El equilibrio entre la producción agrícola y los animales salvajes a veces es complicado. Cultivamos frutas, hortalizas y cereales que forman parte de la alimentación de aves, roedores y herbívoros de gran tamaño, y estos alimentos son fáciles de obtener para ellos.
Frente a este problema, la forma más ecológica de solventar o reducir el problema es mediante el uso de ahuyentadores profesionales. Los hay de todo tipo. Por eso, en este artículo, queremos hacer una revisión de los principales y analizar cómo trabajan.
Los principales animales que causan problemas, obviando las habituales plagas, son aves, conejos y topos. En menor medida, animales mayores como jabalíes, ciervos y especies relacionadas.
Entre las aves, los principales agentes dañinos son los cuervos, urracas, estorninos, cornejas, arrendajos y gorriones, urracas y palomas, que buscan principalmente semillas y pican frutos incluso antes de la entrada en maduración. Además, son poco selectivos y pueden afectar a cultivos como el olivar, donde inicialmente podemos pensar que el fruto no es atractivo para ellos.
Los conejos y topos también tienen capacidad para escarbar y morder las raíces de árboles superiores, especialmente plantones de reciente plantación, llegando a secarlos por completo.
Aunque el uso de vallas separadoras puede ofrecer alguna resistencia a animales que no vuelan o escarban, en muchos casos hay que recurrir a ahuyentadores profesionales.
Y aunque hemos comentado que son ahuyentadores profesionales, también están al alcance del usuario medio. Por ejemplo, en extertronic.com hay un catálogo amplio donde seguro podrás encontrar una solución profesional a tu problema particular.
Principales beneficios de los ahuyentadores profesionales
Son justamente eso, ahuyentadores. No envenenan, dañan o contaminan.
Son relativamente económicos.
Pueden funcionar para grandes extensiones.
Los ahuyentadores profesionales pueden servir para muchos años, ya que los animales no se acostumbran tan rápido a ellos.
La mayoría de ellos no son de un único uso.
Son movibles y se pueden desplazar a otras fincas o explotaciones agrícolas.
Tipos de ahuyentadores profesionales
Frente a las aves
En la mayoría de plantaciones hortícolas y frutales, las aves son el principal problema. Aunque podemos encontrar varios remedios de ahuyentadores agrícolas, donde en este caso, el ahuyentador sonoro es una de las opciones más eficaces, aunque tiene la desventaja de que produce contaminación sonora.Se conoce como cañón antipájaros, aunque también existen opciones más tecnológicas como el ahuyentador sónico. Se alimentan de gas butano o propano, el cual concentra el aire y manda un impulso o detonación sonora muy llamativa y perceptible a varios kilómetros.
Según la presencia de aves, puedes regular la frecuencia del impulso sonoro (generalmente entre 1 y 30 minutos). Cada ahuyentador sonoro puede cubrir alrededor de 3 a 4 hectáreas.
Si tuviésemos que otorgarle una desventaja a este sistema, básicamente hablaríamos de la contaminación sonora. En el caso de que la plantación agrícola se encuentre dentro de un núcleo de viviendas, el impacto sonoro es bastante fuerte y puede generar quejas. Sin embargo, en plantaciones aisladas, es el sistema más eficaz.
Opciones más económicas pero menos efectivas son los espantapájaros con forma de halcón, globos, o mástiles espantajáros.
Frente a roedores
La lucha contra los roedores es algo más complicada, ya que tienen grandes habilidades para esconderse en galerías, afectar a las raíces de grandes árboles o dañar severamente cosechas enteras de tubérculos, lechugas y otros cultivos que le son atractivos.Frente a este tipo de animales, lo que más ha demostrado su eficacia es el uso de ahuyentadores en forma de repelente. Están fabricados con diferentes componentes que no causan la muerte del animal pero sí alteran su actividad, o bien suponen una barrera de olor. Muchos de ellos están compuestos por aminoácidos en descomposición o soluciones fétidas que los animales quieren evitar a toda costa.
Estos repelentes líquidos se utilizan para impregnar cuerdas que rodean la superficie. De forma aproximada, con 1 litro de producto puedes impregnar hasta 200 metros de cuerda, por lo que por menos de 50€ consigues cubrir una superficie de 1 hectárea (10.000 m2).