La actividad en el huerto se hace más lenta y algunas plantas acaban su ciclo aunque otras recién lo comienzan.
Debes recalzar los puerros para que se conserven blancos y no se pongan verdes.
Si has sembrado puerros, es el momento de recalzarlos. La misma tarea te espera con las coles y el apio.
Seguramente a las plantas de pepinos ya las habrás quitado, son las primeras en caer cuando acaba el verano.
Lo siguiente será quitar calabacines, calabazas, judías, tomates y pimientos que lo haremos a medida que comprobemos que ya no producen o que su producción sea tan insignificante que prefiramos aprovechar ese espacio con otro cultivo.
También podemos aprovechar este mes para preparar nuevos bancales, dándole forma y abonándolos con compost o estiércol previo a sembrar o plantar las hortalizas de otoño-invierno.
A tiempo estamos de sembrar espinacas, ajo, patata, acelgas, rábanos, canónigos, lechugas, coles y guisantes.
Mejor aún si hacemos coincidir su siembra con la actividad lunar teniendo en cuenta que el 1 de octubre es luna creciente y favorece a los guisantes, mientras que el cuarto menguante, que es el 15 de octubre, favorecerá a todas las hortalizas que estén debajo o al ras del suelo como los ajos, patatas, espinacas, etc. Y si quieres saber más sobre el calendario lunar puedes descargarte el pdf.
Buen momento tanto para sembrar como para cosechar rábanos.
En cuanto a cosechar, es el tiempo del hinojo, la achicoria, rábanos, espinaca, canónigos, lechugas, etc.
Las endibias es otra historia un poco más complicada. He leído pero no lo he hecho aún ya que de momento no las he cultivado: hay que cosecharlas, acortar sus raíces y replantarlas en cajas con arena, turba y mantillo para guardarlas en un lugar cerrado y cálido durante 1 mes al cabo del cual ya se pueden consumir. Habrá que probarlo.
De momento lo que sí me estoy planteando cultivar en cajas o macetas son los rábanos ya que tengo plaga de roedores y si bien no noto grandes males en la mayoría de los cultivos, es imposible cultivar rábanos, zanahorias o patatas porque todo lo que hay debajo de la tierra lo devoran de una forma caprichosa ya que van probando aquí y allá y no se comen ningún fruto entero sino que dan bocados a muchos.
Un invernadero es una buena opción para cultivar hortalizas que de otro modo no soportarían el clima invernal.
Si te interesa tener los cultivos protegidos de heladas, granizo y vientos como también atreverte con hortalizas que si no estuviesen protegidas sería imposible cultivarlas, es un momento ideal para construir túneles e invernaderos ya que no hace ni excesivo calor ni frío con lo que da gusto trabajar en el huerto y además te adelantas al mal tiempo que vendrá.