Los árboles se adaptan lo mejor que puedan al medio en el que viven, por eso, existen especies que crecen mejor en climas cálidos, y hay otras que, en cambio, lo hacen en climas templados o incluso fríos. Uno de estos últimos es el Larix decidua, el cual encontramos en las montañas más altas de Europa.
Vive en lugares donde se registran temperaturas muy bajas en invierno, por lo que para sobrevivir deja caer sus hojas en cuanto llega el frío. De esta manera, no tiene que gastar energía en alimentarlas, sino que puede aprovecharla para, simplemente, mantenerse con vida.
¿Cómo es el Larix decidua?
Imagen – Wikimedia/Dominicus Johannes BergsmaEl Larix decidua es una conífera caducifolia que puede crecer entre los 20 y los 40 metros, rara vez 50 metros. Su tronco es recto y con el tiempo se engrosa hasta medir más o menos 1-2 metros de diámetro. Durante su juventud desarrolla una copa cónica, pero a medida que van pasando los años, se va abriendo un poco. Sus hojas son acículas que miden 3 centímetros de largo, y son de color verde, menos en otoño que se vuelven amarillas antes de caer.
En cuanto a las flores, estas son amentos unisexuales: los femeninos son rojos, y los masculinos amarillos. Brotan después de que lo hayan empezado a hacer las hojas, en primavera. Y si todo va bien, madurarán los conos, los cuales tendrán forma ovoide y medirán un máximo de 6 centímetros de largo. Las semillas tardan alrededor de 6 meses en estar listas para germinar, y aún así lo normal es que, después de caer al suelo tarden varios meses en hacerlo.
¿De dónde es originario?
El alerce europeo, como se le conoce en lenguaje popular, es una conífera que, como su nombre común indica, es originaria de Europa. Para ser más exactos, es uno de los pocos árboles que viven en el límite del bosque de los Alpes.Se trata de una región donde las temperaturas bajan de los -50ºC durante el invierno, y donde además las primaveras son cortas y muy suaves.
¿Qué usos tiene el alerce europeo?
Se trata de una planta a la que se le dan varios usos. Uno de ellos es el decorativo, ya que aunque crece forma lenta, posee un valor ornamental muy alto incluso de joven. Además, con el transcurso de los años se convierte en un árbol imponente, que proyecta una sombra muy agradable, y que, por si fuera poco, en otoño pasa a tener las hojas amarillas antes de que las deje caer.Otro uso es el que se le da a la resina que resuda de aquellos ejemplares más maduros. Esta, llamada trementina de alerce, se suele utilizar una vez destilada en alcohol para hacer barniz.
¿Cuáles son los cuidados del Larix decidua?
Imagen – Flickr/Peter O’Connor aka anemoneprojectorsEl Larix decidua es una conífera que puede llegar a ser mucho más exigente que cualquier otra planta que nos encontremos en cualquier vivero o tienda de jardinería. Esto es así porque, como decíamos, vive en regiones donde las temperaturas se desploman en invierno llegando a alcanzar valores que pueden poner en riesgo la vida de las pocas especies de plantas y animales que viven allí, y donde además los veranos son muy cortos y templados.
Y claro, si cultivamos esta planta por ejemplo en el sur de España, nos daremos cuenta de que le cuesta mucho sobrevivir (y no vivir), puesto que los veranos andaluces son muy cálidos -incluso tórridos- y secos, y los inviernos son bastante suaves. Por ello, solo recomendamos tener un alerce si:
El clima es templado solo en verano. El resto del año debe ser fresco, con inviernos con nevadas.
Se vive en una montaña o cerca de ella.
Las precipitaciones son frecuentes, y suelen caer a lo largo del año.
Se dispone de mucho espacio en el jardín. Las raíces son muy largas, por lo que es preferible que se plante lo más lejos que sea posible -como mínimo, diez metros- de cualquier cosa que pudiese estropear, como suelos con pavimentos ligeros, o tuberías.
Partiendo de esto, los cuidados que se le darán serán los siguientes:
Se plantará en el suelo lo antes posible
El alerce europeo es un árbol que, como hemos dicho, puede hacerse muy grande, por lo que es importante que se plante en el suelo en cuanto se tenga oportunidad. De este modo, se conseguirá que crezca a un ritmo más normal, sin las limitaciones de espacio que tiene al estar en maceta.La época más adecuada para hacerlo será hacia finales del invierno, en cuanto deje de haber heladas. Lo pondremos en un lugar soleado o en semisombra, lejos de otras plantas grandes.
Hay que regarlo con frecuencia
Pero sin llegar al extremo de mantenerle la tierra siempre húmeda. No soporta la sequía, pero el exceso de agua causa daños muy serios en las raíces. Por ello, es importante regarlo con cierta regularidad, especialmente durante el verano. Y para esto, se usará agua de lluvia, o en su defecto agua dulce.Multiplícalo por semillas en invierno
Imagen – Wikimedia/Peter O’ConnorSi tenemos en cuenta que solo germinarán después de haber estado expuestas al frío, será muy, muy recomendable sembrarlas en invierno, en una maceta que pondremos en un lugar soleado.
Para ese fin, se sembrarán en macetas con tierra específica para semilleros (en venta aquí) y, después de regar, se pondrá en el exterior.
No te olvides de abonarlo
Ya sea con compost, mantillo orgánico, o humus de lombriz (en venta aquí) por ejemplo, es bueno abonar al Larix decidua desde primavera hasta que pase el verano, ya que así vamos a conseguir que se fortalezca.¿Habías oído hablar del Larix decidua?