La Siembra
Para sembrar las semillas será interesante dejarlas en remojo unas 24 o 48 horas antes, una vez veamos que comienzan a hincharse podemos retirar la capa externa de las semillas. Las sembraremos a una profundidad máxima de 2 cm, sobre tierra previamente humedecida. Nuestra misión llegado este momento es intentar mantener la tierra húmeda hasta que aparezca nuestra plantita con sus cotiledones.
El Suelo
El terreno donde sembremos los melones amargos tiene que ser muy fértil, a ser posible rico en materia orgánica y con un buen drenaje. Si entutoramos los melones amargos no pasa nada, pero si lo dejamos de forma rastrera sera de vital importancia que el suelo este seco para evitar hongos en nuestras plantas.
Los Riegos
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Regaremos la planta por las mañanas porque esto, en mi experiencia, le da mas fuerza y el calor del mismo día seca la tierra por lo que evitamos la aparición de hongos. Personalmente aconsejo regar cada 3 días para que la planta no sufra ningún tipo de estrés aunque si queremos reducir el número de riegos podemos aplicar algún tipo de acolchado.
Datos Curiosos Tras muchas investigaciones científicas sobre el té de melón amargo, se logró demostrar que este vegetal posee beneficios anticancerígenos puesto que pueden inhibir el crecimiento de células de cáncer de mama y otros tipos de cánceres.
Este té también ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes, llegando a reducirla tanto que muchos estudios llegaron a definirlo como la “insulina vegetal”.
Como efectos adversos decir que no está recomendado en mujeres embrazadas ya que puede provocar estimación abortiva, tampoco es recomendado su ingesta durante largo tiempo ya que puede inflamar el hígado.
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Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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