Ya hemos pasado mitad de marzo, y la primavera ya la podemos ver asomarse ahí a la vuelta de la esquina.
Las temperaturas son más benignas aunque todavía tenemos alguna rosada mañanera, pero las temperaturas a media mañana alcanzan 16 grados las máximas y 10 seguros las mínimas, además aunque este fin de semana el señor del tiempo dice que lloverá, los días despejados dejan que el sol caliente.
En esta zona sólo disfrutamos de dos estaciones, verano e invierno, calor y frío, aquí no sabemos lo que es el entretiempo, y en las tiendas nunca verás en sus escaparates chaquetillas de esas de “juguete” que no abrigan nada.
Cuando empezó lo que llaman el otoño metí las macetas al invernadero de la terraza, y las que no las puse a resguardo dl aire y del frío. Ahí han estado muy bien todo el invierno, estoy muy contenta porque el invernadero que preparamos en la terraza ha dado unos resultados estupendos, mejor de lo que esperaba.
Las plantas de las macetas han resistido a las bajas temperaturas, no se han muerto e incluso alguna se ha atrevido a dar flor. Tenía una maceta de geranio que tenía la enfermedad de la mariposa que se mete dentro del tronco y seca la planta; corté la planta a ras de la fiera y renació y se ha puesto precioso.Tiene más de dos palmos de alto y varios capullos preparados para abrirse.
Ahora que empiezan las buenas temperaturas tampoco es bueno seguir manteniendo las macetas en el invernadero, ya que allí se concentrará demasiado calor. Ahora mismo ese calor me viene de cine para los semilleros que tengo allí metidos, algunos están fabulosos como las tomateras y las calabazas, pero ha legado la hora de sacar las macetas.
Hoy he empezado por sacar algunas macetas, el geranio, un par de petunias, tagetes y una gerbera. Las he puesto de manera que les de el sol pero resguardadas del frío, no en su posición veraniega todavía.
Quiero que se aclimaten poco a poco, sé que todavía tienen que venir heladas mañaneras por lo que quiero que cojan fuerza con el calorcito y el sol,para que si viene alguna helada la resistan.
Así que os animo a que vayáis despertando de su letargo invernal a vuestras macetas y flores, que ya va siendo hora de poner color en casa.