Además, es una forma genial de estar en contacto con la naturaleza, haciendo un trabajo creativo y, a la vez, obtener alimentos ricos y saludables.
En el post de hoy te contamos qué puedes plantar en tu huerto en las épocas de más frío.
Perejil
El perejil es una de las especies aromáticas más utilizadas en el mundo gastronómico. Sus hojas contienen vitamina A, B1, C y D. Lo mejor al cocinarlas es hacerlo levemente, evitando así que pierda aroma y la mínima cantidad de nutrientes.
Lechuga
Esta hortaliza es perfecta para cultivar durante el invierno ya que soporta mejor las temperaturas bajas que las altas. La lechuga es rica en antioxidantes, minerales y vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K, además, tiene muy bajo valor nutritivo.
Rúcula
La rúcula es un tipo de lechuga que durante la época romana era considerada como potente afrodisíaco. En la actualidad se utiliza en ensaladas o cocinada como verdura con pasta o cecina. Rica en vitamina C y hierro.
Espinacas
El uso gastronómico de la espinaca está muy extendido y se consume tanto fresca, como cocida o frita. Beneficiosa en vitaminas A y E, yodo y antioxidantes.
Cebolla
Alimento que no puede faltar en nuestra alimentación, la cebolla posee numerosas propiedades y virtudes. Protege contra el reumatismo y la gota, ayuda a combatir infecciones y prevenir la osteoporosis, además y por si fuera poco, protege el sistema cardiovascular, limita las infiltraciones de líquido seroso y mejora el tránsito urinario.
Habas
Necesitan humedad abundante y son tolerantes a las heladas, adaptándose a zonas de montaña. Contienen carbohidratos y proteínas. Son muy populares, entre otras cosas, por su simbología relacionada con los roscones de reyes, encontrar una en su interior obliga a quien lo haga a pagar el importe del bollo.
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Imágenes/Flickr: Marcos GP, CreatiVegan.net, PedroTomas, graxi