Las flores se reúnen en una inflorescencia en forma de espádice, a veces circundada de brácteas o bien espigas de la misma longitud; solo raramente aparecen las plantas que se cultivan en casa y de todos modos son insignificantes en comparación con el decorativo follaje de la planta. Philodendrun Scandens es la especie más extendida y más fácil de cultivar. Crece bien incluso si se la descuida un poco, en cuanto a sus exigencias son escasas y tolera la viciada atmósfera doméstica.
Consejos para su cultivo
Primavera y verano: El filodendro crece bien utilizando un compost con un buen drenaje a base de turba mezclado con un poco de arena gruesa, que se puede preparar en casa mezclando partes iguales: arcilla, turba, arena gruesa y una mitad de mantillo de hojas completamente descompuestas. Se trasplanta en primavera solo si la planta esta evidentemente dilatada respecto a la maceta que la contiene, cambiándola a macetas más grandes, hasta llegar a unos 25-30 cm, o a una pequeña cuba si la planta es verdaderamente grande.
Los tipos trepadores requieren soportes firmes para sus tallos una estaca cubierta de musgo es particularmente eficaz en cuanto que ofrece una superficie adecuada para que las raíces aéreas de la planta puedan agarrarse a ella y obtener más tarde alimento y humedad. La temperatura ambiente normal es suficiente y puede llegar sin problemas a los 21-24° C. La exposición adecuada es la de buena luz pero sin sol directo.
Entre abril y octubre se riega abundantemente y con regularidad, manteniendo mojado el compost pero sin dejar que el agua se estanque en el plato; cada 2 semanas se añade un fertilizante líquido, la humedad de la atmósfera es importante.
Otoño e invierno: La temperatura ideal es de unos 16-18° C, sin dejar que baje nunca de los 13° C. La exposición tiene que ser lo más luminosa posible, sin luz solar directa. La planta tolera una iluminación escasa, pero con ello puede perjudicar el crecimiento y la coloración del follaje. Se riega con moderación, manteniendo el compost apenas húmedo, este no debe secarse nunca. Las trepadoras sobre todo agradecen alguna rociadura de vez en cuando para humedecer tanto la planta como el musgo de la estaca.
Reproducción del Filodendro
Se toman los esquejes de las ramitas preferiblemente en abril. Se corta justo por debajo de un nódulo foliar, tratando la parte cortada con hormonas rizógenas. Los esquejes se plantan luego en un compost normal mezclado con un poco de arena y se mantiene apenas húmedo a una temperatura de 24° C. Cuando aparecen los primeros signos de desarrollo se retira la protección de plástico manteniendo constante la temperatura durante un par de semanas, tras lo cual se plantan individualmente todos los esquejes con sus raíces en macetas.