Tratamiento para oídio: cómo tratarlo con fungicidas caseros




¿Tus plantas tienen manchas blancas en las hojas y los tallos? Lo que les pasa se llama oídio, también conocido como cenicilla o blanquillo, y en este articulo te vamos a explicar todo sobre él.

Si seguís leyendo te voy a enseñar el mejor tratamiento para Oídio, pero primero lo primero…

 

¿Qué es el oídio?

Es un microorganismo bacteriano que se reproduce netamente en las plantas, se encuentra en la cara delantera de la hoja, aunque dicho hongo afecta el tallo y los frutos además de la hoja.

El hongo logra dispersarse por la plantación gracias al viento, pudiendo alcanzar a un gran número de plantas.

 

¿Cómo reconocer si tenemos Oídio?

Lo podemos reconocer principalmente porque podemos ver una capa algodonosa gris blanquecina en forma de estrella sobre las hojas (como si espolvoreamos harina o ceniza). Este “polvillo” crece en las hojas y afecta al rendimiento ya que reduce la capacidad fotosintética de la planta, hasta llegar a dejarla completamente sin luz, por lo tanto, matarla.

Podemos reconocer el hongo además porque produce el retorcimiento de las hojas, la deformación de los brotes y la falta de floración.

Fungicida para oidio en las plantas


 

¿Cuáles son las plantas más afectadas por el oídio?

Aunque puede aparecer en cualquier tipo de planta mientras se den las condiciones adecuadas, el oídio afecta más a ciertas especies.

Estas son las plantas más vulnerables al oídio:
 

 

Tomates – Fresas – Uvas o vid – Melones – Pepinos – Calabazas – Cerezos – Duraznero- Ciruelos – Manzanos – Laurel – Rosales – Dalias – Cayenas – Orquídeas – Claveles – Begonia – etc.

   

   

 

¿Qué condiciones favorecen el oídio?

Las condiciones que favorecen la aparición del oídio son similares a las de otras enfermedades fúngicas. Para su desarrollo necesita, principalmente, humedad alta, poca ventilación, poca luz natural y temperaturas templadas. Sin embargo, a diferencia de otros hongos, el oídio no requiere de una película de agua (denominada humectación) para desarrollarse. El principal diseminador de este hongo es el viento.

Otros factores que favorecen el oídio es un exceso de abono nitrogenado.

La temperatura es un factor crítico para el desarrollo del hongo

A partir de 15ºC el hongo comienza su desarrollo

Entre 25º y 28º es la temperatura óptima para su desarrollo.

A partir de 35ª (Con la llegada del calor) frena su desarrollo.

A partír de 40º el oidio muere.
 

¿Cómo prevenimos el oídio?

Como en la mayoría de enfermedades, la mejor forma de prevenir el oídio es tener plantas sanas y fuertes. De esta forma, las mismas serán capaces de defenderse de los posibles focos de enfermedad.

Para que esto sea posible, la planta debe estar nutrida correctamente. En este sentido el suelo juega un papel protagonista. Si tienes un suelo fértil, vivo y con alto contenido de materia orgánica, las plantas crecerán sanas y fuertes; de modo que serán menos susceptibles a las enfermedades y plagas.

En resumidas cuentas, la mejor forma de prevenir enfermedades en tu explotación es promover la biodiversidad y la actividad biológica de tu huerta, especialmente el suelo. Para evitar el oídio procura que:

El suelo sea el mejor para el cultivo.

La tierra tenga un buen drenaje.

Las plantas tengan la adecuada ventilación y luz; también sombra pero en la correcta proporción.

Realices inspecciones oculares periódicas de tus cultivos para mantenerlas sanas y actuar rápido de ser necesario.
Tratamiento para oídio


 

Qué es lo primero que realizamos si encontramos oídio en nuestras plantas


Podes eliminar las hojas sospechosas y guardarlas en una bolsa de cierre hermético junto con un papel húmedo en algún lugar cálido. Observar las hojas con una lupa pasados dos días para ver si se ha desarrollado el hongo.

Eliminar las hojas contaminadas, y asegurarse no expandir la enfermedad al hacerlo. No tocar otras plantas sin antes lavarse las manos.

Quema todo material infectado (NUNCA tirar hojas contaminadas a la compostera!)
 

Tratamientos para Oídio

Para eliminar el oídio de las plantas de forma natural, puedes probar algunos de estos remedios:

Azufre y cobre: tanto el sulfato de cobre como el azufre son efectivos fungicidas. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado en su manejo y ser muy exacto en la dosis. Antes de nada, toma las precauciones adecuadas y usa guantes, gafas y mascarilla cuando apliques este remedio. No mezcles ambas sustancias, aplícalas por separado. Puedes usar tanto el azufre como el sulfato de cobre en polvo o líquido. En el primer caso agrégalo en las hojas y el suelo según indique el fabricante. El líquido puedes aplicarlo con un pulverizador.

Cola de caballo: se trata de una planta con muchas propiedades, entre ellas las antimicóticas o fungicidas. La infusión o decocción es menos cargada y se usa al momento de hacerla, en cambio el purín se tarda días en preparar pero es más concentrado y potente que la infusión. Puede que para empezar a tratar te convenga hacer la decocción o infusión, pero se recomienda preparar purín, con proceso de maceración, para tratar los casos graves de esta infestación o incluso para usar más adelante como método de prevención de muchas plagas y enfermedades. Puedes empezar por hacer un litro de infusión, dejando que hierva la cola de caballo por 10 minutos y repose otros 10, y pulverizarla en las hojas afectadas. Además de la cola de caballo, puedes usar la decocción de otras plantas como fungicidas naturales, concretamente las hojas de savia, las de la tomatera o las ortigas.

Infusión de ajo: El ajo tiene propiedades antimicrobianas, antisépticas, antifúngicas, antibacterianas Lo puedes usar tanto en el tratamiento como en la prevención. Para preparar un litro de este remedio necesitarás unos 30 dientes de ajos previamente machacados. Deja hervir la mezcla durante 5 minutos, deja que repose 10 y cuélala para eliminar los trozos. Pulveriza las zonas dañadas de la planta una vez al día hasta que veas que el oídio desaparece.

Bicarbonato: Este mineral tiene, entre otras, propiedades antimicóticas. Para usarlo, debes mezclarlo con un aceite vegetal (por ejemplo, el de oliva) y agua. La fórmula es sencilla; para un litro de agua, añade tres cucharadas rasas de bicarbonato y dos de aceite. Mezcla bien y usa un pulverizador para aplicar el remedio.

Leche: Realiza una mezcla en partes iguales de agua y leche, este pesticida natural es totalmente recomendable para cosechas o cultivos que se van a consumir. La bacteria provista en la leche es enemiga del hongo oídio, eliminándolo de las plantas sin afectar en nada el sabor de los frutos y verduras. Si conoces otro fungicida, dejalo en los comentarios!

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