Ahora vamos a germinar sus semillas. Estos brotes contendrán todas las propiedades beneficiosas de esta crucífera aumentadas al consumir el alimento vivo y en desarrollo. Por ejemplo, el contenido de sulforafano (molécula de gran poder anticancerígeno) presente en el brócoli se multiplica por 100 en sus germinados. Además aumenta la producción de glutation, un poderoso antioxidante. El brócoli también es rico en una sustancia llamada indol-3-carbinol con propiedades anticancerígenas, sobretodo recomendado en el caso de cáncer de mama. Y no debemos olvidar que con esta manera de consumirlo también optimizamos la absorción de todos sus nutrientes.
Utilizaremos:
Un germinador o, igualmente eficaz, un tarro de cristal limpio, una tela de mosquitera, una tela negra y una goma elástica
Agua mineral o filtrada (o bien, agua del grifo hervida y dejada enfriar)
Semillas de brócoli orgánicas y sin tratar (las que venden normalmente están tratadas con insecticidas y fungicidas para favorecer su conservación). Procedimiento:
En primer lugar, lavamos las semillas de brócoli.
A continuación, las introducimos en un tarro de cristal y las sumergimos en agua tibia durante unas 12 horas (por la noche). Es importante, además de colocarlas en un lugar oscuro y cálido, que tapemos el bote con una tela negra para evitar la incidencia de cualquier tipo de luz.
Por la mañana, colocamos la tela de mosquitera en la parte superior del tarro con una goma elástica. Así podremos enjuagar las semillas eliminando el agua sobrante y facilitar que queden repartidas por las paredes de cristal.
Después, debemos repetir el enjuague de nuestras semillas de brócoli diariamente. De esta manera proporcionamos la humedad justa para que germinen y eliminamos el agua en exceso que pudriría los brotes.
A los 3 o 4 días, veremos como comienzan a brotar las semillas y un par de días después estarán listas para ser añadidas a nuestros platos.
Lo ideal es consumir las semillas germinadas en el momento, pero si tienes que guardarlas, asegúrate de que estén bien secas (puedes dejarlas unas horas sobre papel absorbente) y colócalas en la nevera dentro de botes cerrados herméticamente. Así pueden aguantar 3 ó 4 días. ¡Es recomendable volverlas a enjuagar con agua fresca una vez más antes de comerlas! Puedes probarlos en la deliciosa ensalada de brócoli germinado anticáncer.
¡Añade salud, sabor y armonía a tus recetas con estos estupendos germinados!
Gracias por leerme,
Mentxu da Vinci
Naturópata, Coach para adelgazar, Diseñadora del curso online Adelgaza Cambiando Hábitos
Te ayudo a crear hábitos de Vida saludables