Pero también es importante conseguir que tener un huerto urbano no suponga un gasto extra en nuestra economía y para nuestro medio ambiente. Porque como hortelanos ecológicos y comprometidos con nuestro entorno, podemos conseguir que tener un huerto nos ayude a reciclar y reutilizar residuos y materiales, y esto a su vez nos evitará un gasto extra al no tener que comprar materiales que podemos conseguir en casa.
Podemos conseguir dar una segunda vida útil a muchos residuos que normalmente lanzamos al contenedor del reciclaje.
¿Y cómo podemos hacerlo? Vamos a daros algunas pistas, y a daros algunas ideas, pero seguro que vosotros encontráis muchas otras soluciones.
Podemos empezar por algo muy sencillo, mirar con otros ojos todos esos envases que nos rodean, y sacando a pasear nuestra imaginación podemos pensar qué segunda vida útil podemos darles. En nuestra casa intentamos comprar siempre a granel, y productos que no lleven mucho envase, pero aun así, inexplicablemente siempre me veo rodeada de materiales que antes echaba al contenedor de reciclaje y que ahora reutilizo en mi huerto.
Los envases más pequeños de plástico, cartón ó papel pueden servir para hacer semilleros, incluso con fiambreras que ya no utilicemos, además podemos conseguir tener unos semilleros coloridos y muy divertidos.
Cualquier garrafa grande de plástico nos puede servir para construir pequeños invernaderos para proteger nuestros semilleros del frio del invierno, ocupan poco espacio y dan un gran resultado.
Pero no podemos olvidarnos de otro reciclaje importante que podemos hacer en casa, el compost. Si disponemos de un rincón sombreado en nuestro balcón o terraza podemos hacer un hueco para tener nuestra pequeña compostadora y los residuos vegetales se convertirán en un buen abono para nuestras hortalizas.
Hay otro gesto que hacemos cada día cuando nos duchamos, abrimos el grifo y dejamos correr el agua hasta que sale a la temperatura que nos gusta. Un día en casa nos dimos cuenta que eso era un auténtico derroche, y empezamos a recoger esa agua que siempre desperdiciábamos y ahora llenamos garrafas que luego utilizamos para regar en el huerto. En verano hemos notado que la factura del agua baja muchísimo con este método.
A veces necesitamos utilizar alguna pequeña herramienta para ayudarnos a mover un poco la tierra, o hacer algún trasplante. Cuando nosotros empezamos a cultivar no se nos ocurrió comprar ninguna herramienta, y un día removiendo un poco la tierra de las macetas quise echar mano de un rastrillo pequeño y no tenia en casa, entonces se me ocurrió utilizar un tenedor viejo y me di cuenta que había encontrado mi rastrillo perfecto. Si tenemos un huerto de tierra es otra historia, pero si tenemos un macetohuerto, tenedores y cucharas viejas nos pueden servir como herramientas.
Y un gran paso que podemos dar en nuestra vida hortelana es guardar semillas. No solo dispondremos de nuestro propio banco de semillas en casa, sin tener que comprar cada año, sino que estaremos poniendo nuestro granito de arena para que la soberanía alimentaria crezca. Y además podemos intercambiar semillas con otros hortelanos, seguro que tenemos algún amigo ó conocido que tiene un pequeño huerto y estará encantado de hacer un intercambio, o bien podemos dirigirnos a distintas asociaciones que hacen estos intercambios y estaremos multiplicando nuestras posibilidades de cultivo.
Os animamos a que iniciéis esta nueva etapa de hortelanos imaginativos y responsables con nuestro entorno, como os hemos dicho al principio un huerto no tiene porque ser un gasto más, sino al contrario un ahorro.
Cultiva tu Corazón Verde
No te pierdas el placer de tener un huerto en casa
Buena cosecha a todos¡¡¡