Su versatilidad en la cocina, su alto valor nutricional, además de su gran sabor y su facilidad de cultivo lo convierten en una opción popular tanto para huertos urbanos porque se da estupendamente en maceta como en huertos convencionales.
Hoy veremos desde la elección de la variedad adecuada para nuestras condiciones específicas y gustos puesto que hay muchas, amarillo, de rama, kumato, miel, de pera, etc. cómo plantarlos en tierra o en maceta y sus cuidados.
Elección de la variedad
La amplia gama de variedades de tomate cherry disponibles ofrece diversas opciones para satisfacer diferentes preferencias y necesidades. Algunos factores a considerar al elegir la variedad ideal para tu huerto o maceta incluyen:Color: Los tomates cherry se encuentran en una variedad de colores, incluyendo rojo, amarillo, naranja, negro e incluso morado. Cada color aporta un sabor y textura ligeramente diferentes.
Sabor: Algunos tomates cherry son dulces, mientras que otros tienen un sabor más ácido o afrutado. Elige la variedad que mejor se adapte a tus gustos.
Tamaño: Los tomates cherry varían en tamaño desde 1 cm hasta 3 cm de diámetro. Selecciona el tamaño que prefieras para su consumo.
Forma: Los tomates cherry pueden ser redondos, ovalados o alargados. La forma no afecta significativamente al sabor, pero puede ser un factor estético a considerar.
Ciclo de maduración: Existen variedades de tomate cherry de maduración temprana, media o tardía. Elige la variedad que se adapte a tu clima y a la época del año en que deseas disfrutar de la cosecha.
Resistencia a enfermedades: Algunas variedades de tomate cherry son más resistentes a plagas y enfermedades comunes, como el mildiu o el tizón. Si tu zona tiene un historial de estas enfermedades, considera elegir una variedad resistente.
El terreno
El tomate cherry prospera en suelos sueltos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Un pH ligeramente ácido es ideal para su desarrollo. Si tu suelo no cumple con estas características, puedes mejorarlo para tener éxito en este tipo de cultivo.Incorpora compost o estiércol maduro al suelo unas semanas antes de la siembra para aumentar la fertilidad y la retención de humedad. Remueve el suelo para airearlo y eliminar cualquier roca o raíz grande y se pueda desarrollar bien.
Siembra o trasplante
Puedes sembrar semillas de tomate cherry directamente en el suelo del huerto o en semilleros para luego trasplantar las plántulas. La época ideal para la siembra depende del clima de tu zona. Se recomienda sembrar cuando hayan pasado las heladas.Si lo haces en casa en maceta la cosa cambia, porque siempre y cuando los tengas resguardados del frío lo podrás plantar antes. Aunque hay que tener en cuenta que una vez broten necesitan mucho sol, al menos 6 horas.
Si haces siembra directa haz surcos poco profundos en el suelo con una distancia de 40-50 cm entre ellos. Siembra las semillas a una profundidad de 1-2 cm y cubre con tierra fina. Riega suavemente y con cuidado para humedecer el suelo.
Si te decantas por maceta y trasplante de plantines prepara macetas con sustrato de buena calidad. Haz un hoyo en el centro de la maceta y coloca la plántula de tomate cherry. Rellena el hoyo con sustrato y presiona suavemente alrededor del tallo y riega.
Cuidados
El tomate cherry requiere cuidados regulares para asegurar su crecimiento saludable y una cosecha abundante. Aunque no son muy distintos de los tomates de tamaño grande, pero sí quizás más fáciles de cultivar. Estos cuidados incluyen:Riego: Riega las plantas de tomate cherry regularmente, especialmente durante los periodos secos. Evita mojar el follaje para prevenir enfermedades fúngicas. Un sistema de riego por goteo puede ser una opción práctica y eficiente.
Fertilización: Aplica un fertilizante rico en potasio y fósforo cada dos o tres semanas durante la temporada de crecimiento. Un fertilizante líquido diluido en agua de riego es una opción conveniente.
Apoyo: A medida que las plantas de tomate cherry crecen, necesitan apoyo para evitar que se caigan o se rompan. Puedes utilizar tutores, jaulas o cuerdas para guiar su crecimiento vertical.
Poda: Poda las ramas laterales o chuponas de las plantas para mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz solar. Esto también puede ayudar a concentrar la energía de la planta en la producción de frutos.
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Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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