Cuando vamos a un vivero es inevitable que nos detengamos en el rincón de suculentas. Cactus, plantas crasas, e incluso puede que alguna caudiciforme nos llaman mucho la atención, tanta que no sería la primera vez que cogemos algún ejemplar. O dos, o tres, o… Sí, esto es así: es un vicio muy malo .
Pero, poniéndonos serios, tenemos que saber cómo comprar un cactus o, en realidad, cualquier tipo de suculenta. La triste realidad es que hay muchos viveristas que hacen lo que sea para vender más, y cuando digo ”todo” me refiero a eso: a todo. Pintarles, pegarles una flor, plantarlos en una maceta demasiado grande para venderlos más caros… Para que no tengas problemas, te voy a dar unos cuantos consejos de compra.
Comprueba el estado de salud de la planta
Mammillaria rhodantha ssp pringlei
Esto es lo primero y más importante que tienes que hacer. Si te llevas una planta enferma a tu casa, podrías poner en peligro la vida de las que ya tienes. Por este motivo, debes de dejar en el vivero aquella que presente este aspecto:
Tenga alguna plaga/enfermedad o restos de ella: cochinillas son comunes, pero observa que no tenga tampoco telarañas (lo que nos indicaría que tiene araña roja, manchas amarillentas, agujeros, o cualquier otra cosa que te haga sospechar.
Está blando: sobretodo si es una planta caudiciforme, si lo notas blando, probablemente la hayan regado en exceso. De ser así será muy difícil recuperarla.
Tiene un crecimiento anómalo: es fácil distinguir un cactus columnar de uno globular, pues ya desde su más tierna infancia se desarrollan de esta manera. El problema aparece cuando se tiene uno globular en una maceta pequeña durante demasiado tiempo: al final termina ”saliéndose” de la maceta. Hay que evitar comprar esos ejemplares pues están muy debilitados.
Evita comprar cactus y otras suculentas en invierno
Fockea edulis
Este tipo de plantas es originario de climas cálidos. En los viveros están más o menos protegidos de las bajas temperaturas; por eso, cuando las llevamos a casa o a nuestro patio o jardín, es muy probable que lo pasen un poco mal. Por este mismo motivo, y aunque este no sea el tema del artículo, tampoco recomiendo enviar esquejes ni plantitas a raíz desnuda durante esta estación.
Es mejor esperar a que llegue la primavera, que será cuando puedan reanudar su crecimiento. Eso sí, en cuanto llegues a casa, cámbialos de maceta. Te lo agradecerán.
No caigas en la trampa: no compres suculentas pintadas ni con flores artificiales
Chamaelobivia con flores pegadas.
Las plantas suculentas son bonitas ya de por sí. Sin embargo, hay quienes pretenden hacernos creer que son más bonitas si se pintan o si les ponen una flor de papel. Estas prácticas les perjudican muchísimo: por una parte, la pintura les tapona los poros, impidiéndoles respirar; por otra, les causan quemaduras serias al pegarles las flores, pues utilizan pistolas de silicona la cual está muy, muy caliente.
Si no has podido evitarlo y ya has comprado alguna así, debes saber que las partes pintadas acabarán muriendo. En cuanto a las flores, se las puedes quitar con sumo cuidado utilizando un cuchillo de sierra previamente desinfectado con alcohol de farmacia; cubre luego la herida con pasta cicatrizante y deja que pase el tiempo para que la propia planta consiga, de alguna manera, ocultarla.
Espero que con estos consejos te puedas hacer con una colección interesante. Si te han quedado dudas, no las dejes en el tintero .