El pino produce algo llamado pinea que es es el nombre latino de la piña y hace referencia a la producción de piñones, que es uno de los mayores aprovechamientos del pino.
Entonces, el pino es un árbol originario de los países de la zona del Mediterráneo, es un símbolo de estas tierras, por las que se extiende. A España llegó de la mano de fenicios y romanos.
¿Cómo es?
Se trata de un árbol de extraordinaria robustez, que puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura. Su crecimiento suele ser lento y comienza a ser fértil a los 25 años, aproximadamente, hasta los 300. Es muy longevo, llega a vivir unos 500 años.
El tronco es recto y cilíndrico, que da lugar a ramas muy gruesas. Su corteza es resquebrajada y de color marrón con reflejos rojizos.
Cuando es joven, la copa adquiere forma piramidal, que más tarde será redondeada. Las hojas son perennes y en forma de aguja, rodeadas de dos en dos por una envoltura membranosa.
(Imagen/ Flickr: Paul and Jill)
Desarrolla unas flores masculinas en forma de cilindro, que se agrupan en numerosos conjuntos, formando espigas amarillas. Las femeninas también están agrupadas en un cono, pero de color verde rojizo.
Dan como fruto las piñas, que poseen en sus escamas piñones, de hasta 15 cm. de longitud. Son muy anchas, en forma de globo y de color marrón brillante.
Florece a comienzos del verano, pero las piñas maduran normalmente al tercer año, esparciendo los piñones al cuarto.
"Con respecto a la reproducción del pino piñonero, se realiza sembrando directamente los piñones en un sustrato arenoso y la tasa de germinación es muy alta", nos explica Íñigo Sánchez, conservador del Jardín Botánico de Jerez de la Frontera.
(Imagen/ Flickr: peg)
Cuidados y usos
El pino piñonero suele encontrarse en suelos arenosos y frescos, incluso aparece en dunas costeras, sobre todo en la provincia de Huelva o en el Parque Nacional de Doñana.
Forma densos bosques, en los que se cobijan animales en peligro de extinción. Exige mucha luz y un clima cálido, sin heladas, aunque soporta fuertes vientos.
(Imagen/ Flickr: Jesuskyman)
"El riego debe ser muy moderado, pues es una planta que tolera muy bien la sequía y si se riega mucho dará problemas con los hongos", nos comenta Íñigo Sánchez, añadiendo que "en cuanto a los cuidados que necesita cuando lo cultivamos en nuestro jardín, tampoco precisa muchos. Es una especie muy 'sufrida' que sólo requiere de un suelo adecuado para crecer y mucho sol".
(Imagen/ Flickr: Lanfranch)
Su beneficio más importante son los piñones, que se pueden consumir frescos o tostados y se agregan a salsas, morcillas o guisos.
Además, poseen propiedades balsámicas, como expectorante o para enfermedades reumáticas.
(Imagen/ Flickr: Mauricio Mercadante)
También es muy apreciada su madera y la corteza es empleada en curtidurías.
Como ornamento el resultado es formidable, ya que proyecta mucha sombra, es de aspecto señorial y desprende una agradable fragancia.
- En este otro post te presentamos al pino longevo, el árbol más viejo de la tierra.
Fuentes de información: Botánico de Jerez, Junta de Andalucía, Universidad de Extremadura y Zona Verde.