Semilleros Pese a que todavía queda un poco, nos vamos acercando a la primavera lentamente. Aún hace frío por las mañanas y la lluvia es constante, tanto, que a uno se le quitan las ganas de salir al huerto. Pese a ello, tenemos que imitar al oso y salir la hibernación en la que se mantienen algunos, y poco a poco ir recuperando las labores del huerto. Una de esas labores en las que hay que comenzar es con la del plantel.
Este año he decidido cambiar de táctica. El año pasado hacía semilleros de 30 o 40 planteles. Este año voy a optar por hacerlas más pequeñas y más escaladas. Así espero equivocarme menos con las fechas de plantación y tener el plantel más escalado, para poder ir plantando poco a poco y así recoger poco a poco. El otro día hice una siembra de lechugas, hoy de rúcula, cebolla y camomila.
Con la camomila voy a tener un duro trabajo. Probablemente por el estado de las semillas no me germine ninguna. Además siempre me da problemas, pero no voy a dejar de intentarlo. La cebolla nunca tengo claro cuando se siembra de semilla. Cada sobre que tengo marca una fecha diferente, por lo que también iré probando en diferentes fechas. Supongo que depende bastante de la variedad. También tengo calçots para sembrar de semilla. El verano pasado, en una breve estancia en Barcelona, me hice con un sobre de los que venden en las ramblas. Según indica todavía hay que esperar, pero como ya he dicho, iré probando en diferentes fechas.
En cuanto a la lechuga estoy un poco mosca. Sembré ahí atrás de dos variedades nuevas que compré, una de ellas morada y la otra verde-rizada. De esos semilleros solo me salieron las últimas, las verdes. Al cabo de unas semanas probé a hacer otros dos semilleros más, cada uno con una variedad, y solo me salieron, otra vez, las de la variedad verde. Las moradas no quieren salir. No sé si porque las compré en mal estado, o porque no es su momento. Aún así, seguiré con mis intentos.
En cuanto a los semilleros de tomates, pimientos, berenjenas y demás aún seguiré esperando. Faltan heladas por llegar que no les serían nada favorables (a la camomila creo que tampoco, pero es que me tiene tan intrigado...). De todos modos no hay que dormirse, que cuando menos te lo esperas ya es tarde.
Lechuga brotando