La Mammillaria spinosissima es una de las especies más comunes y más bonitas que podemos encontrar en cualquier vivero y jardín de cactus y de otras plantas suculentas. Como su apellido indica, tiene un cuerpo bien armado con espinas, pero son espinas preciosas, y hasta se podría decir que algo inofensivas, sobretodo si las comparamos con las de, por ejemplo, Carnegiea gigantea, mucho más conocido como saguaro.
Además, a diferencia de muchos otros cactus, nuestra protagonista es capaz de resistir heladas débiles sin sufrir daños. Tanto es así que en la región mediterránea, así como en lugares más cálidos, a menudo se cultiva en el exterior, en macetas decorando el balcón o la terraza, o plantada directamente en el suelo del jardín.
Origen y características de la Mammillaria spinosissima
Imagen – Wikimedia/WereSpielChequersSe trata de una especie de cactus endémica de México, en concreto de Guerrero y Morelos, llamada biznaga espinosa. Desarrolla un cuerpo cilíndrico, de color azul-verdoso, con una altura de hasta 30 centímetros y un grosor o diámetro de 6-7 centímetros. Como decíamos al principio, tiene muchas espinas: de 10 a 30 son radiales las cuales miden de 2 a 18 milímetros, y de 2 a 17 espinas centrales que miden 1-2 centímetros de largo y pueden ser blancas, amarillas, rubíes, rojas, marrones o blanquecinas.
Las flores aparecen en la parte superior del tallo, formando algo parecido a una guirnalda, y miden unos 2 centímetros. Son de color rosa con el borde rojo, y brotan en primavera, a veces también en otoño. Una vez son polinizadas, madura el fruto que medirá alrededor de 1 centímetro y será de color marrón rojizo o verdoso. Las semillas son pequeñas y marrones.
¿Cuáles son los cuidados que necesita?
Si te animas a tener un ejemplar de Mammillaria spinosissima, te recomendamos cuidarlo del siguiente modo:Clima
Es muy importante saber qué clima o climas soporta una planta antes de adquirirla, sobretodo cuando hablamos de cactus pues a menos que tengamos un patio interior muy luminoso le va a costar mucho crecer correctamente dentro de la casa o del piso.Teniendo esto en cuenta, esta especie de Mammillaria, al igual que otras de su género, es una planta que vive bien en climas tropicales cálidos y secos, pero también es capaz de soportar algunos grados bajo cero siempre y cuando sea por poco tiempo.
Ubicación
Lo ideal es tenerla en el exterior, a pleno sol. Pero ojo: si no está acostumbrada, es decir, si es una planta que han tenido en semisombra o en interior, hay que ir acostumbrándola poco a poco y de manera gradual a estar expuesta a los rayos del astro rey, pues de lo contrario se quemaría.Tierra
Imagen – Wikimedia/Dornenwolf de DeutschlandEn su hábitat las Mammillaria crecen en suelos arenosos, e incluso pedregosos. Cuando se las cultiva, hay que procurar emular las condiciones que se encuentra en su lugar de origen, pues esa es la única forma de conseguir que dure… todo lo que tenga que durar.
Por eso, aconsejamos lo siguiente:
Maceta: rellenar con pómice o arena de cuarzo (de las que se usan en los acuarios). También podría valer mezclar grava de obra (de las 1-3mm de grosor) mezclada con un 30-40% de turba.
Jardín: como es una planta relativamente pequeña, haz un agujero de unos 50x50cm y rellénalo con el sustrato o sustratos mencionados arriba, y plántala en él. Hay que procurar que no quede muy alta ni muy baja. Más o menos, el nivel de la superficie de lo que es el cepellón de raíces ha de quedar 1cm por debajo del nivel de suelo.
Riego
El riego ha de ser más bien escaso, sobretodo en otoño e invierno. En esas estaciones, hay que regar una vez al mes o así, pues como no crece y el sustrato o la tierra tarda más tiempo en secarse del todo, si regamos más seguido lo más probable que es que nos quedáramos sin cactus.En primavera y verano, especialmente si es una temporada veraniega muy cálida y seca, regaremos 1-2 veces por semana, dependiendo de lo rápido que se seque la tierra.
Por cierto, en caso de tenerla en maceta no hay que ponerle ningún plato debajo, pues de lo contrario las raíces se pudrirían. Por este mismo motivo no se debe de plantar en recipientes sin agujeros.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es recomendable abonarla con un abono específico para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.Multiplicación
La Mammillaria spinosissima se multiplica por semillas y esquejes en primavera-verano:Semillas
Las semillas se siembran por ejemplo en macetas o en bandejas de semillero, con una mezcla de turba negra y arena de cuarzo o pómice a partes iguales. Es importante evitar amontonarlas, para que puedan germinar mejor.Se cubrirán con una fina capa de sustrato, se regará, y por último se colocarán en el exterior, a pleno sol.
Germinarán en unos 10 días.
Esquejes
Es el método más eficaz de conseguir nuevos ejemplares. Para ello, tan solo tenemos que cortar un brote que le haya salido, y ponerlo en un lugar luminoso pero sin sol directo por unos diez días para que la herida se seque.Pasado ese tiempo, lo plantaremos en una maceta con, por ejemplo, pómice y lo dejaremos en el exterior, en una zona luminosa pero sin sol directo.
Si todo va bien, en unos 15-20 días empezará a crecer.
Plagas y enfermedades
Imagen – Wikimedia/Krzysztof GolikLa Mammillaria spinosissima es bastante resistente, pero hay que mantener a los caracoles alejados de ella.
Época de plantación o trasplante
En primavera, cuando las heladas hayan pasado.Si la tenemos en maceta, la pasaremos a otra mayor cada 2-3 años.
Rusticidad
Resiste heladas débiles y de corta duración. Por experiencia, te diré que aguanta bien hasta los -2ºC. En el caso de que vivas en una zona donde los inviernos son más fríos, protégela en interior o en un invernadero hasta que regrese el buen tiempo.¿Qué te ha parecido este cactus? Sin duda es una planta que no puede faltar en ninguna colección de suculentas, sea en un jardín o en una magnífica terraza 😉 .