Durante los meses de verano comienzan las primeras preocupaciones, en cuanto al tema del riego se refiere. Y es que, en estos meses, nuestra huerta necesita que nuestros riegos estén más controlados y sobre todo que se realicen correctamente.
Las temperaturas altas y las necesidades de nuestras hortalizas, que están en plena producción, marcan las pautas para ser más cuidadosos en los riegos y sobre todo, nos exige, ser más constantes.
Si nos despistamos en las necesidades hídricas de nuestras plantas puede que el trabajo de toda una temporada se vaya al garete, y eso, seguro que no entraba dentro de nuestros planes al comienzo de la misma. Así que vamos a ver una serie de consejos para que esto no suceda.
1º Lo mejor es regar cuando el sol se haya puesto. Evitaremos así que el agua se evapore con tanta rapidez y mantendremos el suelo durante más tiempo húmedo. Es conveniente que en zonas, donde las temperaturas son muy altas durante el día se haga también un riego a primera hora de la mañana y ayudaremos así a nuestras plantas a que sufran un menor estrés hídrico.
2º También puedes recurrir a los acolchados, eso te ayudará a mantener la humedad con lo que ahorrarás en agua y protegerás el terreno de la erosión que puedas hacer si, por ejemplo, riegas con manguera y a cierta distancia.
Los acolchados puedes hacerlos con los restos de recortes de césped o de hierba, también puedes utilizar paja o corteza de árboles. Además de proteger el suelo y aumentar la humedad, también verás como sus tareas de mantenimiento se reducen considerablemente porque evitarás el crecimiento de otras hierbas que compitan por los nutrientes con tus hortalizas.
Aquí podéis ver un acolchado en las filas de nuestras tomateras
3º Es importante que vigiles los abonados, ten en cuenta que al aumentar los riegos también estás provocando la pérdida de nutrientes del suelo por lo que es conveniente hacer un abonado cada cierto tiempo, yo lo realizo cada 15 días más o menos, para favorecer una buena producción.Otras de las preocupaciones que se producen en la época estival es el abandono de nuestra huerta o huerto urbano durante un periodo de tiempo largo y aquí si tenemos un gran problema. Pero a grandes males grandes remedios. Podemos tener varias soluciones, entre ellas mi favorita. Recurre a un buen vecino o familiar que se encargue de regar y cuidar nuestra huerta o huerto urbano durante el periodo en el que nos vayamos a ausentar. Y la otra usar un programador de riego que haga el trabajo por nosotros.
En la primera no puedo ayudarte mucho tienes que buscarlo tú pero para el segundo caso os dejo un enlace en el que nos explican, con todo detalle, como instalar un programador para riego por goteo.
Nos lo cuenta Semillas Huerta y jardín en su blog Mi primer huerto urbano donde publican un artículo muy interesante, Regar a distancia, en el que además de poder acceder a enlaces a otros artículos para ver distintos tipos de riego podéis aprender a montar un riego por goteo con programador, y así tendréis solventada la papeleta durante el periodo de vacaciones. Los programadores funcionan con pilas así que sólo tenéis que tener cerca una toma de agua.
Es cierto que montar un kit de riego con programador supone un desembolso económico, tiene la ventaja de que podéis utilizarlo durante todo el año modificando el horario y la duración del riego atendiendo a las diferentes necesidades. Y que si lo quitáis durante el invierno puede llegar a durar años.
Espero que os sirva de ayuda este pequeño post y que el iros de vacaciones no supongo una excusa para no tener vuestro propio huerta o huerto urbano. Un saludo.