Ya estamos en el ecuador del verano. Las temperaturas son altas, las horas de insolación abundantes, la huerta y el jardín parecen dormir una siesta de la que despertarán rápidamente en cuanto empiecen las lluvias.
Durante este mes y el pasado, yo entro en contradicción con el resto del mundo que me rodea. Los turistas y los lugareños quieren sol y más sol, que no llueva para disfrutar de la playa a tope. A mí me gustaría un chaparroncito de vez en cuando.
Con este preámbulo ya se puede uno imaginar que la tarea más importante a lo largo de este mes sigue siendo el riego, pero además haremos alguna otra cosilla.
Con los árboles y arbustos
Podar los setos y los arbustos que florecen antes de la mitad del verano en la vegetación nueva como las deutzias, ribes (groselleros), frambuesos, zarzas, cytisus, forsitias, jazmines de invierno y senecios.
Aclarar algunos brotes y acortar otros de trepadoras como solanos, madreselvas y hiedras.
Iniciar la poda de verano o poda en verde de los árboles frutales integrados en el jardín. La practico con los que son ya ejemplares adultos y sin problemas. Con este tipo de poda se favorece la aparición de flores y frutos en detrimento de la brotación de nuevas ramas, (que es lo que ocurre con la poda de invierno) por lo que resulta muy conveniente con los árboles muy vigorosos o que brotan en exceso. Con los cerezos y ciruelos es especialmente aconsejable para evitar que contraigan enfermedades como la gomosis.
Recolectar peras y ciruelas
Regar con mucha frecuencia los cítricos, sobre todo los naranjos y mandarinos ya que poseen un sistema radicular muy superficial y si la tierra se seca, padecen enseguida las consecuencias. Si no lo hemos hecho ya, conviene cubrirles alrededor del tronco, un círculo con paja o compost para que conserven mejor la humedad. Si están en el jardín, quedan más monos con cortezas.
En el huerto
Sembrar escarolas en semillero si aún no lo hemos hecho
Sembrar coliflores y perifollo
Sembrar judías verdes
Recolectar calabacines y eliminarles las hojas que se ponen feas.
Atar los pimientos y las berenjenas con cañas para que con la carga no los rompa el viento.
empezar a recolectar los tomates. Eliminarles a las plantas las hojas inferiores que se van amarilleando y eliminarles todos los brotes laterales que producen en las axilas de las hojas (ángulo entre una hoja y el tallo) para que no resten energía a la planta. Despuntar también el ápice terminal de la planta para que no siga creciendo.
En el jardín
Reproducir mediante estaca salvias y brezos
Practicar una segunda poda a los rosales (menos severa que la del invierno) para que florezcan de nuevo en septiembre
Recortar los geranios trepadores
Sembrar pensamientos y liatris
Dividir las bergenias, las vincas, las prímulas, las peonías y las salvias
Esquejar las adelfas, el alisum saxatile (esquejes de ramas laterales), las azaleas, los berberis, las bignonias, el boj, la budleia, los brezos y los cotoneásteres horizontalis (esqueje semileñoso), cotoneaster salicifolius (estaca semileñosas con escudete) hydrangea, hibisco, enredadera de virginia, acebo, laurel real, cydonia, cytisus, deutzias, diantus, escalonias, espliegos (esqueje verde), hebe, hyperico, lavanda, lychnis, pyracanta (esqueje semileñoso) senecios, drosantemun, abelia?
Cortar el césped cuando vaya a llover para que el cielo nos lo riegue y no se agoste. Si no aprovechamos esa coyuntura, tendremos que regarlo con manguera después del corte.
Limpiar, eliminar y recortar las flores y las hojas secas que hacen que las plantas parezcan desaliñadas.
Regar diariamente las hortensias.
Ver también, labores propias de:
enero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre