Los tomates son los protagonistas en muchas ensaladas, platos con carnes y en la cocina italiana. En las próximas líneas te daremos un esbozo de su historia, beneficios para la salud y consejos para cultivarlos en casa.
Historia
Los tomates son nativos de México y América Central. Los aztecas los cultivaron hace unos 700 años A.C. En el siglo XVI, los conquistadores españoles trajeron los tomates a España y fue así como la popularidad del tomate se extendió rápidamente por Europa.
Los franceses amaron los tomates y los llamaron “manzanas del amor”. Los alemanes los llamaron “manzanas del paraíso”. Los británicos pensaron que eran hermosos pero venenosos. Con respecto a los italianos, simplemente los usaron para preparar la mejor salsa de tomate que existe y la colocaron en su pasta.
Beneficios para la salud de los tomates
El tomate posee vitaminas A, C y E. El consumo diario de éstas reduce el envejecimiento y ayudan a fortalecer el sistema inmune. Asimismo, tiene vitaminas del tipo B y ácido fólico, los cuales mejoran el sistema nervioso.
Contiene bastante lipoceno, la cual es una sustancia química que aporta el color rojo a ciertas verduras y frutas. Ésta previene afecciones cardiovasculares, alzhéimer, diabetes y ceguera. Además, protege nuestros huesos y órganos del cáncer. Con tantos regalos para nuestra salud, vamos a revisar con detenimiento qué debemos tomar en cuenta a la hora de comenzar a sembrar tomates por nuestra cuenta.
Elegir un buen lugar para cultivar
Podemos escoger un balcón, una ventana o terraza siempre y cuando nos aseguremos que ahí nuestra siembra recibirá unas 6 horas de sol al día. Los tomates demandan mucho sol para poder crecer, son una plata muy exigente en ese sentido.
¿En la tierra o en una maceta?
Los tomates son un cultivo muy versátil en ese sentido porque son capaces de ser sembrados directamente en el suelo, lo cual es ideal si tienes un jardín en casa o en una maceta, si vives en un apartamento.
Si te decantas por la maceta, debes tener en cuenta que está debe ser capaz de albergar bastante sustrato; esto es una mezcla de tierra negra, arena, estiércol y humos de gusanos. Esto es necesario para que tu planta crezca linda y grande.
El tipo de tierra
Hay que tener tierra que contenga nutrientes, ya que este es el alimento que recibe nuestra planta para crecer. Debe tener la capacidad de absorber el agua ya que si esto no es así, nuestra planta de ahogará. Algo para complementar la nutrición de las plantas es el sustrato o el abono, que puedes adquirirlo en viveros.
Sembrar
Al momento de cultivar, hay dos opciones: las semillas o los plantones. Los últimos son una planta que ya está un poco crecida, que viene con tierra que se adquiere en un vivero. Con esto te ahorras mucho tiempo, ya que con la semilla tienes que estar pendiente de la germinación.
Sin embargo, las semillas son más accesibles. Solo necesitas ponerlas en una maceta o bandeja, colocarla al sol y regarla con regularidad. Son una buena alternativa si te gusta ver cómo tu planta va saliendo de la semilla y va creciendo poco a poco.
Eso sí, al ver que ya tu planta va agarrando cuerpo, hay que trasplantarla a un sitio con más espacio. Esto consiste en enterrar el tallo en una extensión de suelo más grande y suele ocurrir después de dos meses, cuando ya tiene hojas medianas o grandes.
El tallo debe ser enterrado hasta donde se hallan las primeras hojas. Esto se hace para que haya más raíces y la planta tenga más soporte. Asimismo, debes cuidarla de bajones de temperatura y separarla de otras siembras.
Cuidado con el riego
Esto es lo más sencillo de hacer. Sin embargo, hay que hacerlo con precaución. El riego debe ser diario, con una buena cantidad de agua pero no en exceso ya que nuestra planta sufrirá de exceso de humedad. Hay que evitar mojar sus hojas ya que los tomates son propensos a sufrir ciertas enfermedades.
Dolencias y plagas
Seguro no tenías ni idea de que las plantas también sufren de enfermedades. Entre ellas se pueden nombrar la araña roja, la mosca blanca, el pulgón y las orugas. Para evitarlas, recomendamos revisar el suelo para sacar malas hierbas, hacer uso de pesticidas y jabón potásico. Un dato a anotar es que las hojas cercanas al suelo son las más proclives a tener enfermedades. Entonces es recomendable eliminarlas de forma regular.
La poda
Hay que retirar los chupones, los cuales son ramas pequeñas que aparecen cerca del tallo y las ramas secundarias, ya que éstos producen frutos más pequeños y con menos sabor, robándole energía al tallo principal. Deja unos 2 chupones por si algo le sucede al tallo principal.Paciencia con la cosecha
Ya puedes ir obteniendo los ingredientes de tu próxima salsa para pasta luego de unos tres meses, después de que los tomates hayan madurado y luzcan un color rojizo. Nuestros tomates serán de buena calidad si su color es homogéneo, una forma asimétrica y una buena textura, es decir, sin grietas causadas por algún insecto.Después de haber visto los pasos para cultivarlos, vamos a repasar algunos datos curiosos del tomate que nos pueden ser útiles en nuestro día a día.
Platos donde el tomate hace presencia
Los italianos son unos de los mayores fanáticos del tomate en el mundo. Ellos disfrutan de una especialidad llamada la caponata que consiste en un guiso hecho con tomates, berenjenas, apio, cebolla y vinagre. Es comido con pan, tortas de maíz o arepas, en el caso venezolano.
No podemos olvidar las saludables ensaladas. Los tomates se combinan excelentemente con pepino, cebolla, aguacate, papas, vinagre y un poco de aceite. Con todo lo anterior, ¿te animas a empezar a sembrar tus propios tomates?