Ya sea de forma aislada o en arriete, no son demasiado exigentes en cuanto a sus cuidados.
La mayor parte de los helechos crece en los bosques o en otros lugares sombreados, por lo tanto podremos ubicarlos en distintas partes del jardín.
Pero para un desarrollo sano y propicio siempre hará falta suficiente humedad, tanto en el terreno como en el aire, y un poco de brisa fresca.
Preparar el suelo
Es aconsejable mezclar siempre suficiente humus con la tierra donde vayan a crecer los helechos en su jardín. De este modo, el suelo se mantendrá húmedo durante largo tiempo.En invierno el agua debe poder escaparse con rapidez. Esto es válido para casi todas las variedades, a excepción del 'helecho real', al que precisamente le gusta algo de humedad.
No hace falta dar un abono adicional, pero a veces sí que se aconseja mezclar un poco de harina de huesos con la tierra (1 kg. por cada 100 m²).
Hay que fijarse en que haya siempre una buena conexión entre la tierra ya presente y la tierra nueva. Una parte del humus (o turba de jardín) se mezcla con el subsuelo, aplicando posteriormente otra capa encima.
Un jardín de helechos debe crearse preferiblemente en un lugar abrigado. Esto es válido tanto individualmente como en grupo. Los helechos detestan el viento, sobre todo si éste es seco, y necesitan mucha agua.
Son plantas vivaces y por tanto también caben muy bien en arriates de este tipo, siempre y cuando las circunstancias también sean favorables para los helechos.
Las variedades de hoja perenne pueden dar un impulso extra en el periodo invernal, cuando gran parte de nuestro jardín se desnuda.
Ideales para jardines sombríos
Los helechos son plantas ideales para un jardín a la sombra. También para los aficionados a la jardinería que tengan un jardín que dé al norte, o donde entre poca luz por la edificación o por un arbolado alto, son una buena alternativa.Su encanto reside principalmente en cierta medida de misterio que emana de los matices verdes de esta planta.
Por la alternancia de variedades de hojas simples (lengua de ciervo) y variedades de hojas compuestas (Athyrium filix femina), surge ya cierta diversidad.
Además se pueden alternar las variedades de hojas muy suaves con variedades que poseen justo una hoja muy rígida.
El otoño es la época más apropiada para plantar helechos ya que entonces tendrán la mejor oportunidad para crecer.
Por otra parte, casi todos los helechos se cultivan hoy en día en macetas, por lo cual las posibilidades de crecimiento posterior son, de todos modos, muy grandes. En el momento en que se desarrollan las hojas tiernas el crecimiento nuevo tendrá lugar con más facilidad.
No obstante, en verano sí que son algo sensibles a eventuales periodos de sequía.
Especial atención al plantar
Durante la plantación hay que fijarse en que las plantas estén un poquito más profundas de lo que estaban en la maceta. Sólo el culantrillo y el polipodio deben plantarse a poca profundidad.Es conveniente apretar bien la tierra alrededor de las plantas, procurando que el cepellón de la maceta haya absorbido suficiente agua antes de la plantación.
Los helechos se pueden quedar decenas de años en el mismo lugar del jardín, a excepción de los que tienen rizomas, como por ejemplo el helecho con hojas en forma de cáliz, que pasea tranquilamente por el jardín entero.
Deje las hojas caídas en su sitio y no las corte al final del otoño.
En el caso de las variedades de hoja perenne pueden quitarse las hojas viejas y feas en la primavera. Cada año se pueden esparcir entre las plantas hojas parcial o totalmente podridas, para obtener un desarrollo extraordinario.
Las plantas florecientes como el eléboro blanco, la prímula china o el lirio de los valles son un excelente complemento y proporcionarán un poco más de color a su jardín de helechos.
Fuente de información: Bakker