No maduran tan rápido y, por lo tanto, no hay que estar pendientes de cosecharlos;
Los frutos se conservan más tiempo en la planta sin echarse a perder;
El riego no es necesario que sea frecuente llegando, incluso, a ser casi nulo si el invierno se presenta lluvioso;
Están expuestos a menos enfermedades y plagas.
Cultivos de otoño
Ajo: Se puede sembrar desde octubre hasta enero. Necesita suelo con buen drenaje, ligeramente ácido y húmedo. Riego poco frecuente. Sembramos los gajos con la punta hacia arriba. Si lo que queremos son ajetes ponemos la cabeza entera con los gajos todos juntos y así recolectaremos todos los ajetes juntos.
Cebolla: Hay variedades de invierno y de verano. Se puede sembrar todo el año si vamos alternando diferentes variedades para cada época del año. El suelo es preferible que sea suelto y profundo. Riego frecuente. Después de 3 meses ya podemos cosecharlas y guardarlas en un lugar fresco, seco y bien ventilado.
Espinaca: Hay de verano y de invierno. La de invierno tiene la hoja más gruesa y resistente. Es una hortaliza que a partir de los 2 meses desde su siembra ya puedes cosecharla e incluso conservarla congelada para disponer de ella todo el año. Necesita suelo drenado y profundo aunque es poco exigente.
Guisante: Se puede sembrar entre octubre y noviembre o sino ya en febrero. Los sembrados en octubre quedarán con su desarrollo aletargado en los meses más fríos. A partir de febrero, cuando las temperaturas son más clementes, se animarán y volverán a crecer. Al igual que las habas son una fuente de proteínas pero también un abono verde excelente porque fijan el nitrógeno en el suelo.
Haba: Se comen sus granos pero también se pueden comer sus vainas cuando son tiernas. Necesita suelos drenados, arcillosos y profundos aunque es un cultivo muy fácil y poco exigente. Tarda entre 3 a 5 meses en madurar. Cuando saca la flor, llegan los pulgones. No debemos alarmarnos con ello porque con quitar las hojas y flores de la parte superior de la planta ya es suficiente.
Cultivando con la luna
Generalmente, todos tenemos en cuenta la fase de la luna cuando vamos a sembrar ajos.
Hasta el agricultor más escéptico es fiel a la tradición de sembrar los ajos con luna menguante.
Entonces, ¿Por qué no seguir esa regla con los demás cultivos?
Una ayuda para saber qué cultivos se ponen con cada fase de la luna sería:
Con luna menguante sembramos y plantamos lo que crece bajo el suelo y al ras del suelo.
Con luna creciente sembramos y plantamos lo que crece alejado del suelo.
De los cultivos de otoño sembraremos y plantaremos:
Además de esos 5 cultivos de otoño, puedes también cultivar lechugas de variedades que soporten el frío, escarola, puerros, rábanos, etc.
Con luna menguante: ajo, cebolla, lechuga, escarola, espinaca, puerros, rábanos, etc.
Con luna creciente: guisante, habas, etc.
Puedes informarte más sobre el calendario lunar y descargarte tanto el que es para aplicar al huerto como el que es para las actividades del jardín haciendo clic en el siguiente enlace:
Calendario lunar para el huerto y el jardín.
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