Hace, al menos, setenta años que nuestros antepasados ya cultivaban unas judías redondas de color marrón y blanco. Nosotros las seguimos cultivado, los agricultores de la zona los llaman “pipos caretos”.
También se sembraban en otros pueblos situados en las sierras de la comarca de Piedrahita, en la provincia de Ávila.
No están incluidas en la IGP Judías del Barco de Ávila y actualmente es muy difícil encontrar estas judías secas en el mercado, ya que solamente se siembran para el consumo familiar.
Judiones, judías planchadas, pipos morados y pipos caretos
El nombre
Buscando en los excelentes bancos de semillas españoles, nos hemos llevado una agradable sorpresa. En la siguiente tabla resumimos nuestro hallazgos en las distintas bases de datos:
ESP004. INIA. CNRF. Alcalá de Henares. Madrid.
ESP026. Banco del Instituto Conserv. agrodiversid. Valencia
ESP027. Banco de germoplasma. CITA. Zaragoza
En los años 1998 y 1999 hemos encontrado tres entradas de muestras recogidas por la zona, en los municipios de Navaescurial, Villafranca de la Sierra, donde está nuestra huerta, y Navalosa. Se registraron con los nombres de Caparrón de Piedrahita y Judías de Piedrahita. El nombre de caparrón nunca se ha usado en la zona y suponemos que lo eligió el recolector, por su similitud con las distintas variedades de caparrones distribuidos por la geografía española.
Además, hemos encontrado otras dos entradas en el banco del CITA de Zaragoza. Una recogida en un comercio y la otra con origen en Villafranca de la Sierra. La peculiaridad de estas entradas es que se registraron con el nombre de “caretos”.
Pipos caretos
Según el diccionario de la RAE, pipo es la “pipa o semilla de algunos frutos y legumbres” y careto “que tiene la cara blanca y la frente y el resto de la cabeza de color oscuro”. Ambas definiciones describen estas judías secas, por lo tanto, hemos optado por mantener el nombre con el que se conoce en la zona: pipos caretos.
Caparrones de Piedrahita
Cultivo
Estos pipos se cultivan para su consumo en seco, las plantas son de mata alta, “de enrame”, por lo que necesitan tutores o varas. Su cultivo es idéntico al que ya hemos descrito en la variedad de judías moradas redondas, hacemos las mismas labores, riegos…, sin embargo su ciclo es un poco más corto.
Pipos caretos naciendo
Pipos caretos creciendo
Pipos caretos, entutorado y riego
Las flores son blancas con tonos morados.
Pipos caretos, flores y vainas
La variedad destaca por
Estar perfectamente adaptada a la zona.
Su rusticidad.
No ser afectada prácticamente por ninguna enfermedad, excepto la araña roja, en algunos años muy secos
Su estabilidad genética, que hace que todos los años las judías se gocen (alcancen su grado de madurez óptimo), sin perder sus características fenotípicas (color, tamaño, brillo).
Como son muy seguras de cultivar en esta zona, en la huerta sembramos una pequeña cantidad todos los años.
Pipos caretos, vainas
Vainas y pipos caretos secos
Los pipos caretos
Estas judías secas son de forma redondeada/oblonga (pipos) y se caracterizan por su color marrón y blanco. El color marrón brillante es mayoritario y siempre cubre la zona de unión al hilo, donde aparece un pequeño anillo de color blanco. Su color blanco, simula una careta y es frecuente que presente una o varias manchas pequeñas con formas redondeadas y color marrón. Esta coloración bicolor y su distribución es única y propia de esta variedad.
Pipos morados y caretos
Todas la variedades de caparrones son bicolores (de Belorado, riojano, de León, etc.), con una distribución de los colores similar, pero todos son de color morado y blanco.
Su tamaño es pequeño, pero ligeramente más grande que el de las judías moradas redondas o pipos morados que cultivamos. Después de secos y escogidos para su consumo, en 100 gr hemos contado 158 pipos caretos.
Caparrones de Piedrahita
Consumo
Son judías que se cuecen de forma excelente y al consumirlas, tanto la percepción de la piel como de la harinosidad, es baja.
El clima de las sierras de esta Comarca, la existencia de muchas zonas de cultivo con suelos graníticos y pH ácidos (entre 4,5 y 6) y la selección de los agricultores, han favorecido la modificación de las judías iniciales traídas desde América y que hayan surgido variedades con caracteres fisiológicos y morfológicos permanentes.
El bajo contenido en calcio, tanto del suelo como de las aguas de riego superficial, hace que estas variedades sean de una calidad máxima por su falta de harinosidad, su fácil cocción y su piel fina que no se rompe al cocinarlas.
Judías y pipos de la huerta
Propuesta
Aunque el ámbito geográfico de la IGP Judías de El Barco de Ávila abarca localidades de las comarcas de El Barco de Ávila y de Piedrahita, en la provincia de Ávila, el cultivo de los pipos caretos era propio de la comarca de Piedrahita y al no estar generalizado puede ser la razón por la que no están incluidos en esta IGP.
Por los datos que hemos expuesto pensamos que estos pipos caretos, perfectamente adaptados a las características de la comarca de Piedrahita, donde tienen su origen, son una variedad de judías secas que merecen estar amparados por la figura de protección de esta IGP para evitar que en unos años su existencia no sea, únicamente, una reliquia en los Bancos de germoplasma.
Para saber más
Banco de judías. Inventario nacional de Recursos fitogenéticos. CRF/INIA. Ministerio de Economía Industria y Competitividad.
Variedades Autóctonas de Legumbres Españolas. Banco de germoplasma de especies autóctonas de Zaragoza. CITA. Gobierno de Aragon.
IGP Judías de El Barco de Ávila.. Legumbres de calidad. MAPA