hay en madera, acero, hierro, con tejados inclinados a cuatro aguas, con doble tejado, etc.
Invernaderos: Un invernadero no sólo se puede utilizar para el cultivo de plantas sino, también, como un jardín de invierno y se puede montar fácilmente siguiendo sus instrucciones. Los invernaderos de plástico son más económicos que los de cristal y se pueden instalar en poco tiempo y sin complicaciones.
Funcionalidad
Modulares: Las casetas modulares se adaptan a la necesidad del usuario. Se puede empezar con un tamaño pequeño para guardar lo imprescindible y luego ir añadiendo o quitando módulos sin dificultad. Con las mínimas herramientas puedes lograr que su espacio de almacenaje crezca o se reduzca según lo necesites. Están fabricadas en metal con tratamiento para evitar su oxidación y vienen pintadas con diferentes acabados. Pueden tener tejado a dos aguas, una altura interior de hasta tres metros, puertas amplias para un fácil acceso, cerradura de seguridad y posibilidad de incluir ventanas.
Móviles: Las casetas móviles, como son fáciles de trasladar, se utilizan, sobre todo, en el gremio de la construcción. Pueden tener varias medidas y en su interior disponer de una gran cantidad de accesorios. Se pueden adaptar para tener un aseo, una cocina, una oficina, para el uso de una o varias personas, etc. Tienen ventanas y puerta y, para acceder a su interior, cuentan con una escalera plegable.
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Fotografías cedidas por Livingo.
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