De hecho, son a las que menos les presto atención! y esto sólo es posible gracias a la planificación que hago durante los meses de invierno en los que la huerta duerme arropada con una gruesa cobija de nieve.
Pero… ¿qué es lo que hay que planificar en un jardín? ¿No es simplemente sembrar las semillas, regarlas y ya?
Bueno… ya quisiera que fuera así de fácil, pero no lo es. Tampoco digo que sea difícil ni mucho menos aburrido, sin embargo, es la parte de la jardinería que puede asegurarte éxito en las primeras cosechas y a largo plazo.
La planificación de una huerta incluye 4 actividades básicas:
Elección de las plantas: Ya sea que queramos sembrar una sóla planta porque todavía somos primíparos en la jardinería o que llevemos algunos años de experiencia que nos permitan elegir una gran selección, lo primero que tenemos que hacer para planificar nuestra temporada es elegir cuál de todas las opciones es la mejor para nosotros y nuestro lugar de residencia.
Armar el calendario de Jardinería: Una vez sepamos qué plantas vamos a sembrar y el tiempo de maduración que necesitan así como el comportamiento del clima y las estaciones de nuestra región, el siguiente paso es establecer un calendario que nos sirva como guía para saber cuál es el mejor momento para sembrar, fertilizar, podar y cosechar.
Establecer el diagrama de la huerta: En esta etapa se hace un plano para distribuir las plantas a lo largo y ancho de nuestra huerta, teniendo en cuenta qué tipo de plantas se llevan bien creciendo juntas o cuáles representan un riesgo para cada una en cuestión. Este plano es especialmente importante al momento de fertilizar las plantas y acondicionar el suelo ya que nos permite adicionarle a cada espacio el tipo de nutriente y la cantidad que necesitarían las plantas que van a crecer allí.
Preparación de los implementos y materiales: Una huerta requiere algunas herramientas que hacen el trabajo más fácil. Desde las palas y los rastrillos hasta las macetas, las luces de germinación y las estructuras de protección contra el frío, es necesario hacer un inventario de los materiales para saber cuáles tenemos ya, cuáles no, cuáles se pueden comprar y cuáles podemos hacer nosotros mismos o reciclar. Pero tranquilos que no hay por qué estresarse ni arrancarse de los pelos!! en los próximos posts les explicaré en profundidad en qué consiste cada una de las actividades mencionadas anteriormente… y no lo vean como una ñoñería por mi parte, sino como una forma efectiva de sacarle el mejor provecho y gusto a la jardinería…
Se acordarán de mí =D!