Desde mi punto de vista, posee todas las virtudes que un arbusto puede tener y desear.
Su follaje es ligero, grácil, airoso
Sus hojas perennes o semi-caducifolias (dependiendo del clima), son pequeñas, suaves, brillantes, más oscuras por el haz, de un verde más claro por el envés.
Sus flores son sencillas, pequeñas, delicadas, de un color rosa muy suave casi blanco y ligeramente perfumadas.
Su floración es muy abundante y prolongada; se extiende desde la primavera, a lo largo de todo el verano, hasta el otoño.
Y cuando las flores se han marchitado y los pétalos se caen, persisten los cálices con sus sépalos que van tornándose rosas por lo que la planta sigue estando hermosa.
Es originaria de China. La trajo por lo visto, un médico llamado Abel, al que debe su nombre.
Alcanza un tamaño prudencial, no excesivo (hasta 2m de altura), ideal para un jardín de tamaño pequeño o mediano.
Se multiplica fácilmente mediante esqueje
Le falta una cosa para ser perfecta: no resiste climas demasiado severos. Sin embargo es una de esas plantas que puede cultivarse tanto en exterior como en interior, en maceta como en el propio terreno por lo que, si nuestro clima es extremado, no tenemos por qué privarnos de ella; podemos conservarla dentro de casa en el invierno y trasladarla fuera en el verano.
Se cultiva a pleno sol pero si nuestro clima es cálido, conviene situarla en un lugar de sombra o semisombra orientado al norte. Si el clima es fresco, podemos situarla en cualquier lugar del jardín, mejor a resguardo del viento.
CÓMO Y CUÁNDO SE PODA
Es una planta que no necesita poda regular pero la admite perfectamente en caso de que queramos mantenerla de un tamaño o forma determinados. La admite de tal forma que a veces la he visto recortada formando seto aunque tengo que admitir que me entristece verla así, privada de toda su gracia natural.
Lo que si le viene muy bien es una poda de rejuvenecimiento de vez en cuando que consistirá en eliminar las ramas viejas que ya florecieron . Las nuevas no se tocan.
La época ideal para hacerlo es a finales del invierno o después de que ha dejado de florecer.
Nosotros las tenemos ubicadas en una zona umbría del jardín, con orientación noroeste. Es un talud húmedo en invierno, más seco en verano compartido por otras muchas plantas.
No las abonamos ni las regamos, solo las visitamos para disfrutar de ellas y de su suave perfume. Yo creo que si se acierta con el lugar que le gusta, no hay más trabajo que hacer salvo lo que ya comenté de una poda de limpieza y rejuvenecimiento cuando las ramas se hacen viejas. Al eliminar éstas, la planta brota con fuerza, desplegando nuevas ramas.
CÓMO SE REPRODUCE
Podemos reproducirla facilmente mediante esqueje o estaca de leño verde durante los meses de junio y julio.
Me gusta coger unas ramitas y preparar pequeños floreros con los que adornar la mesa del comedor o el cuarto de baño.