Los europeos introdujeron el tomate en el viejo continente en el siglo XVI, pero no se cultivó con fines alimenticios hasta bien entrado el siglo XVIII.
Desde entonces, el tomate se ha convertido en la hortaliza más importante de nuestros mercados y de nuestra cocina. Por término medio, consumimos del orden de 20 kilos de tomates al año, ya sea fresco o en conserva.
Es un fruto con un elevado contenido en vitaminas y minerales. Por ejemplo, cada cien gramos de tomate contienen del orden de 1.700 UI de vitamina A y 21 mg de vitamina C. También contiene vitaminas del grupo B y minerales como el Calcio, Fósforo y Hierro.
Un poco de botánica
El tomate, al igual que la berenjena, el pimiento o la patata, pertenece a la familia de las solanáceas.Su nombre científico es Lycopersicum lycopersicum (sinónimo de Lycopersicum esculentum). Es una planta perenne, esto significa que en su ambiente natural puede vivir varios años.
En nuestro clima la cultivamos como anual, pues las bajas temperaturas del invierno no le permiten sobrevivir.
La planta de la tomatera tiene un olor muy característico debido a los pelos con glándulas que cubren todas las partes verdes de la planta.
El tallo crece de forma rastrera por el peso de sus frutos. Las hojas de la tomatera son compuestas, esto significa que cada una está dividida en otras más pequeñas o foliolos. Cada hoja tiene siete o nueve foliolos.
Variedades
Existen muchas variedades de tomate, pero las más usuales son las siguientes:* Tomate de ensalada: el que se usa para las ensaladas, se suele cosechar un poco verde.
* Tomate de rama: también conocido como 'Canario', se cosecha maduro y normalmente es más pequeño que el tomate de ensalada.
* Tomate Cherry: es muy pequeño y se usa entero para adornar ensaladas. Existen variedades de color rojo y otras de color amarillo.
* Tomate de colgar: de tamaño pequeño, se usa para hacer 'pan con tomate'. Tiene la característica de que se puede conservar durante el invierno colgado en un lugar fresco y seco.
* Tomate Montserrat: también conocido como 'tomate de rosa', tiene mucho espacio vacío y se usa para rellenar.
* Tomate de Pera: tiene este nombre porque la forma es alargada, similar a la de una pera. Es el que usa la industria para hacer conservas. Es muy carnoso y útil para salsas o gazpachos.
Cómo cultivar
La tomatera es una planta de clima cálido, por lo tanto se debe cultivar en primavera y en verano.Normalmente se suele hacer de plantel, aunque también podemos sembrarla directamente de semilla.
El trasplante se puede realizar cuando ya no hay riesgo de heladas, durante el mes de marzo en las zonas próximas al mar o los meses de abril y mayo en zonas de interior.
A los dos meses del trasplante, si el clima es favorable, ya tendremos los primeros tomates y la planta producirá frutos durante todo el verano hasta que llegue el frío o se agoten los nutrientes del sustrato.
Si queremos realizar plantel de tomatera serán necesarios unos 60 días desde la siembra hasta que el plantel se pueda trasplantar. Para realizar plantel podemos usar un tiesto pequeño y un lugar protegido del frío y luminoso.
La planta del tomate necesita unos 40 cm de separación de otras plantas para poder crecer.
A pesar de todo, durante el primer mes de cultivo podemos sembrar al lado otras hortalizas de ciclo más corto como la lechuga o el rábano, los cuáles cosecharemos antes de que la tomatera les haga sombra.
El crecimiento de la tomatera nos obligará a podarla dejando sólo uno o dos brotes en cada planta. Con esto conseguimos que crezca mejor y que la cosecha sea más temprana.
Otra tarea importante es atar la planta a un tutor.
El problema surge cuando la altura de la tomatera, sumada a la de la mesa (en caso de hacer el cultivo en una terraza) resulta excesiva para cosechar con comodidad. Una alternativa es dejar que la tomatera cuelgue de la mesa y crezca rastreramente, o bien atarla a la barandilla del balcón.
Asociaciones de cultivo
Debemos escoger plantas compatibles con la tomatera tanto para plantarlas cerca como para plantarlas como precedentes.La lechuga, la cebolla, la escarola, el ajo y la col son compatibles con el tomate.
Deberemos evitar otras plantas de la misma familia de las solanáceas, como la berenjena y el pimiento, aunque algunos autores consideran la tomatera y el pimiento como compatibles.