Serranía de Cuenca, Sierra de Albarracín y Alto Tajo
Entre las provincias de Cuenca, Teruel y Guadalajara encontramos uno de los lugares con mayor biodiversidad de la península Ibérica. Territorio dominado por majestuosos pinares, bosques idóneos para la búsqueda de Boletus, y lugar de nacimiento para numerosos ríos de gran importancia (Tajo, Júcar, Cabriel, Cuervo, Guadiela), surcando hoces y parajes de extraordinaria belleza durante su recorrido. Los Montes Universales marcarán su destino, rumbo al Océano Atlántico o Mar Mediterráneo recorrerán diferentes Espacios Naturales Protegidos, todo un espectáculo para los cinco sentidos. Las diferentes cotas de altitud nos permiten conocer varios hábitats de especial interés, montes que conservan una gran riqueza micológica.
En esta ocasión, el protagonista será el Boletus pinophilus. Especie que suele presentar el porte muy robusto, con el sombrero de color caoba oscuro o pardo rojizo, poros blancos cuando son ejemplares jóvenes, pasando a amarillo-verdoso al envejecer, de pie grueso y color más claro que el sombrero, carne blanca e inmutable, con tonos vinosos bajo la cutícula, olor y sabor muy agradable. Su búsqueda y gran rendimiento en la cocina, lo convierten en una de las setas más apreciadas por todos los aficionados a la micología, fieles a su cita durante la primavera, veranos lluviosos y, fundamentalmente en otoño.
¿Dónde buscar el Boletus pinophilus?
“No todo el monte es orégano”, nos recuerda el dicho popular, y en este caso, “Todo el monte no será de Boletus”. A pesar de contar con una superficie de pinar privilegiada, para localizar esta especie debemos tener en cuenta varios factores:El Boletus pinophilus se asocia principalmente a los pinos, pero también lo podemos encontrar asociado a robles, hayas o castaños. En esta parte del Sistema Ibérico lo encontraremos en bosques maduros de Pinus sylvestris (pino albar), que aparece en cotas superiores a 1200-1300 metros de altitud, pudiendo compartir hábitat con otras especies de Pinus y Quercus.
Lo debemos buscar sobre suelos silíceos o ligeramente ácidos, la vegetación es un buen indicador del terreno, es importante observar el entorno y saber interpretarlo. Algunas especies como la jara (Cistus sp.) y el brezo (Erica sp.) son características de este tipo de suelos, siendo buenos indicadores para la localización del preciado Boletus pinophilus.
Tienen preferencia por las zonas más despejadas del pinar, sin exceso de sotobosque ni terrenos encharcados, les gusta las pendientes ligeras y bien drenadas.
Consultar la regulación micológica de la zona que vamos a recorrer, en Cuenca, Teruel y Guadalajara existen varios acotados de setas y hongos, además de contar con una normativa general para todos los Montes de Utilidad Pública.
Los lugares citados en el artículo forman parte de una serie de Espacios Naturales Protegidos, Parques Naturales y otros ecosistemas de especial interés. No debemos alterar el entorno bajo ningún concepto y seguir la normativa específica de cada espacio natural, el aprovechamiento micológico es compatible con la conservación del medio ambiente.
Respetar siempre los tamaños mínimos y aprovechar las setas que se encuentren en perfecto estado, las que hayan alcanzado su tamaño y madurez óptima. Nunca debemos recolectar ejemplares en sus primeras fases de desarrollo, pasados, rotos o alterados.
El terreno debe quedar en las condiciones originales y cuidar los setales para su correcto desarrollo, debiendo rellenar los agujeros producidos al extraer la seta, con la misma tierra extraída.
Utilizar navaja y cesta, u otro recipiente que permita la aireación de las setas y caída al exterior de las esporas.
¿Cuándo aparecen los Boletus?
Es la pregunta clave, la naturaleza no entiende de fechas concretas en el calendario, responde dependiendo de las condiciones climatológicas que se den en un tiempo determinado. Los Boletus pinophilus aparecen en primavera, veranos lluviosos y en otoño, pero debemos tener en cuenta su ciclo y, movernos en diferentes zonas según la época del año, altitud, temperaturas y lluvias acumuladas.Las condiciones óptimas serían:
Periodo de lluvias y ascenso progresivo de las temperaturas, siendo estables y sin grandes contrastes entre máximas y mínimas.
Después de un tiempo más cálido, y una vez que el suelo ha alcanzado la temperatura necesaria, necesitará abundantes lluvias, proceso que causará un “shock térmico” para activar el hongo.
Si las temperaturas y esa cierta humedad se mantienen será cuestión de tiempo la aparición de los primeros carpóforos, algo muy variable según la zona, su orientación, dirección del viento, humedad En condiciones normales podemos hablar de entre 10 y 20 días.
En este artículo hemos recorrido una parte de la zona más despoblada de Europa, llamada también Serranía Celtibérica o Laponia del Sur, y contando con poco más de un habitante por kilómetro cuadrado. Lugares que conservan un gran patrimonio cultural, su riqueza y esencia natural, además de una excelente gastronomía, pero hablamos de comarcas, tristemente olvidadas.
En Cesta y Setas continuamos colaborando con el desarrollo rural y conservación del medio ambiente, dando el valor que merece a los mayores atractivos de la Serranía de Cuenca, Sierra de Albarracín y Alto Tajo. Somos el primer Touroperador Micológico en España, organizando experiencias en la naturaleza dentro del marco legal exigido, todo ello, colaborando con la economía local y siendo compatible con la protección del medio natural. Contamos con un equipo de profesionales en la zona, restaurantes, alojamientos, otros establecimientos y empresas de turismo activo para el correcto desarrollo de la actividad.
Fuente: este post proviene de Cesta y Setas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
