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Al principio, el síntoma más corriente son punteaduras decoloradas y mates, y manchas amarillas (clorosis). Posteriormente, las hojas se abarquillan, se secan y se caen.
Es una plaga típica de verano, favorecido por el calor y la sequedad del ambiente. En medios húmedo no se desarrolla, por lo que es muy bueno pulverizar con agua sola. De hecho, en un cultivo con riego por aspersión no hay Araña roja.
Control y prevención
Para prevenir su presencia, lo mejor es mojar a menudo el follaje de las plantas pulverizando con agua, con manguera, aspersión o en el caso de plantas de interior, con pulverizador de mano. Si está en maceta, ponla en un lugar sombrío y fresco.
En el jardín, se recomienda eliminar restos vegetales, ya que sirven de refugio a los Ácaros.
Cuidado con el exceso de abono nitrogenado, porque la planta crece mucho y con tejidos muy delgados, volviéndola mas vulnerable al ataque de los ácaros.
Remedios ecológicos
Puedes pulverizar con infusiones a base de:
Ortigas secas. La única condición a tener en cuenta a la hora de aplicar el caldo consiste en pulverizar las plantas antes de la formación de hojas y ramas en árboles y arbustos de hoja caduca.
Ajenjo mezclado con silicato de sosa, rociando las especies en primavera y otoño.
Cola de caballo con jabón neutro, que se debe aplicar durante 3 días seguidos en mañanas soleadas.
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