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Fuente: pixabay.com
Ubicación
Debes decidir bien el sitio donde ubicar la huerta casera, no restrinjas la idea de situarlo detrás del garaje o en cualquier otra zona escondida de la casa. Si dispones de un lugar moderadamente pequeño, no podrás escoger muchos sitios, pero si tener en cuenta la exposición y la conveniencia del proyecto. Escoge un lugar cercano y de fácil acceso.
Exposición
De la primera cosa que nos debemos preocupar, y la que más importancia tiene para poder tener verduras durante todo el verano o durante todo el año, es la exposición. Elige un lugar orientado al sur o al este de forma que pueda aprovechar los rayos del sol desde las primeras horas del día y de esta forma también estará protegido de los fríos vientos del norte y noreste. Si un edificio, o una valla, lo protegen de esta dirección, será una gran ayuda para que broten las plantas con éxito. Si no puedes protegerlo con alguno de estos elementos, un cercado con arbustos de bajo crecimiento o árboles jóvenes de hoja perenne, ayudarán también, ten en cuenta si usarás macetas o no.
Suelo
Hay muchas posibilidades de no encontrar una zona con el suelo ideal. A pesar de ello casi cualquier suelo puede valer y enriquecido con ciertos compuestos, tendrá un alto grado de productividad. Muchos suelos son casi únicamente de arena pura y otros son suelos muy pesados en los cuales no se ha cultivado durante mucho tiempo. Así que no te sientas desalentado por tu tierra. Un tratamiento apropiado es mucho más importante, y un trozo de jardín medio agotado, o suelo en el que nunca se ha cultivado producirá mucho más para un jardinero energético y cuidadoso que un lugar más rico con métodos medios de cultivo. La tierra ideal para el jardín es un suelo rico de marga cubierta de arena. Y por lo general, estas tierras no son fáciles de encontrar. Los otros factores importantes son los cultivos, la humedad y la temperatura. Cuando decimos rico, nos referimos a un suelo con muchos nutrientes para el crecimiento de las plantas. Esto se puede conseguir de dos formas, o bien gracias al cultivo de plantas lo que hace que se enriquezca el suelo o bien añadiendo nutrientes de forma externa, mediante compuestos. Con arenoso nos referimos a un suelo que contiene los suficientes granos de arena para que se filtre el agua y no se forme demasiado barro después de llover o regar; Debe ser ligero para que una vez seco se pueda desmenuzar fácilmente. No es necesario que la tierra esté cubierta de arena. En esta tierra, la arena y la arcilla se encuentran en proporciones adecuadas, para que no predominen demasiado, y generalmente tiene una tonalidad oscura. Es remarcable como cambiará la apariencia del suelo una vez cultivado. Con esto podrás lograr tu huerto en casa u otro terreno que desees.¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
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