Año nuevo, vida nueva, también para el jardín. Empieza un nuevo ciclo vital. Los días comienzan a crecer lentamente y aunque nos adentramos en el corazón del invierno, hay plantas que empiezan ya, con la mayor cantidad de luz, a desperezarse poco a poco.
A nosotros aún nos da pereza trabajar fuera pero, aprovechando días soleados y menos fríos, hay algunas cosas que se pueden y se deben hacer, la más importante la poda de invierno. Además:
Con los árboles y arbustos:
Plantamos coníferas, árboles de hoja caduca y arbustos de fruto tales como groselleros y frambuesos. Los plantamos directamente en la tierra, a raíz desnuda.
Iniciamos la poda de invierno en los árboles de pepita: manzanos, perales y membrilleros.
A finales de mes, iniciamos también la de los agrios y cítricos: limoneros, naranjos y mandarinos.
Realizamos la poda de formación de caquis, nísperos y granados.
En cuanto a abonos y sulfatos que pueden ser necesarios (aunque no imprescindibles):
Es el momento de pulverizar el tronco y las ramas de los árboles frutales con aceite amarillo para prevenir los ataques de los insectos. Hay que hacerlo de forma que la corteza quede toda bien mojada.
Rociar con caldo bordelés los melocotoneros si son propensos a padecer la ?abolladura?. Esta operación habría que repetirla 14 días después.
Abonar los árboles frutales con algún fertilizante nitrogenado. Los suelos españoles son por lo visto poco ricos en nitrógeno por lo que conviene, si queremos recoger buena fruta, proporcionar a nuestros árboles un nitrato amónico o un sulfato amónico si los suelos son alcalinos o un nitrato de cal si son ácidos.
En el huerto
Sembramos en plena tierra los rabanitos, los puerros y los guisantes. Para los guisantes, conviene encalar el suelo. Lo ideal es sembrarlos en bancal a 7cm de separación entre las semillas y utilizar variedades enanas que no necesitan tutores.
Sembramos también sobre el terreno el perejil. Se sumergen primero las semillas en agua caliente y se tienen en remojo 24 horas para que se ablanden y germinen mejor.
En semillero protegido, sembramos apio y lechugas iceberg.
A partir de mediados de mes plantamos ajos, chalotas y cebollas. Los bulbos de cebollas y chalotas, se hunden en la tierra muy ligeramente procurando que la punta quede visible. Los ajos por el contrario, se hunden a unos l3 cm. Todos ellos se colocan a pleno sol y a una distancia de unos 15cm.
En el jardín
Pulverizamos el césped con sulfato de hierro para eliminar los hongos. Se rastrilla quince días después.
Colocamos en el estanque una pelota o algo que flote para evitar que se forme hielo. Si aún así se formara, se pone sobre la superficie helada una cacerola con agua caliente para que se haga un agujero y los peces dispongan de oxígeno.
Podamos las glicinias (en un próxima entrada lo explicaré con detalle) y las madreselvas (éstas, por encima de la sexta yema).
Le añadimos a las hortensias una buena capa de turba.
Ver también, labores propias de: marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre