Aunque es muy fácil encontrarlo a la venta en los viveros, son muy pocas las personas que saben cuáles son sus dimensiones adultas y aún menos el color de sus flores. Si tú quieres dejar de ser una de ellas, no dejes de leer.
Tephrocactus articulatus es el nombre científico de un cactus endémico de Argentina, concretamente de Córdoba, Mendoza, Salta, San Luis y Santiago del Estero que fue descrito por Ludwig Karl Georg Pleiffer y Curt Backeberg en el año 1953.
Se caracteriza por tener un crecimiento erguido, con tallos cilíndricos o en forma de maza que miden unos 5cm de diámetro y de 30 a 120cm de largo. En ellos podremos ver de 4 a 40 areolas por segmento, de las que normalmente brotan espinas en número de 1 a 8 flexibles y aplanadas cuya longitud es de hasta 15cm. Las flores son de color blanco o rosado y miden 4,5 de largo por 8,3cm de diámetro. El fruto es de esférico a cónico y tienen un tamaño de 3cm de largo.
En cultivo se muestra como un cactus muy fácil de cuidar y de mantener, que se conforma con que lo coloquen a pleno sol, en sustrato que drene muy bien (como el pómice o la arena de río) y que lo rieguen muy poco, evitando en todo momento el encharcamiento. Sin embargo, para que pueda crecer aún mejor es recomendable trasplantarlo cada dos primaveras y abonarlo desde primavera hasta finales de otoño con un abono líquido para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Por lo demás, hay que saber que resiste hasta los -2ºC.