Al retirar el envase se puede apreciar que prácticamente no queda sustrato, todo está invadido de raíces.
Hacemos el agujero, colocamos la planta, cubrimos con más tierra y le damos un riego.
El romero se suele cultivar mediante esquejes (también el tomillo), si podemos conseguir unas ramitas de unos 10-115 cm podemos colocarlas en macetas y podremos obtener unas magníficas plantas de romero.
Hay que tener cuidado con el agua y no regar en exceso ya que son plantas que no les gusta demasiada humedad, les va bien los terrenos secos.
Tampoco necesitan que les echemos fertilizantes o abonos, aunque supongo que una ayudita nunca viene mal.
Si el invierno se nos echa encima y las plantas todavía son pequeñas es preferible que las coloquemos en el interior de la vivienda para que no haya sorpresas.
El romero está verde todo el año por lo que podremos cosecharlo siempre cortando las ramitas que nos hagan falta.
El tomillo es preferible cosecharlo cuando está en flor para aprovechar los sabores y los olores más intensos.
Disfruta de las aromáticas.