Los días ya son más cortos, fríos y lluviosos. Las labores de la huerta se van reduciendo ya que no ponemos hortalizas de invierno. En el jardín sin embargo, aún hay bastante que hacer a lo largo de este mes sobre todo labores de limpieza, no siempre gratas pero si necesarias.
A lo largo de noviembre, llevaremos a cabo las siguientes tareas:
Con los árboles y arbustos:
Recolectaremos caquis, aguacates, kiwis y granadas.
Si los caquis son de variedades tradicionales, conviene recogerlos ahora en otoño y dejarlos que terminen de madurar a cubierto, sobre un lecho de paja, en un lugar fresco. De esta forma perderán la astringencia y su pulpa se volverá blanda y dulce.
Si son de variedades modernas no es necesario pero si queremos que nos duren algo de tiempo también hay que recolectarlos antes de que estén totalmente maduros y con un trocito de la rama en la que crecieron.
Nosotros conseguimos estirar unos pocos hasta navidades, recolectándolos poco maduros y guardándolos en el frigorífico.
Los aguacates se recolectan a medida que se necesitan pues mientras están en el árbol siguen almacenando nutrientes y se mantienen tersos sin deteriorarse. En cuanto se separan del árbol es cuando empiezan a reblandecerse.
Podaremos las uvaespinas. Si estuviéramos en climas fríos donde se esperen heladas fuertes, es preferible dejarlo para el final del invierno ya que el ramaje proteje a la planta y a las yemas nuevas.
Si tenemos avellanos y queremos replantar, es el momento de separar nuevos vástagos de la planta adulta.
Prepararemos los hoyos donde más adelante tengamos idea de plantar árboles o arbustos nuevos.
Se cava un hoyo de aproximadamente 80cm de profundidad con el fin de soltar y mullir la tierra.
A esa tierra que sacamos del hoyo le mezclamos una buena cantidad de abono orgánico o compost y volvemos a rellenar con ella el hoyo sin apretarla.
Conviene que quede así durante unos tres meses.
En el huerto
Podemos plantar ajos, alcachofas, cebollas y puerros.
También sería momento de sembrar espinacas, borrajas, guisantes, rábanos y zanahorias.
Si, como es nuestro caso, no se ponen hortalizas de invierno, aprovecharemos unos días en los que no llueva y cavaremos el huerto y le añadiremos abono orgánico o compost a medida que vaya quedando libre.
En el jardín
Toca realizar una tarea no demasiado apetecible pero necesaria: hay que recoger los montones de hojas que sueltan los árboles y arbustos. Hay lugares en los que esa alfombra de hojas que se forma es muy hermosa y no se toca pero hay otros lugares más inoportunos en los que el viento las amontona y es necesario retirarlas. Toda esta materia orgánica va a parar al compost donde se convertirá en un magnífico abono.
Limpiaremos los restos de plantas anuales y vivaces.
Eliminaremos ramas secas y flores marchitas.
Cubriremos la base de las plantas más delicadas con turba o compost para protejerlas de las futuras heladas.
Plantaremos especies de hoja caduca como hortensias y rosales
Segaremos el césped por última vez y le limpiaremos cada poco las hojas secas que lo hayan cubierto.
Desenterraremos los bulbos de los gladiolos y las aciadantheras
Reproduciremos, si es el caso:
Mediante esqueje: arabis, aubrietas y enredaderas de Virginia
Mediante estaca semileñosa: grosellero, mahonia,
Mediante estaca leñosa (de madera vieja): boj, budleia, cotoneaster horizontalis, cydonia (membrillero japonés), forsythia, fucsia,
Por estaca de los vástagos basales: los crisantemos
Si nuestro jardín está en zona cálida, podamos las hortensias. Si tenemos un clima frío es preferible hacerlo a principio de primavera pues las cabezuelas de las flores secas servirán de protección contra las heladas.
Ver también, labores propias de:
enero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre