A menudo los errores en la jardinería son comunes. Sin embargo algunas veces, estos errores son más frecuentes de lo que se debería dar.
Errores en la jardinería.
A menudo los errores en la jardinería son comunes. Sin embargo algunas veces, estos errores son más frecuentes de lo que se debería dar.
No hay nada más excitante que ese entusiasmo que se muestra en un nuevo jardinero. Tomate algunos minutos y piensa en volver a aquella primera vez en la que decidiste tener tu propio jardín. Seguro que pensaste que no había nada que se pudiera interponer en tu camino para conseguir tener tu propio suministro abundante de todos los vegetales que te imaginabas, y lo hiciste todo tu mismo. ¿Cierto?.
Todos de alguna forma nos sentimos así cuando empezamos nuestro viaje en la jardinería y a producir nuestros propios alimentos, incluso en nuestra primera incursión en como decorar nuestro jardín.
Sin embargo a menudo nos encontramos, o seguramente tú te has preguntado más de una vez como podrías crear tu jardín perfecto, pero lamentablemente ese jardín no existe.
El jardín perfecto es fruto de una serie de circunstancias y situaciones que no son fijas, no son iguales a todos, pero que de alguna manera combinando una serie de consejos, podemos llegar a él.
Y es que la verdadera clave de la jardinería es entender que cada año es un experimento por lograr el jardín perfecto, abrazar la cosecha como la mejor y aprender de la aventura del año. Lo que funcionó el año pasado, no necesariamente funcionará este año o el que viene, ya que el clima y otros parámetros pueden influir directamente en el fruto obtenido.
Sin embargo, con todos los años de jardinería, experiencia adquirida y consejos compartidos, seguimos aprendiendo de lo que la madre naturaleza decide por nosotros, lo que la tierra nos dice, y lo que los cultivos nos proporcionan.
Si pudieras retroceder en el tiempo y volver a empezar con aquel primer jardín, casi estoy seguro que variarías muchas cosas de las que hiciste para tener una experiencia más productiva y satisfactoria.
Como con cualquier aventura, podemos aprender de lo que vivimos y todo aquello que es ajeno nos puede enseñar si prestamos la debida atención, tomamos las medidas pertinentes y aunamos esfuerzo y diligencia.
Hay muchos errores comunes que el nuevo jardinero tiende a hacer y espero que con este artículo te pueda ayudar en el viaje hacia una temporada de jardinería con éxito o por lo menos una mejor comprensión de tu experiencia en la jardinería.
Ubicación, el lugar es muy importante.
El sitio que elijas para plantar tu cosecha va a ser determinante en el fruto de la misma.
Los tomates, como ejemplo, necesitan mucho sol para llegar a su punto máximo, por lo que debes evitar plantarlos en una zona de sombra, ya que no obtendrás los resultados deseados.
Todos hemos visto las etiquetas en el vivero que nos proporciona la información en cuanto al sol y sombra que necesita cada planta, usa esta información para sacar el máximo rendimiento de cada una de ellas.
Presta atención a las recomendaciones en cuanto a la exposición al sol de las plantas que vayas a cosechar y/o plantar, no seguirlas y plantar en consecuencia va a resultar en una cosecha mucho menor, con resultados no deseados y por tanto en una pérdida de tiempo.
Prepara el suelo para obtener lo mejor de él.
La preparación del suelo es una de las claves más importantes para un gran jardín y una mejor cosecha.
Asegúrate de que el suelo no está demasiado mojado cuando le des la primera vuelta o lo caves. Añade también un montón de materia orgánica como compost y hojas trituradas.
Otras buena práctica, sería la de usar cultivos de cobertura o abonos verdes para traer de vuelta los nutrientes y establecer una estructura adecuada a tu suelo.
Acolcha el terreno donde vayas a sembrar o plantar.
El acolchado con un material orgánico como paja, hojas, recortes de césped y otros hace y permite que la humedad permanezca en el suelo donde es necesaria y mantiene la zona de la raíz de tu planta más fría, provocando menos estrés en ella y consiguiendo los nutrientes necesarios.
Esto hace que disminuya también la cantidad de crecimiento de la maleza en el área que va a competir con el agua y los nutrientes del suelo, por no hablar de menos trabajo de mantenimiento que te vas a ahorrar quitando hiervas.
Además, añadir acolchado a nuestro suelo hace que cuando el mismo se descompone añada material orgánico, proporcionando los nutrientes adicionales que el suelo necesita durante la temporada de crecimiento.
Riega tus cultivos y plantas para sacar el beneficio deseado.
La cantidad correcta de agua es fundamental para un éxito con las plantas y cultivos en nuestro jardín.
Muchos de los nuevos jardineros tienden a matar las nuevas plantas ya sea por ahogamiento con demasiada agua, o por el contrario por su escasez.
Te daré un par de consejos rápidos para asegurarte de que estas regando correctamente.
Tienes que conocer los requisitos de humedad de tu planta. La regla general es que la mayoría de las plantas necesitan alrededor de unos 3 centímetros de agua. Es recomendable regar en abundancia cada pocos días que no regar poco y asiduamente. Esto permite que las raíces se fortalezcan y puedan extenderse en el suelo construyendo una base más fuerte. Puedes informarte e investigar de qué tipo de humedad es la más correcta para el tipo de plantas o cultivos que has utilizado y en consecuencia obrar.
La fertilización es muy importante.
La fertilización, no cabe duda que es importante, pero no significa que a más fertilizante mayores resultados.
Es un grave error. Como pasa con el agua, el fertilizante debe usarse en la medida correcta y ser proporcional a la cantidad que necesita la planta. Utilizar en exceso fertilizantes, va a resultar en problemas de cosecha.
El exceso de fertilizante puede causar el crecimiento rápido que hace que los núcleos delgados de la planta no rindan como deberían.
Esta falta de fuerza esquelética causará que la planta no sea compatible con el crecimiento que tendrá en el transcurso del tiempo.
También el uso descontrolado de fertilizantes puede producir un aumento en los problemas de plagas y enfermedades. Asegúrate de usar el fertilizante justo que necesita la planta.
Siembra lo que vas a consumir y comer.
Si no tienes experiencia anterior como jardinero, empieza por poco, comienza con algunas verduras e infórmate de cuantas te van a dar en cosecha.
Puedes coger mucha información al respecto de tus vecinos e incluso de los invernaderos que tengas cerca, para saber qué tipo de cultivos son los mejores para tu zona.
Planta lo que necesites y no te excedas, ya que si lo haces, te resultara en mucho más esfuerzo el mantenimiento, la recogida y sobre todo, qué hacer con el producto excedente.
Aunque muy básicos, toma estos consejos para adentrarte en el mundo de la jardinería y el cultivo de tus propias hortalizas y verduras, no tengas prisa y ve poco a poco en todo aquello que tiene que ver con el mundo de los cultivos propios, verás como con paciencia, trabajo y constancia obtendrás los resultados deseados.
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