Sin duda,para crear jardines en seco la flora mediterránea adaptada a climas templados y cálidos es las más adecuadas a la hora de elegir las especies que poblarán nuestro jardín de secano.
Los jardines en seco soportan altas temperaturas y pueden resistir largos períodos de tiempo sin riego, sólo alimentándose del agua que reciben de las lluvias.
Cuando éstas escaseen, tendremos que suministrarles nosotros mismos el agua, gracias a métodos de riego localizado, como es el caso del riego por goteo.
Este tipo de instalaciones no ahorran agua, pero controlan el uso desproporcionado, aunque tienen como desventaja que suelen ser sistemas caros.
Los árboles son esenciales en estos jardines: producen sombra, dan homogeneidad al terreno y ofrecen frescor al ambiente; funciones esenciales cuando estamos en climas semiáridos.
Los arbustos administran los terrenos, separan los cultivos, evitan la erosión y son muy decorativos.
Por su parte, las plantas y flores dan todo el colorido y aroma al resto del jardín.
Árboles más idóneos
Los cítricos, sin duda, constituyen una opción ideal para este tipo de jardines.El aroma del azahar y de los frutos es muy atractivo, pero además no necesitan mucha agua. Otras especies decorativas y muy agradecidas respecto a cuidados y riego son las palmeras y ciertas coníferas como el ciprés y el pino piñonero.
Entre los frutales podemos destacar el caqui y el ciruelo. Clásicos de la jardinería 'sostenible' son los olivos, el arce, la acacia, el chopo, la cyca, el olmo, la araucaria, el cedro y el plátano.
La colocación de los mismos dependerá de los gustos de cada jardinero y de las necesidades de sombra que tengan las plantas y flores cultivadas bajo su silueta.
Arbustos
Existen numerosas especies arbustivas ideales para climas cálidos, una gran variedad de colores y texturas que ofrecerán al jardín un toque especial, sin apenas preocuparse de los cuidados.
La mayoría de los arbustos mediterráneos resisten el sol perfectamente y pueden sobrevivir con escasez de agua.
La buganvilla, por ejemplo, es uno de los más habituales en los jardines, por su resistencia al calor, su escasa necesidad de riego y su bonita flor. Requiere poda en noviembre y, además, su hoja es perenne, con lo que tendremos colorido y follaje durante todo el año.
La adelfa, por su parte, es otra arbustiva con la que se pueden hacer setos y que ofrece hermosas flores en verano. Necesita mucho sol, pero también riego si queremos que salgan flores.
La bignonia, la azalea y la coronilla también producen flores, aunque piden más agua. Aceptan suelos pobres y prefieren zonas de intensa luz.
Arbustos muy agradecidos, que requieren poco riego y mucho sol, son el romero y el tomillo. Además, estos arbustos ofrecen un aroma intenso al jardín muy agradable.
Si queremos cubrir paredes o barandillas con trepadoras, elegiremos a la resistente parra.
Para las sombras o semisombras optaremos por el boj, la hiedra, la hortensia o la camelia, que necesitan agua de manera moderada, o en el caso de la hortensia ligeramente abundante.
Plantas y flores mediterráneas
Adaptadas a temperaturas altas y a escasas precipitaciones, estas plantas constituyen especies únicas por su capacidad de desarrollarse y florecer incluso en circunstancias adversas y carencia de riego. La begonia, por ejemplo, no sólo cubre macetas y jardineras, además ofrece en primavera una floración multicolor muy vistosa para el jardín. Prefiere sombra o semisombra, aunque no necesita mucho riego, como le sucede también al crisantemo. También de semisombra es la anémona, que necesita algo más de agua que la begonia.Los alhelíes son otra de las plantas resistentes que no necesitan demasiado riego, aunque sí rayos de sol. Sus flores rosas, blancas y rojas la cubren de marzo a mayo. Mucho menos necesitados de agua son la lavándula, la caléndula y el geranio, muy populares en los balcones de las casas de la Península Ibérica.
El lirio es otra flor espectacular para el jardín. Se cultiva a finales de verano y principio de otoño y requiere riegos moderados. Como la mayoría de estas plantas, el lirio no es especialmente exigente con los suelos y disfruta de las temperaturas medias y de la semisombra. La caña de Indias, por su parte, sí que necesita algo más de agua para desarrollarse.
En el grupo de flores resistentes y agradecidas también podemos encontrar variedades como el pensamiento, la petunia, la vinca, la primavera, la margarita, la verbena, o la peonia.
Fotografías / Flickr: Jengod - Temari 09 - Fernand0 - Bikracer