La mayoría de ellas se plantan en los meses de primavera, y dado su hábito de crecimiento, se puede cultivar la planta de guindilla en maceta y recolectar los frutos según los vayamos necesitando.
En este artículo te damos algunos consejos fáciles para plantar guindillas en macetas.
Pasos a seguir para cultivar la planta de guindilla en maceta
1. Sembrar la semilla
Escogeremos la variedad de guindilla o chile que más nos apetezca, ya que la siembra es muy parecida y se consiguen muy buenos resultados.Todas las semillas de guindillas tienen un poder de germinación bastante alto, por lo que no tendremos mayores problemas para sembrarlas.
Buscamos uno o varios recipientes, siendo lo más común macetas o jardineras con agujeros en la base, para permitir la salida de agua.
Mezcla de sustrato
Mezclaremos a partes iguales fibra de coco y sustrato universal, una combinación ideal para garantizar una buena hidratación de la semilla y suficiente oxigenación para un buen desarrollo radicular.
Si queremos aportar un extra de nutrientes, el uso de humus de lombriz también es recomendable, aunque es opcional.
Hidratamos con agua y ya tendremos el sustrato y el recipiente preparado para introducir la semilla. Recuerda que para cultivar la planta de guindilla en maceta, bastará con introducir la semilla entre 0,5-1 cm de profundidad.
Ubicación ideal
El recipiente o semillero lo mantendremos siempre hidratado (riego con pulverizador o regadera cada 3 días), ubicado en una zona ligeramente sombría y con buena temperatura, sin corrientes de aire.
Poco a poco cuando la plántula vaya emergiendo, podemos aumentar la disposición de luz, pero nunca con Sol directo.
2. Ubicación ideal
Una vez tengamos una planta de guindilla perfectamente formada y con varias hojas verdaderas, ya podremos ubicarla en el entorno definitivo, aunque al estar plantada en maceta, podemos jugar con su ubicación según nos interese.El mejor entorno es a una temperatura entre 20-25 ºC, con buena iluminación y, como extra, algunas horas con Sol tamizado, cerca de una ventana en el caso de cultivo en el interior de casa, o en el balcón o patio que dispongamos.
3. Cómo regar la planta de guindilla
El riego de la guindilla o chile es moderado, ya que crece de forma vertiginosa bien entrada la primavera y durante el verano. Sin embargo, siempre regaremos cuando el sustrato esté poco humedecido y nunca encharcado.Partiremos de una frecuencia y cantidad de agua controlada y, a partir de aquí, comprobaremos con la yema de los dedos la humedad justo antes del siguiente riego. De esta manera sabremos si tenemos que esperar un poco más para aportar agua.
Frecuencia de riego: cada 4 días hasta la aparición de los primeros frutos y, en pleno verano, cada 3 días.
Cantidad de agua: 1/6 parte del volumen de la maceta.
4. Dosis de abonado
Aplicaremos abono líquido o granulado a nuestra planta de guindilla en maceta a partir de formar 6 hojas verdaderas, siendo recomendable el abono líquido ya que su absorción es inmediata por las raíces.De manera general y doméstica, podemos aplicar una relación de nutrientes NPK 2-1-3 con microelementos, lo que equivale, de manera aproximada, a un abono NPK 4-2-8.
La dosis de abono será de 0,5-1 ml/litro de agua. La dosis más baja antes de la aparición de los primeros frutos, y la dosis mayor, a partir durante el desarrollo de los mismos. Aportaremos fertilizante en 1 de cada 3 riegos
El calcio y magnesio lo aportaremos con el agua de riego, que puede ser la de grifo.
5. Posibles plagas y enfermedades
Cuando cultivamos la planta de guindilla en maceta, el riesgo de que sufra problemas de plagas y enfermedades en las hojas es menor, aunque hay que tener mucho cuidado con el riego para evitar problemas de hongos de cuello, como Phytophthora.Las principales plagas que pueden afectar a la planta de guindilla son los siguientes:
Pulgón: localizado en los brotes nuevos y las hojas, alimentándose de la savia y debilitando a la planta.
Trips: de cuerpo alargado y muy pequeños, localizados en las flores abiertas, afectando también a los frutos.
Cochinilla: de color blanquecino, localizado en los tallos principales, siendo inmóviles.
Ácaros: arañas diminutas que se desarrollan en condiciones de calor y baja humedad ambiental.
Todas estas plagas se pueden eliminar con paciencia y realizando varias aplicaciones foliares con pulverizador directamente sobre ellas. Podemos utilizar los siguientes productos.
Jabón potásico
Agua oxigenada
Jabón de manos o platos
Frente a las enfermedades de cuello, puedes aplicar agua oxigenada o formulados de cobre, como oxicloruro de cobre.