Los guisantes, que hemos sembrado en octubre,
es una de de las pocas hortalizas que crecen vigorosamente en otoño.
Antes de sembrar o plantar nuevas hortalizas debemos retirar los restos de los cultivos que ya han acabado su proceso. Con ellos podemos hacer compost para abonar la tierra dentro de unos meses cuando haya concluido su proceso de transformación.
También sería conveniente abonar la tierra con estiércol antes de comenzar una nueva temporada de siembra. Para ello, enterraremos y mezclaremos el abono y la tierra con la azada.
En un invernadero podremos cultivar las hortalizas que no soportan el frío del invierno.
A pesar del amenazante frío que vendrá, podemos seguir sembrando y plantando algunas hortalizas y más aún si disponemos de invernaderos, cajoneras, túneles o incluso simples y rústicos protectores contra el frío como garrafas vacías de agua, telas, lonas, enrejados, encañados o plásticos por encima que eviten exponer las plantas a las posibles escarchas.
A las lechugas, al igual que a los canónigos, endibias, zanahorias, rábanos, espinacas y perejil,
tendremos que protegerlos del frío.
Al abrigo de estos protectores contra el frío podemos cultivar lechugas, canónigos, endibias, zanahorias, rábanos, espinacas y perejil, siempre y cuando tengamos el recaudo de retirar los protectores para dejar circular el aire en los días soleados ya que un exceso de calor y humedad podría fomentar la aparición de mohos en los cultivos.
A los cardos hay que envolverlos con papel para lograr tallos blancos y tiernos.
Si no lo hemos hecho aún, tendremos que envolver los cardos con papel para así obtener tallos blancos y tiernos y poder deleitarnos con ellos en estas navidades.
Las que no necesitan protección son las coles que continúan creciendo y ofreciéndonos sus frutos: coliflor, brócoli, lombarda, berza, coles de Bruselas, etc. así como también las achicorias, puerros, hinojo, etc.
Los puerros no necesitan que los protejamos del frío
aunque sí debemos cubrirlos con tierra para mantener sus tallos blancos y tiernos.
Lo importante es ir organizándonos de tal manera que, conforme vayan llegando los días fríos, no nos falten verduritas ricas, frescas y saludables para poner en nuestros platos.