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La ortiga, es una planta que en el norte de españa se encuentra con mucha facilidad y aunque, repudiada, por su manía de producir cierto picor en las partes de nuestro cuerpo que entran en contacto con sus finos pelos, es una planta muy apreciada por los amantes del jardín y de la horticultura por su contenido en Nitrógeno, Hierro, Calcio, Potasio, Azufre, Fósforo, Silicio, Mobildeno, Vandamio y Manganeso. Todo ello es fantástico para ayudar a nuestras plantas a crecer sanas y fuertes sin ayuda de un aditivo químico.
Pero no sólo de agua y nutrientes viven las plantas. Y es que además, en ocasiones, necesitan cierta ayuda para poder salir adelante y es que las plagas también suelen gustar de nuestras verdes amigas y en ocasiones visitan nuestras tomateras seres no deseados como por ejemplo el pulgón. Y es aquí donde también podemos hacer uso de nuestra querida ortiga y pulverizar sobre las hortalizas que lo necesiten el purín que elaboraremos con ella.
Se puede aplicar de varias formas dependiendo del uso que le queramos dar. Si lo utilizamos como fertilizante lo mezclaremos con el agua de riego. Si lo vamos a utilizar como repelente de insectos como el pulgón o la mosca blanca lo pulverizaremos sobre sus hojas. En ambos casos es necesario su disolución previa en agua.
Si consultamos diferentes fuentes podremos comprobar que hay diferentes proporciones a la hora de disolver en agua. Mi consejo es que pruebes y compruebes el resultado porque no todos los terrenos son iguales y por lo tanto las necesidades del mismo tampoco. Yo prefiero hacer una disolución menos fuerte y utilizarlo con más frecuencia pero es una opinión personal. Para que te sirva como referencia puedes disolverlo en una proporción de 1 un litro de purín por 10 litros de agua. Esta misma proporción la puedes utilizar para aplicarlo como insecticida.
Los primeros días de maceración (3-4 días) se mejor utilizarlo como insecticida para prevenir, como comentaba antes, plagas de pulgón o como preventivo contra algunas enfermedades provocadas por hongos.
El resultado al final de la elaboración del purín es un caldo rico en bacterias fijadoras de nitrógeno. Podéis mirar en este enlace alguno de los problemas que ocasiona la deficiencia de éste en las plantas "Nutrición de nitrógeno en plantas" . La deficiencia de nitrógeno es un problema que tenemos que intentar solventar para obtener productos de calidad en nuestra huerta, pero si importante es corregir su deficiencia, más importante incluso es el exceso, por lo que tenemos que tener mucho cuidado en no pasarnos.
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