Famosos son los cerezos y la floración en Japón, aunque no todo queda ahí hablando del reino vegetal. Te presentamos 9 plantas japonesas perfectas para decorar tu jardín y tu hogar.
Plantas japonesas para tu jardín y hogar
Bambú (Géneros Fargesia y Phyllostachys)
El bambú es quizá una de las plantas japonesas más asociadas a la cultura japonesa, y es una de las maderas más utilizadas en dicho país, gracias sus excelentes propiedades de resistencia y elasticidad. De esta planta se fabrican desde palillos para comer hasta casas completas.
Si bien esta planta necesita unas condiciones de temperatura más o menos estables durante todo el año (óptimo entre 20 ºC y 26 ºC), se puede cultivar en zonas cálidas con inviernos suaves y ciertas condiciones de humedad relativa.
Características de cultivo
Climatología: preferentemente zona de sombra o semi sombra, ambiente húmedo y temperaturas cálidas y constantes.
Tipo de suelo: buen drenaje (muy sensibles al encharcamiento), bastante fértil y rico en materia orgánica, e independencia de pH y textura.
Riego: humedad ligera, sin ser muy exigente en riegos.
Cerezo ornamental japonés (Prunus serrulata)
Los crerezos en flor son una de las mayores atracciones turística en Japón. Están representadas por diferentes especies del género Prunus y los japoneses definen el cerezo en flor como Sakura ( o ), celebrando anualmente el festival del hanami () en honor a una de las flores más conocidas del país. La especie Prunus serrulata es nativa del continente asiático, localizado en países como Japón, Corea y China.
Características de cultivo
Climatología: prefiere climas cálidos e inviernos suaves. Ubicación ideal en zona con buena iluminación para conseguir una mayor floración.
Tipo de suelo: ligeramente ácido, fértil en materia orgánica (especialmente durante el periodo de floración), con buen drenaje y textura ligeramente arcillosa.
Riego: mantenimiento constante de la humedad de suelo, con 3 a 4 riegos en primavera y verano.
Wisteria o glicina (Wisteria Sinensis)
La glicina o wisteria es una planta trepadora muy cultivada en Japón y que destaca por su espectacular floración de tonalidades moradas. 3 cosas que definen muy bien a esta planta a la hora de cultivarla en el jardín es resistencia, facilidad de cultivo y gran capacidad de adaptación al entorno (clima y suelo).
Características de cultivo
Climatología: se puede ubicar en zona luminosa o semi sombra. Planta bastante resistente al frío.
Tipo de suelo: fértil y con buen contenido en materia orgánica, con buenas condiciones de conservación de humedad.
Riego: riegos frecuentes para mantener la humedad de forma constante, evitando condiciones de sequía prolongadas.
Leer más: cómo cultivar glicinia en tu jardín
Hortensia (género Hydrangea)
Las hortensias son especies ornamentales muy codiciadas y conocidas en todo el mundo, pero especialmente en Japón por la belleza de su floración y porque dicho país reúne unas magníficas condiciones para su desarrollo (especialmente por el pH ácido de sus suelos volcánicos). De hecho, una de las cosas más llamativas de las hortensias para los productores y jardineros es que el color de la floración (rosa o azul) está condicionado por el pH del medio en el que crece.
Características de cultivo
Climatología: climas cálidos con veranos suaves, sin exceso de calor y alta pluviometría (humedad relativa alta).
Tipo de suelo: suelos de pH ácido (5,5-6,5) y buena conservación de humedad.
Riego: frecuente en verano para mantener unas condiciones de humedad estable durante todo su desarrollo.
Azaleas (género Rhododendron)
Las azaleas son un gran representante de especies tradicionalmente cultivadas en Japón, conociéndose su cultivo desde hace varios siglos. La magnitud de su floración en primavera, y la forma de trompeta de sus flores con colores variados (amarillo, rojo, blanco, rosado, violeta o azulado) hace de este grupo de plantas japonesas un gran atractivo en diferentes parques y jardines de ciudades niponas.
Características de cultivo
Climatología: exposición solar completa o semi sombra.
Tipo de suelo: buen drenaje, fértil, ligeramente húmedo y pH ácido.
Riego: humedad constante con riegos 3 veces por semana en primavera y verano.
Camelia (Camellia japonica)
Esta planta japonesa se cultiva en muchas partes del mundo, aunque Japón reúne unas condiciones idílicas para su desarrollo. Esta especie puede vivir muchos años y es una planta ornamental por excelencia, con flores grandes, gran variedad de colores y una época de esplendor que abarca buena parte del invierno, justo y cuando el jardín está en su peor condición de belleza.
Características de cultivo
Climatología: prefiere climas cálidos e inviernos suaves. Ubicación ideal en zona con buena iluminación para conseguir una mayor floración.
Tipo de suelo: ligeramente ácido, fértil en materia orgánica (especialmente durante el periodo de floración), con buen drenaje y textura ligeramente arcillosa.
Riego: mantenimiento constante de la humedad de suelo, con 3 a 4 riegos en primavera y verano.
Leer más: guía de cuidados de la planta camelia
Hostas
Las hostas son un género de plantas herbáceas de color verde y hojas grandes muy usadas en jardinería ornamental. Aunque también produce una magnífica floración, lo que destaca principalmente de esta planta es el aspecto selvático de sus hojas, donde encontramos especies híbridas que presentan diferencias notables como bordes blanquecinos, tonalidades verdes claras, etc.
Características de cultivo
Climatología: ubicación en semi-sombra o sombra parcial, zonas de humedad relativa media-alta.
Tipo de suelo: condiciones adecuadas de humedad, suelos arcillosos y con buena fertilidad.
Riego: riegos frecuentes y mantenimiento de la humedad constante en el suelo.
Lirios (Iris)
Los lirios son uno de los grandes representantes de las plantas japonesas que podemos encontrar en los parques y jardines nipones. El clima japonés reúne condiciones muy favorables para su desarrollo, con pluviometría constante y humedad relativa media -alta.
Su floración es muy valorada ornamentalmente, con colores violáceos que combinan muy bien con las tonalidades verdes de sus hojas. El iris es una planta japonesa rizomatosa ampliamente cultivada en todo el mundo, con una gran capacidad de propagación y una gran rusticidad.
Características de cultivo
Climatología: soporta fríos extremos y la podemos ver también en zonas de costa. Necesitan temperatura agradable en la época de floración.
Tipo de suelo: suelos ligeros (arenosos), secos y de pH ligeramente alcalino.
Riego: soportan condiciones de baja humedad en el suelo, aumentando la dosis durante la floración primaveral.
Leer más: cómo plantar calas o lirio de agua (Zantedeschia)
Flor de loto (Nelumbo nucifera)
Uno de los mayores representantes de las plantas japonesas y la cultura asiática es la flor de loto (Nelumbo nucifera), conocida en todo el mundo como flor de loto. Para su cultivo necesitaremos unas condiciones especiales propias de un estanque o jardín acuático, siendo una especie imprescindible si reunimos estas condiciones de cultivo.
La flor de loto emite una espectacular floración de gran tamaño que tan solo dura 2 semanas en los meses finales del verano, con hojas gigantes que pueden cubrir todo el estanque.
Características de cultivo
Climatología: climas cálidos, con alta humedad ambiental.
Tipo de suelo: vive en estanques y zonas de agua estancada.
Riego: especie propia de estanques y ambientes inundados de agua.
Fuente: Agromática