Las suculentas son unas plantas increíbles: decorativas, relativamente fáciles de cuidar, y con un tamaño perfecto para poder cultivarlas en maceta. La gran mayoría de especies son heliófilas, es decir, amantes del sol, y quizás por eso a menudo se piensa que son muy resistentes a la sequía, cuando la realidad es que eso no es del todo cierto.
Si no tenemos mucha experiencia en su cultivo, puede ocurrir que les demos menos agua de la que necesitan, o que por el contrario les demos demasiada. Como consecuencia de ello, nuestras plantas se debilitarán y, a menos que lo evitemos, las perderemos para siempre. Pero tranquilo/a, no es necesario preocuparse. Sigue leyendo para saber qué hacer si mi suculenta se está muriendo.
¿Cómo saber si mi suculenta se está muriendo?
Lo primero que hay que hacer es ver si realmente se está debilitando o no, ya que así podremos tomar las medidas que sean necesarias según sea el caso. Así pues, sabremos que su salud y su vida está en riesgo si:
Hojas amarillas, transparentes y/o blandas
Hojas ”cerradas”
Caída de hojas fuera de estación
Planta arrugada
El tallo o tronco se nota muy blando
Manchas negras en el tallo
Aparición de hongos (polvo gris o blanquecino)
¿Qué hacer para recuperarla?
Comprobar la humedad del sustrato
La gran mayoría de problemas de las suculentas suelen tener mucho que ver con el riego. Si la tierra está muy húmeda varios días seguidos, las raíces se pudren enseguida. Por eso, se debe de comprobar la humedad antes de regar, por ejemplo introduciendo un palo delgado de madera hasta el fondo y ver cuánta tierra se ha adherido a él (si ha sido poca, entonces se podrá regar), o pesando la maceta una vez regada y de nuevo al cabo de unos días (como la tierra húmeda pesa más que la seca, podemos guiarnos por esta diferencia de peso para saber cuándo regar).
Ponerle un sustrato que drene bien
El compost o el mantillo no suelen ser una buena opción para los cactus, crasas ni plantas con caudex, ya que retienen mucho el agua y no permiten que su sistema radicular se desarrolle de la manera más óptima. Hay que tener en cuenta que estas plantas, en su mayoría, crecen en suelos arenosos, sin casi materia orgánica. Debido a ello, es muy aconsejable utilizar sustratos porosos, como pómice, akadama, o hacer mezclas con ellos y un poco de turba negra para conseguir tener unas suculentas perfectas.
Cortar por lo sano
Si la suculenta se está pudriendo, para salvarla lo que hay que hacer es tomar una decisión un tanto radical pero efectiva: cortar por lo sano. Con un cuchillo previamente desinfectado con alcohol de farmacia, tendremos que cortar por la parte sana y desechar el resto. Con, lo que es ahora, el esqueje lo que haremos será dejarlo secar en el exterior en una zona protegida del sol durante diez días, y luego lo plantaremos en una maceta con sustrato que tenga buen drenaje.
Tratar contra los hongos
Cuando aparece el polvo gris (botritis) o blanco que nos hace sospechar, es necesario primero que disminuyamos la frecuencia del riego, ya que a los hongos les favorece mucho la humedad, y segundo tratar las suculentas con fungicidas, ya sean químicos como el Fosetil-Al, o naturales como el cobre o el azufre. Si optamos por estos dos últimos, los usaremos sólo en primavera y otoño, pues si los aplicásemos en verano las raíces se podrían quemar.
Frailea cataphracta
¿Sabes ya por qué tu suculenta se está muriendo? Espero que de ahora en adelante te sea más fácil cuidar de ella. Pero si tienes alguna duda, no dudes en preguntar .