Los beneficios del bloj son múltiples y en este momento, una planta muy popular, fundamentalmente por sus grandes aplicaciones como arbusto de poda. Sin embargo, no es exactamente una novedad en el terreno de la jardinería. En el antiguo Japón y en la China milenaria, cuna de muchas de las variedades de boj, ya se utilizaba en numerosos jardines. Los romanos fueron los primeros en podar el boj y otros arbustos en formas especiales como columnas, pirámides, esferas y figuras de animales.
En los jardines barrocos franceses y en los renacentistas italianos se volvió a descubrir la belleza y los beneficios del boj. Principalmente en los barrocos, se convertían en parterres de broderie, complicadas figuras geométricas para deleite de los cortesanos y aristócratas.
Sólo en los últimos años el boj ha conquistado un lugar propio en los jardines modernos, sobre todo las formas podadas y los pequeños setos, que se pueden aplicar en prácticamente cualquier tipo de parterre. Es el favorito porque posee grandes beneficios del boj incluso en los espacios verdes urbanos y como planta de maceta en terrazas y balcones.
Paciencia y resistencia
De las más de 80 clases y centenares de variedades, la más conocida es el buxus sempervirens.
Este tipo de boj tiene un crecimiento menos lento y es una vigorosa planta resistente a las heladas. El buxus microphylla también se ofrece mucho, pero es más sensible al frío. Al aire libre, el boj puede crecer aproximadamente 15 cm. por año, pero esto muchas veces ya se suele considerar demasiado lento en nuestra apresurada sociedad.
No obstante, merece la pena tener un poco de paciencia, ya que una bonita forma podada, un seto modelado o un parterre de broderie miniatura dan forma y continuidad a su jardín. A quien quiera ver resultados en el menor tiempo posible, deberá olvidarse de la variedad buxus sempervirens suffructicosa, que tiene, por naturaleza, un crecimiento muy lento.
Aparte de las brillantes variedades verdes con hojitas pequeñas, el boj también existe en otras tipologías de hojas más grandes o multicolores. No obstante, el más corriente y más fácil de plantar sigue siendo el sempervirens, con sus variedades cultivadas como Haller, Hollandia o Elegantissima (hojas verde claro con un borde blanco). Todas tienen dos grandes ventajas: pueden alcanzar muchos años de edad y se dejan podar con facilidad.
Cuidados básicos
El boj es, en realidad, un arbusto muy agradecido y exige pocos cuidados. No pide demasiado del tipo de suelo o del lugar de plantación. No importa si está al sol o a la sombra, aunque cabe mencionar que las hojitas a la sombra obtendrán un color algo más oscuro. Quizá lo más adecuado en cuanto al suelo es que sea rico en cal y bien suelto. Durante la plantación es adecuado mezclar con la tierra un poco de harina de huesos, como abono básico. Aparte de eso, siempre está bien añadir cal a la tierra, o esparcir cal alrededor del cepellón. De hecho, en la naturaleza salvaje, el boj sólo crece en suelos ricos en cal, sobre todo en los países del Mediterráneo.
Si tu boj se desarrolla demasiado despacio, si las hojitas muestran bordes blancos, o si se vuelven deslucidas, casi siempre es debido a una falta de cal o de alimentos. Además es importante regar periódicamente. Sin embargo, tampoco hay que suministrarle demasiada agua, sobre todo si está plantado en una maceta: no le gusta tener los 'pies' mojados.
Más información: Cuidados del boj
Ficha técniva Boj