El cultivo de espinacas es perfecto para zonas templadas ya que se trata de un cultivo tipicamente de invierno, como la variedad espinaca gigante de invierno. Además resisten las heladas suaves y si dispones un invernadero o una manta térmica para protegerlas los días más frios del año, podrás cultivarlas tambien en zonas frías.
Algunas variedades resisten a la subida de la flor o espigado, que se produce con el calor, lo que permite que puedas sembrarlas en verano, como la variedad espinaca matador.
Puesto que ocupa poco espacio y puede cultivarse tanto en invierno, como en verano en zonas umbrías, es un cultivo perfecto no solo para huertos en terrenos sino también para un pequeño macetohuerto. Además al recolectarlas hoja a hoja, dispondrás siempre de hojas frescas para tus ensaladas.
Cómo sembrar espinacas en el huerto
La espinaca gigante de invierno se siembra de septiembre a noviembre. Puede sembrarse directamente en el terreno o bien en semilleros.
Si decides realizar semilleros, cosa que te recomiendo si te estás iniciando, introduce 3-4 semillas por macetita-semillero a 1 cm de profundidad. Aplasta el sustrato ligeramente con tus manos después de la siembra y mantenlo húmedo hasta que germinen. Cuando las plantas tengan 3 o 4 hojas (sin contar las 2 primeras que tienen una forma diferente) podrás trasplantarlas a su lugar definitivo. De este modo, con los semilleros aprovechas mejor las semillas y te aseguras de que las plantas germinen adecuadamente.
Si optas por la siembra directa en el terreno o en la maceta definitiva, entierralas a 1cm de profundidad en filas separadas unos 20cm. Compacta la tierra ligeramente después de la siembra porque a las espinacas no le gustan los suelos demasiado sueltos. Mantén el sustrato húmedo hasta que las semillas germinen. Cuando las semillas hayan germinado debes realizar un aclareo, dejando 1 plantita cada 10-15 cm y eliminando el resto en el montón de compost. De esta forma, al entresacar las plantas, las que queden en el terreno, cajonera o mesa de cultivo tendrán el suficiente espacio para crecer grandes y fuertes. Te quedarán dispuestas en lineas separadas 20cm entre si con una distancia de unos 15 cm entre las plantas de la misma fila.
¡Un truco! Si realizas las siembras escalonadamente,por ejemplo unas cuantas plantas cada mes (según tu ritmo de consumo de espinacas), podras consumir espinacas prácticamente todo el año.
Ah! Si quieres consumir espinacas en verano, elige una variedad resistente al espigado (espinaca matador) y siembrala en primavera (marzo-abril) para obtener tu cosecha en los meses más cálidos del año (junio-julio).
Aspectos importantes del cultivo de espinaca
Suelo o sustrato: las espinacas prefieren suelos pesados o arcillosos, ricos en materia orgánica y frescos, no tolera los suelos ácidos (pH ácido). No te recomiendo cultivarlas en terrenos con estiércol fresco, mucho mejor si cavas el terreno y le añades una buena capa de compost o humus de lombriz. Para tu macetohuerto, un sustrato rico en humus de lombriz será perfecto para aportarle los nutrientes que necesita para obtener unas hojas verdes y sabrosas.
Clima: Las espinacas son un cultivo sensible al calor, por lo que hay que cultivarlas bien en invierno o bien buscarle un lugar sombreado en verano, un balcón orientado al norte es perfecto para tu maceta de espinacas.
Riego: las espinacas necesitan un suelo húmedo pero no encharcado, no hay que abusar del riego. En épocas secas conviene que vigiles el riego, ya que si es escaso las espinacas decidirán echar flores antes de tiempo y con ellas el fin de tus cosechas.
Otras labores a tener en cuenta son entresacar las hierbas no deseadas que saldrán entre las espinacas para que no dejen sin nutrientes a tus espinacas o bien realizar un acolchado, es decir, añadir una capa a base de paja u hojarasca seca sobre el sustrato o terreno que evitará que aparezcan hierbas no deseadas al tiempo que mantienen la humedad del tereno y regulan la temperatura del suelo.
Cosechar espinacas en el huerto o macetohuerto
Las espinacas de invierno se cosechan de noviembre a febrero, si realizas la cosecha hoja a hoja en tu balcón, las cosehcas durarán más tiempo que si arrancas las plantas de golpe, como suele hacerse en los huertos en terreno. Se trata de un cultivo rápido por lo que podrás obtener tu primera cosecha unos 2 meses y medio después de la siembra. Comienza por cosechar siempre las hojas exteriores que son de mayor tamaño para que la planta siga echando hojas por dentro y siga produciendo.
Combatir las plagas y enfermedades de la espinaca en el huerto ecológico
Las espinacas no son un cultivo muy dado a padecer problemas, no obstante lo más común que puedes encontrarte es el mildiu, una enfermedad provocada por hongos que aparece por un exceso de humedad. Revisa si estás regando demasiado y evita mojar las hojas al realizar el riego, riega directamente sobre el terreno o sustrato. También puede aparecer el mildiu tras unos días de lluvias intensas. En cualquier caso, elimina las hojas afectadas y si la enfermedad está muy extendida aplica un tratamiento de cobre con un pulverizador sobre todas las hojas para evitar su expansión.
En cuanto a plagas lo más común pueden ser los pulgones, unos pequeños bichitos negros que no vuelan y que puedes eliminar facilmente con una solución de jabón potásico. Tambien podrían aparecer ocasionalmente minadores de las hojas, en este caso verás como laberintos o túneles por las hojas de las espinacas.
Con estos consejos tendrás tu cultivo de espinacas sano y listo para su consumo. Recuerda que las espinacas son una de las verduras que más hierro posee (3mg/100g) por lo que son un buen complemento para las ensaladas en aquellas épocas del año que no hay lechugas de temporada y que además enriquecerá muchos de tus platos de invierno. Buen apetito