En un huerto se arranca lo que ya no produce y, en ese mismo lugar, se siembra o se planta lo de la siguiente temporada y así sucesivamente.
En cambio en el jardín la mayoría de las plantas, excepto las de temporada, llevan una vida más relajada, sin que las estaciones le marquen el final de su existencia.
La planta de maíz con toda su vitalidad y esplendor exhibiendo orgullosa su mazorca.
Estas reflexiones bullían y se cocinaban en mi cabeza mientras trabajaba en el huerto ayer por la tarde.
Después de unos cuatro meses de adornar mi huerto, y sin exagerar ya que formaban un biombo en el surco que no permitía ver más allá de ellos, me toca arrancar las plantas de maíz, quebrándolas y cortándolas.
Cada planta de maíz da cuatro marzorcas aunque sólo dos de ellas son aprovechables.
¿Alguien sabe si las plantas sufren? Racionalmente sé que no o al menos sé que no de la manera que puede sufrir un animal.
Recuerdo cuando me tocó arrancar las primeras lechugas hace ya año y medio y sólo contaba con la experiencia de que en jardinería sólo arrancaba las plantas marchitas, enfermas o muertas, ... y entonces, ¿por qué o cómo voy a arrancar una lechuga que está fresca, sana y llena de vida?
Pues hoy señores me ha tocado arrancar unas veinte plantas de maíz, todas ellas verdes, sanas y vivas. Ya me habían dado lo mejor de sí, sus frutos, sus mazorcas, algunas perfectas y otras con estrés hídrico debido a mi falta de experiencia en sus cuidados.
Las plantas de maíz arrancadas las deposito en un contenedor para hacer compostaje.
También me cuesta arrancar a las crucíferas (coliflor, brócoli, coles de Bruselas, romanescu, berza). Estas son plantas muy resistentes y que sobreviven varios días después de ser arrancadas. Su fortaleza y ganas de vivir hace que me duela más arrancarle primero su fruto y luego toda la planta.
Sé que no estoy sola con estos sentimientos y sensaciones. Recuerdo que el año pasado algún hortelano que conozco se planteaba cómo poder aprovechar las hojas de estas plantas siendo que el fruto es sólo una pequeña parte de la planta en su totalidad.Esta entrada del blog es un homenaje a todas aquellas plantas que me dieron sus flores y frutos, les agradezco a todas ellas por alegrarme la vista, regalarme su perfume y darme de comer.
La forma más sencilla de hacer las tiernas mazorcas es ponerlas a hervir en agua durante unos 15 minutos.