Lo bueno de todas estas suculentas es que se permite su cultivo tanto en macetas como en el jardín, y son consideradas como especies resistentes. Como ya contaremos en el apartado de los cuidados, su mayor enemigo es el exceso de humedad.
Para el inicio del cuidado de plantas, cualquiera del género Aloe, como Aloe Aristata, son altamente recomendables para conocer cómo cultivar especies suculentas.
A partir de aquí, te contamos cuáles son las principales recomendaciones para el cultivo de Aloe Aristata o, como también es conocida, planta antorcha.
Características de Aloe Aristata
Aloe aristata es una planta suculenta de porte bajo natural de algunas zonas sudafricanas y de clima caluroso. Es la típica planta suculenta que podemos comprar en macetas y que tiene forma de roseta.Hojas estrechas, alargadas y de forma puntiaguda, con pequeños dientes en los lados. muy habitual en plantas del género Aloe. Su altura rara vez supera los 20 cm de altura, pero lo más llamativo de su cultivo y uso en jardinería es la curiosa forma circular de sus hojas.
Una curiosidad interesante de la planta antorcha es que produce flores que resultan muy atractivas por el néctar que produce para diferentes animales e insectos. Sus flores son de color naranja y aspecto tubular, formando tallos erectos y alargados. Estas flores son habituales en primavera y, destrozando mitos, no supone la muerte de la planta ni pone en compromiso su crecimiento.
Otro punto en común habitual de las plantas Aloe, de las cuales se tienen registradas más de 500 especies.
Principales usos de Aloe
Las plantas Aloe suelen ser diferentes entre sí, aunque conservan una morfología características como el color de sus hojas, la floración, tamaño, etc. Es habitual el empleo de este tipo de plantas, especialmente las de porte bajo como Aloe Aristata para jardines de rocalla, disposición en macetas, mesas de cultivo, etc.Incluso, por ser una planta resistente, se puede cultivar en el interior de casa sin problemas.
Clasificación de la suculenta
Orden: Asparagales
Familia: Asphodelaceae
Género: Aloe
Especie: Aloe Aristata
La etimología de esta planta se clasifica en dos partes:
Aloe: uso desconocido que representa al género de la planta, y que en algunas alusiones se refiere a amargor, posiblemente por el uso medicinal y dermatológico del jugo de la planta.
Aristata: forma de aristas o aspecto puntiagudo de las hojas.
Cómo cuidar Aloe aristata
Este punto es el más importante si nos hemos atrevido a comprar este planta habitual de viveros y grandes superficies (como Ikea, por ejemplo). Ofrece una alternativa interesante como planta ornamental frente a otras más comunes como Aloe Vera.Además, no crece tan vertical como esta última y es habitual su uso para pequeñas macetas en el interior de casa, balcón o terraza.
Como resumen anticipamos que Aloe aristata es una planta de cuidados sencillos y bastante resistente.
Climatología
Temperaturas y disposiciónA nivel de temperaturas, Aloe aristata ofrece un amplio rango de temperaturas. Éstas van desde las más cálidas (veranos muy calurosos) hasta soportar temperaturas frías. Sin embargo, lo pasa bastante peor con temperaturas bajas, ya que sufre mucho situaciones de heladas.
Sin embargo, para favorecer su crecimiento, necesita inviernos de temperaturas entre 5-10 ºC, considerado como reposo invernal.
El clima más habitual de esta planta y todas las de su género es el clima mediterráneo, con veranos secos y calurosos e inviernos suaves.
Necesidades de luz
Los principales requerimientos de Aloe aristata son cubrir sus requerimientos de luz. Es una planta que necesita mucha luz.
Si la cultivas en el interior de casa, tienes que ubicarla en una zona cercana a la ventana, ya que de otra forma perderá su verdor original y no producirá suficiente clorofila.
En exterior, puedes disponerla en zonas de semisombra, pero es indispensable que tenga un mínimo de 2 o 3 horas al día de luz directa.
Humedad ambiental
La planta antorcha no tolera condiciones de humedad alta, ni a nivel ambiental ni mucho menos en el sustrato. Sin embargo, dentro de todo su género, es la que más adapta se encuentra a la humedad. La ideal para su óptimo desarrollo es entre 50-70%.
Cómo y cuánto regar
El exceso de riego es uno de los principales enemigos y el bolsillo roto de todas aquellas personas que compran plantas suculentas.Como norma número 1, las plantas suculentas y, en especial Aloe aristata apenas se riegan. Son especies que suelen crecer en entornos inhóspitos unicamente con el agua de la lluvia. Por ello, nunca regaremos hasta que no esté el sustrato completamente seco, y lo notaremos al palparlo con los dedos de las manos.
Cultivado en macetas de interior, hablamos de la siguiente frecuencia de riegos:
Primavera y verano: 1 a la semana con 1/5 parte de agua del volumen de la maceta.
Otoño e invierno: 1 riego cada 15-20 días, con 1/5 parte de agua del volumen de la maceta.
Plantas de exterior a pleno Sol:
Primavera y verano: 2 riegos a la semana con 1/5 parte de agua del volumen de la maceta.
Otoño e invierno: 1 riego a la semana sin lluvias, con 1/5 parte de agua del volumen de la maceta.
El sustrato siempre debe secar por completo antes de volver a regar, especialmente en otoño e invierno.
Aplicación de fertilizantes
Es aconsejable una vez suban las temperaturas, a partir de marzo, aplicar fertilizantes periódicamente para favorecer la brotación y la producción de nuevas raíces.Un fertilizante aconsejable para este tipo de plantas suculentas es el abono granulado NPK 12-8-16, rico en nitrógeno, potasio, magnesio y micronutrientes.
Los gránulos se disuelven lentamente con la humedad ambiental y de los riegos, reaplicando cada 30 días durante todo el verano.
También puedes aplicar fertilizantes líquidos a Aloe aristata, con una frecuencia de 15 días y junto con el agua de riego.
Sustrato para macetas
Si deseamos tener Aloe aristata cultivada en macetas, es imprescindible usar el tipo correcto de sustrato.En cualquier caso, buscaremos uno que garantice un muy buen drenaje, por lo que los sustratos universales solos no sería el ideal, salvo que lo mezclemos con otros más porosos.
Algunos de ellos son los siguientes:
Sustrato de perlita
Sustrato de vermiculita
Akadama
En viveros y tiendas de jardinería también podrás encontrar sustratos específicos para suculentas.
Trasplante
Es habitual realizar el trasplante de Aloe cada año o 2 años, según el tipo de maceta en el que esté plantada. En el caso de que la tengas cultivada en exterior, no necesitarás realizar esta tarea.Con el trasplante, elimina el exceso de raíces, recortando con tijeras, así como la tierra pegada a ellas. Utiliza una buena mezcla de sustrato y una maceta de mayores dimensiones para permitir que la planta siga creciendo.
El aloe aristata precisa de un trasplante anual, como es el caso de la mayoría de plantas. La operación de trasplante no tiene mayor peligro que con cualquier otra, y simplemente se recomienda limpiar por completo el sustrato anterior de sus raíces para asegurarse de eliminar posibles plagas en él.
Multiplicación de Aloe Aristata
Aloe aristata se puede multiplicar por separación de plantas, conocidos como hijuelos, que produce continuamente durante la primavera y verano. Separarlos es fácil, aunque tendrás que tener cuidado de no causarle daños ni grietas por la que penetre la humedad y los hongos.Es habitual utilizar un cuchillo afilado para separar las plantas desde la base. Con este método de reproducción, conseguirás plantas casi de manera infinita.
Existe otros métodos de multiplicación, como por esqueje o incluso mediante semillas, aunque el primer paso resulta tan sencillo que se realiza en el 90% de los casos.
Plagas y enfermedades
Las plantas crasas o suculentas suelen coincidir en cuanto a las plagas y los hongos que la visitan.A nivel de insectos, el más común es la cochinilla, que suelen estar compuesto por varios grupos identificados. La cochinilla algodonosa o la cochinilla acanalada son las más comunes en este tipo de plantas.
Para eliminarla, bastará hidratar un paño con agua y alcohol y frotar bien las hojas hasta eliminar el insecto. También puedes pulverizar con agua y vinagre o agua y jabón (2 ml de jabón por 1 litro de agua).
Los hongos son habituales siempre y cuando nos excedamos con la humedad. Los más habituales son los de cuello, causando pudrición de raíz y con muy mal pronóstico. Por ello es siempre importante asegurar un correcto drenaje y nunca excedernos con el agua de riego aplicada.
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